Las primeras nieves ya han dejado un manto blanco en las montañas y todas las estaciones de esquí se preparan para abrir sus instalaciones en los próximos días. Los aficionados también ponen a punto sus equipos y llegan muchas novedades de material, como esta máscara con ajuste universal y con memoria que ofrece una buena adaptación a la cara, ajustando de manera rápida y fácil las áreas del borde de la nariz y mejillas, logrando un encaje perfecto.
La máscara Bollé TSAR incorpora la tecnología B-Flex para un mejor ajuste y una mayor comodidad, además de proporcionar un amplio campo de visión periférica y una lente con sistema de ventilación Flow-tech que permite direccionar el paso del aire, reduciendo la probabilidad de empañamiento por humedad acumulada en el interior.
Una espuma facial de triple capa micro-polar ultra suave es el único material que está en contacto con la cara y tiene otras dos capas de espuma de alta densidad para lograr un ajuste suave y firma. Es compatible con cualquier casco Bollé y cuenta con una cinta de silicona que sujeta la máscara al casco.
La pantalla de doble lente está recubierta de Carbo Glass para una mayor protección ante los posibles arañazos y en la parte interna un recubrimiento P80+ para evitar que se empañe. Disponible en talla M y L con precios desde 99,99 a 129,99 euros. Más información en www.bolle-europe.com