En pleno centro de la capital andaluza, junto a la plaza de toros de la Maestranza, en otoño de 2016 abrió sus puertas el hotel Mercer Sevilla, un establecimiento de 5 estrellas Gran Lujo construido en la zona noble de la antigua Casa Palacio Castelar, un palacete del siglo XIX que ha sido cuidadosamente restaurado manteniendo su estructura original, la fachada clásica y la escalinata interior de mármol.
 
De las obras de restauración del edificio se ha encargado el estudio de arquitectura sevillano Cruz y Ortiz, un proyecto que ha conseguido rescatar los tesoros históricos de un edificio que se estructura en torno a un patio central típicamente andaluz con suelos de mármol, rodeado de arcos que reposan sobre pilastres y cubierto por una cúpula que permite el paso de la luz natural. El diseño interior es obra de la interiorista Amanda Molina, que ha utilizado elementos de mobiliario de firmas prestigiosas como Cassina, Poltrona Frau y Flexiform, mientras que en las paredes lucen obras del pintor Agustí Puig.
 
Las 12 habitaciones del hotel (tres Deluxe, una Premium Deluxe, seis Junior Suite, una Premium Junior Suite y una Suite) se distribuyen en dos plantas de la zona noble de la Casa Palacio Castelar, estancias espaciosas con techos de 4,5 metros de altura que tienen suelos en madera de roble y muebles contemporáneos de gran calidad. Para relajarse, nada mejor que la piscina situada en la terraza de la última planta con un área de relax donde los clientes podrán tomar el sol o un refrigerio mientras contemplan la puesta de sol frente al Guadalquivir.
 
Referente gastronómico
Son muchos los sevillanos y turistas que visitan la ciudad los que se acercan al hotel Mercer a disfrutar de su original apuesta gastronómica o a tomar una copa en el Fizz Cocktail Bar, un espacio que recupera el espíritu de las coctelerías clásicas con un moderno diseño y una zona lounge que se ha convertido en un punto de encuentro para desconectar en un ambiente moderno y relajado.
 
El chef sevillano Rafa Zafra (dos estrellas Michelin- es el responsable de la carta del restaurante María Luisa con la ayuda de Rafael Liñán, que hoy se encuentra al mando del restaurante, ofertando gastronomía andaluza a partir de productos locales de calidad y recetas tradicionales a las que el chef ha dado un giro creativo que confiere a sus platos un aire moderno.
 
La experiencia gastronómica del Restaurante María Luisa se divide en “tres actos”, dice el chef. “El comensal es recibido en el espacio de coctelería del hotel, el Fizz Cocktail Bar, donde se le sirve una bebida-aperitivo y una degustación de las tapas típicas de Andalucía, mientras se le explica la carta y decide los platos que tomará a continuación. Seguidamente, se le acompaña a la sala del restaurante donde se da paso a los platos principales, para después, una vez acabada la cena, pasar al patio principal del hotel; un patio interior típicamente andaluz donde servimos nuestra fuente de petit-fours con el café, té, vino o la bebida que el cliente elija”, prosigue.
 
 
Entre los platos de la carta encontramos opciones tan sugerentes como el bogavante a la marinera, el cordero Al Ándalus con cuscús de coliflor, las setas de Aracena con su geleé o la corvina salvaje con consomé de jamón. “Son platos que definen muy bien nuestras intenciones y que sorprenden a los comensales, basados en sabores tradicionales, producto de proximidad y técnicas vanguardistas”, señala Liñán. Todo ello acompañado de una cuidada selección de vinos. Más información en www.mercersevilla.com
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