Los navegadores para motos no son nuevos, hace tiempo que existen y tienen una buena aceptación, pero lo verdaderamente novedoso de TomTom VIO es que se ha concebido específicamente para montar en los espejos retrovisores de scooters –y otras motos más grandes- como si fuera una pantalla adicional al teléfono inteligente.
 
A través de esta pantalla táctil redonda podemos conectar un Smartphone y manejarlo sin necesidad de sacarlo del bolsillo con total seguridad. Es resistente al agua y facilita información sobre la ruta hasta el destino programado con indicaciones visuales y auditivas a través del sistema de audio implantado en el casco vía Bluetooth, y en el momento en que entra una llamada aparece la foto del interlocutor, escuchando la conversación a través del auricular.
 
Tiene todas las funciones de los navegadores GPS de TomTom, como por ejemplo la alerta de radares fijos, con indicaciones en la pantalla minimalistas y atractivas, adaptadas al estilo VIO. La visualización de la velocidad cambia a color rojo cuando se supera el límite por el tramo en el que se circula, una indicación que puede ayudar al conductor.
 
El protector de silicio que se monta a presión está disponible en seis colores que combinan con la carrocería o con el casco, y los mapas se pueden configurar con un simple toque en la aplicación. Ya está a la venta a través de la página web de TomTom con un precio de 169 euros.
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