Renault Kadjar

Han pasado apenas cuatro meses desde que Renault desvelara la idea de comercializar un nuevo SUV denominado Kadjar, un vehículo de 4,45 metros de longitud que ya está a la venta con precios desde 19.850 euros y una estética atractiva para triunfar en uno de los segmentos de más crecimiento en el mercado europeo. Y el secreto para desarrollar un vehículo en tan corto espacio de tiempo no es otro que beneficiarse de las sinergias de la alianza Nissan-Renault, concretamente del líder del segmento en España, el Nissan Qashqai, del que toma un 60% de los elementos mecánicos.

En realidad, el proyecto lleva varios años gestándose dentro de la casa y acaba de ver la luz con un nombre que resulta algo complicado de pronunciar y sin un razonamiento cierto sobre su procedencia, pero eso será lo de menos, porque el Kadjar tiene argumentos como la habitabilidad, polivalencia en utilización, estética atractiva y precios que le servirán para auparse en las primeras posiciones del segmento.

Recibe la nueva identidad de la marca, con el rombo en tamaño XXL presidiendo la parrilla frontal y cambia lo suficiente para adoptar una estética personalizada, como por ejemplo la firma luminosa a partir de luces LED en forma de ´C´. Utiliza una plataforma modular que ya estrenaron en su día el nuevo Nissan Qashqai o X-Trail y recientemente el Renault Espace, combinada con mecánicas fiables y eficientes, así como una gran cantidad de avances en tecnología y seguridad.

Mide 4,45 metros de longitud, 1,84 de anchura, 1,61 de altura y tiene una distancia libre al suelo de 200 milímetros que permite al Kadjar circular por pistas sin asfaltar con total facilidad. Además, cuenta con un maletero modular que en su configuración básica tiene 472 litros, aunque se puede ampliar hasta un máximo de 1.478 litros con todos los asientos abatidos -con un sistema muy sencillo- y el suelo completamente plano. Al abatir el asiento del copiloto se pueden introducir objetos de hasta 2,50 metros de longitud, como por ejemplo una tabla de surf.

Fabricado en la factoría de Renault de Palencia para todo el mundo, se exporta a más de 30 países y está previsto que cuando se fabrique también en China llegue hasta 70 países, con mercados en los que Renault quiere volver a estar presente.

El interior es agradable y con un planteamiento muy práctico a partir de una pantalla TFT que hay situada detrás del volante que se puede configurar según los gustos del conductor para que aparezca la información más relevante o la que más le interesa, con cinco colores de fondo y buena legibilidad. También incorpora el sistema de conectividad R-Link con pantalla táctil capacitiva y reconocimiento de voz que mejora la seguridad en el manejo cuando el vehículo está en marcha.

En el momento del lanzamiento del Renault Kadjar en España se puede solicitar con tres motorizaciones que ya son conocidas. En diésel está el 1.5 dCi de 110 CV y 280 Nm, un motor de cuatro cilindros que se conforma con 3,8 litros de gasto medio y unas emisiones de CO2 de 99 g/km, de manera que no paga impuesto de matriculación. Este motor es el único que pude llevar la caja de cambios automática de doble embrague EDC, aunque en Renault afirman que se extenderá a más modelos el año que viene. Un dato curioso sobre esta combinación del 1.5 dCi 110 con la caja de cambios EDC es que el consumo de combustible no varía respecto al cambio manual de 6 velocidades.

En un escalón superior encontramos el 1.6 dCi, otro bloque de cuatro cilindros, pero en este caso de 1.6 litros con 130 CV de potencia y un par de 320 Nm que mueve el coche con soltura en todo tipo de terrenos con un gasto medio de 4,3 litros y unas emisiones de CO2 de 320 Nm. Con este motor se puede solicitar una tracción delantera convencional o una integral que recibe la denominación 4x4i, la última letra en referencia a su función ‘inteligente’, que se encarga de enviar par al tren trasero según las necesidades de adherencia en cada momento. Junto a la palanca del cambio hay un selector con tres modos para adaptarse mejor a la situación de conducción y puede llegar a enviar hasta un 50% del par al tren trasero en situaciones puntuales, además de llevar un bloqueo que reparte 50/50 entre los dos ejes.

Con esta versión hemos realizado un recorrido de dos horas por todo tipo de carreteras, empezando por una autovía para salir de Madrid, una nacional para ascender un puerto de montaña, una pista forestal con numerosos baches y carreteras locales estrechas y con curvas. La suspensión tiene un tarado algo blando para que resulte cómoda y el coche balancea más que un turismo en los giros, lógico en una carrocería más elevada y con unas inercias mayores, pero tras unos kilómetros te habitúas y resulta muy agradable y seguro de conducir. El motor 1.6 dCi empuja bien a partir de 2.000 rpm y tiene una zona en bajos donde se nota falta de potencia, por lo que es necesario llevarlo revolucionado en marchas cortas. Por lo demás, es agradable tanto en tacto como en ruido y es muy efectivo a la hora de viajar, con consumos realmente bajos. No hay ruidos aerodinámicos molestos, ni siquiera al rodar rápido en autopista.

La única motorización en gasolina que hay para el lanzamiento es el TCe 130, un motor de 1.2 litros con turbo que entrega 130 CV y 205 Nm de par máximo que resulta muy interesante por precio, suavidad de funcionamiento y rendimiento. Según la ficha técnica, el consumo medio homologado es de 5,6 litros, que no andan muy lejos de la realidad si la conducción es relajada, situándose como una buena alternativa a los motores diésel, algo más caros y difíciles de amortizar para quienes no recorren muchos kilómetros al año. El turbo es la clave en un motor de 1.2 litros, alcanzando unas prestaciones similares a las de un motor mucho más grande.

Todos los motores cumplen la normativa de emisiones Euro 6 al ir equipados con el sistema Start/Stop de serie y sistema de recuperación de la energía de frenada.

En cuanto al equipamiento tecnológico, el Kadjar puede incorporar elementos como el asistente de aparcamiento automático en línea y batería, sistema de frenada asistida que avisa si hay un coche delante y puede llegar a accionar los frenos si el conductor no interviene en una situación de peligro y reconocimiento de las señales de tráfico.

Por precio es uno de los modelos más competitivos de su segmento, con cuatro niveles de acabado –Life, Intens, X-Mode y Zen- y la posibilidad de elegir entre tres motorizaciones –dos diésel y una gasolina- con precios que van desde 19.850 euros en gasolina y 21.850 euros en diésel. Es algo más barato que su primo-hermano Nissan Qashqai y además se ofrecen paquetes cerrados de equipamiento como el Paquete Safety Premium por 413 euros o el Look Premium por 578 que incluye elementos como las llantas de aleación de 19” y luces LED. Además, hay un completo programa de accesorios en el que están disponibles la bola de remolque retráctil con capacidad de carga de hasta 1,8 toneladas por 900 euros, distintos tipos de llantas, pasos de rueda, embellecedores, cofres para el techo, soportes para bicicletas, etc.

José A. Prados (Ávila) – www.vidapremium.com

 

Kadjar TCe 130 Life: 19.850 €

Kadjar TCe 130 Intens: 21.300 €

Kadjar TCe 130 Zen: 23.300 €

Kadjar dCi 110 Life: 21.850 €

Kadjar dCi 110 Intens: 23.100 €

Kadjar dCi 110 X-Mod: 24.000 €

Kadjar dCi 110 Zen: 25.100 €

Kadjar dCi 110 EDC Intens: 24.600 €

Kadjar dCi 110 EDC X-Mod: 25.500 €

Kadjar dCi 110 EDC Zen: 26.600 €

Kadjar dCi 130 Intens: 24.600 €

Kadjar dCi 130 Zen: 26.600 €

Kadjar dCi 130 4×4 X-Mod: 27.700 €