Los modelos familiares, generalmente denominados “Estate” o “Wagon”, ofrecen más capacidad de carga y un maletero mucho más accesible, por lo que son más versátiles y apropiados para actividades de tiempo libre o laborales.
La versión con carrocería familiar del Mercedes-Benz CLA Coupé, denominada Shooting Brake, rememorando los rápidos carros de caballos dedicados a la caza, une esas ventajas a una estética agraciada sin prescindir de las cuatro puertas, con un techo de línea descendente, ventanillas sin marco y un práctico portón trasero, que cae suavemente alrededor de los pilotos traseros; en suma, unas proporciones deportivas pensadas para atraer, según la marca, a un nuevo tipo de cliente, activo, juvenil y deportista, continuando en su apuesta por reducir la edad media de sus compradores.
La carrocería, con sus 4,63 metros de largo, no es más grande que la del CLA Coupé del que deriva, con el que comparte toda la parte delantera hasta el pilar “B”. El maletero, si lo medimos a ras de las ventanillas, cubica 495 litros, sólo veinticinco más, aunque gana mucho en practicidad pues se puede ajustar la posición de los asientos traseros, llegando a los 1.354 litros, y disponer de la comodidad del portón, que, por cierto, puede ser de accionamiento eléctrico.
El habitáculo, con abundancia de detalles de alta calidad, gana en altura para las plazas traseras, que disponen de cuatro centímetros más de holgura hasta el techo. El resto, incluyendo cotas, materiales y moderno diseño, no cambia respecto a su hermano con carrocería tipo cupé, destacando una gran pantalla, tipo tableta, quizás demasiado aislada del salpicadero y un gran equipamiento en materia de info-entretenimiento y conectividad.
También, la oferta de motores es la misma que la del CLA Coupé, todos de cuatro cilindros turboalimentados: cuatro de gasolina y dos de ciclo diesel, con cajas de cambio manuales de seis marchas o automáticas de doble embrague 7G-DCT de siete. Las manuales equipan de serie las versiones menos potentes, mientras que las automáticas son opcionales en esas y de serie en el resto.
La gama de gasolina arranca con dos propulsores de 1,6 litros: el CLA 180, de 122 CV y el CLA 200, de 156; sigue con el poderoso CLA 250, de 2,0 litros y 211 CV, y culmina en el fuera de serie CLA 45 AMG de 360 CV, equipado con el motor, de 2,0 litros y cuatro cilindros, más potente fabricado en serie, según los ingenieros de AMG.
Un único propulsor de ciclo diesel, de 2,14 litros, anima las dos versiones denominadas CLA 200 CDI y CLA 220 CDI, el primero equipado con un turbo obtiene 136 CV de potencia y el segundo, con dos, 177 CV.
La transmisión es a las ruedas delanteras para todos ellos salvo los dos más potentes de gasolina, el CLA 250 y el CLA 45 AMG, que disponen de tracción integral 4MATIC.
Este otoño llegará la tracción integral a las dos versiones turbodiésel. Todos los Shooting Brake montan de serie la función ECO Start/Stop y cumplen con la norma de restricción de emisiones Euro 6.
En lo esencial, es un vehículo muy confortable, que traza las curvas con gran precisión y sin balanceos. Dinámicamente, no hay diferencias respecto al Coupé equivalente, por cuanto el Shooting Brake sólo pesa 30 kilos más, que recaen sobre el eje trasero, por lo que harían falta unas mediciones muy precisas para encontrar alguna variación, además de que, por otro lado, tiene el mejor coeficiente aerodinámico del segmento: Cx = 0,26.
La dirección es suave y precisa y, al menos por las perfectas carreteras alemanas por las que hemos circulado, transmitía tan buenas sensaciones al volante que creemos que es el mejor Mercedes, con arquitectura de tracción delantera, que hemos conducido.
Quizás sus motores turbodiésel, como el CLA 220 CDI que probamos, carezcan del refinamiento que esperaríamos en un modelo de este empaque, pues sigue estando presente el áspero sonido en frío y cuando se le exige mayor aceleración, aunque el consumo medio homologado es muy bajo, pues se sitúa entre 4,0 y 4,3 litros cada cien kilómetros, en función de la transmisión escogida.
También pudimos conducir el CLA 250 4MATIC de 211 CV, equipado con el cambio 7G-DCT y el paquete “Sport”, que consiste en un tren de rodaje deportivo AMG, suspensión rebajada, sonido acentuado y otros detalles decorativos. A pesar de eso, destaca por su comodidad y suavidad de reacciones, con un motor tremendamente progresivo y poco sediento. La tracción integral 4MATIC le proporciona un plus de seguridad, dando confianza a medida que pasan los kilómetros sobre un firme con zonas deslizantes, como el que recorrimos por las carreteras de las montañas del Taunus, cerca de Frankfurt.
El modelo germano equipa de serie llantas de aleación de 18 pulgadas y sensores de aparcamiento, además de “COLLISION PREVENTION ASSIST”, un sistema de seguridad que detiene el coche automáticamente si detecta un obstáculo y “ATTENTION ASSIST” que previene al conductor si detecta síntomas de fatiga al volante.
La cantidad de paquetes opcionales es abrumadora. Además, con ocasión de su lanzamiento, presenta una edición especial “Orange Art Edition” de aspecto juvenil y producción limitada, con detalles de color naranja en las llantas AMG, asientos y tapicería.
Los precios parten de 32.625 €, correspondientes al CLA 180 Shooting Brake y alcanzan los 63.750 € para el CLA 45 AMG 4MATIC. En todos los casos son unos 600 más que el CLA Coupé con la misma mecánica. Es una difícil elección, pero yo, que tengo familia, preferiría pagarlos a cambio de su mayor versatilidad ¿Estáis de acuerdo?
Félix Ponce de León (Frankfurt) – www.vidapremium.com
PRECIOS MERCEDES CLA SHOOTING BRAKE
Gasolina Potencia Precio desde
CLA 180 122 CV 32.625 €
CLA 200 156 CV 34.925 €
CLA 250 211 CV 44.225 €
CLA 45 AMG 4MATIC 360 CV 63.750 €
Diesel Potencia Precio desde
CLA 200 CDI 136 CV 34.500 €
CLA 220 CDI 177 CV 39.700 €