Ya se conocen algunos detalles del nuevo yate deportivo de 90 metros de eslora que ha diseñado el estudio italiano Tommaso Spadolini, con líneas muy distintivas y donde la privacidad es un aspecto muy importante para su propietario, que ha trabajado de forma estrecha con el equipo de diseño.
Con un total de seis cubiertas, helipuerto y todos los caprichos que puedan necesitar los invitados para una idílica estancia a bordo, el nuevo concepto de yate de Tommaso Spadolini apuesta por una línea deportiva, amplios espacios para disfrutar del mar y la posibilidad de navegar a una velocidad de hasta 20 nudos.
Es algo más que un proyecto, que ha exigido la estrecha colaboración del cliente para desarrollar la configuración interna y externa. Ya se encuentra en un estado muy avanzado, con unas líneas que enfatizan su aspecto deportivo al emplear trazos rectos para amuradas y cubiertas, quedando ocultas por poderosas y fluidas curvas que alcanzan su punto máximo en la parte central del barco antes de barrer hacia el amplio club de playa situado en la parte posterior del barco, en dos niveles y con balcones laterales que se extienden sobre el mar.
El moderno diseño del exterior del casco crea una gran armonía de líneas que enfatizan su carácter deportivo y buscan la privacidad del propietario con sus invitados y la tripulación. Tiene las formas de un yate rápido con una eslora de 90 metros, con una llamativa plataforma de baño que alcanza una superficie de 365 m2 dividida en dos cubiertas, con piscina infinita de 7 x 3 metros que ofrece unas vistas increíbles sobre el horizonte en la popa del barco. La conexión con el mar se amplía a través de los balcones laterales extensibles sobre el mar y las puertas correderas que conectan con los salones de las cubiertas principal y superior.
Uno de los espacios más destacados es el camarote del propietario, que ocupa toda una cubierta, con una cama gigante que tiene vistas de 270º al frente, acceso a través de escaleras y ascensor, dos baños independientes con bañera, vestidores, una bodega climatizada, sala de fumadores con humidor, salón y una zona exterior con terraza privada y su piscina. La discreción y la privacidad fueron partes destacadas en el pliego de condiciones, para lo que se han dispuesto materiales aislantes que garanticen la confidencialidad, así como accesos separados.
En la cubierta principal, ensanchada para crear más espacio, están los seis camarotes VIP para los invitados, completamente equipados con su baño independiente. Para que la estancia sea agradable, el barco cuenta con gimnasio, sala de cine y todo lo necesario para disfrutar del mar cuando el yate está fondeado, pues en el enorme garaje hay todo tipo de juguetes náuticos, incluidas motos acuáticas y una jet tender de 9 metros.