La segunda generación del cabrio de la Serie 4 de BMW mide 4,77 metros de largo, 13 centímetros más que el modelo al que sustituye, y exhibe una estética más imponente por el diseño de la nueva parrilla de gran tamaño, en disposición vertical e inclinada hacia delante que domina todo el frontal y unos colores que como el Sanremo Green de la unidad probada para Vidapremium, que añade más atractivo si cabe a su imponente diseño.
Este nuevo convertible 2+2 muestra algunos rasgos inconfundibles de la Serie 4 y de la marca bávara, como los faros láser estilizados que cortan en profundidad unos pasos de rueda muy marcados y una silueta lateral más baja y estilizada en la que destaca el capó tendido, las puertas anchas, una superficie acristalada larga y un voladizo trasero especialmente corto.
El habitáculo combina superficies amplias con líneas rectas tanto en los paneles de las puertas como en la totalidad del salpicadero, de estructura horizontal y de color oscuro en la parte superior para evitar reflejos y claro en la parte inferior, a juego con las tapicerías. El cuadro de instrumentos digital y la pantalla central típica de BMW favorece la lectura por la luminosidad, el tamaño de los números y la claridad del fondo. Los asientos delanteros, con cinturones de seguridad que se extienden y retraen automáticamente, son de diseño deportivo, buen tamaño, dureza adecuada para largos viajes, sujetan a la perfección y permiten numerosos reglajes. Los dos traseros, individuales, recogen bien el cuerpo, son muy cómodos, envolventes si el tamaño de los pasajeros no supera las estaturas y pesos normales, y pueden abatirse para añadir polivalencia al habitáculo.
Comportamiento impecable
Sentado al volante de este convertible, la primera sensación que se percibe es que se conduce desde una posición más baja y deportiva que en la berlina. Con la caja de cambios Steptronic Sport automática con levas en el volante de serie y ocho velocidades, la elasticidad que se puede obtener no deja de sorprender ni al conductor más acostumbrado a este tipo de deportivos. En octava se puede circular desde un bajísimo nivel de vueltas y pisar a fondo el acelerador hasta conseguir la sensación de que el motor no tiene límites. Sobre cualquier trazado, muestra en todo momento una calidad mecánica sobresaliente, con un motor turbodiésel impresionante de 190 caballos de potencia y consumos ridículos que permite rodar a ritmos tranquilos con comodidad y una sorprendente reserva de potencia.
La insonoridad con la capota textil de varias capas cerrada es otro de los logros de este descapotable. Su ajuste y aislamiento son sencillamente impecables. Más ligera y rápida que en la versión anterior, combina la rigidez de un techo duro y retráctil con el clasicismo de los de tela y se abre y se cierra en 18 segundos. Con ella abierta, la aerodinámica protege correctamente del aire frontal y el deflector trasero reduce eficazmente las turbulencias. El paquete M Sport de la unidad probada añade un llamativo faldón en la zaga, suspensión rebajada, llantas de 18 pulgadas y asientos deportivos tapizados en cuero Vernasca.
Y es que este nuevo cabrio de BMW, con un centro de gravedad más bajo, una distribución de pesos completamente equilibrada (50.50) y un tren trasero más ancho que en el resto de versiones de la Serie 4, mezcla deportividad y confort como pocos coches de este segmento saben combinar. Por ejemplo, la tracción trasera garantiza que la dirección no se inmuta con las fuerzas que transmiten las ruedas motrices y permite llevar a cabo maniobras de gran precisión en las que también interviene la dureza que aquélla adquiere en función de la velocidad.
Conclusión: el cabrio de la Serie 4 es un convertible lujoso, de líneas atractivas y elevadas prestaciones, con el motor delante y la tracción atrás, que aporta un tacto de conducción y un comportamiento rutero excelente. Su motorización turbodiésel de 190 CV, con tecnología microhíbrida y etiqueta Eco, es todo un ejemplo de austeridad en el consumo en cualquiera de los tres modos de conducción que propone la electrónica. El coche mejora el diseño de las anteriores generaciones de las series 3 y 4 para convertirse en un deportivo intemporal que aguantará como pocos las modas y el paso del tiempo.
FICHA TÉCNICA
BMW 420d Cabrio
Dimensiones:
Largo: 4.768 milímetros
Ancho: 1.852 milímetros
Altura: 1.384 milímetros
Batalla: 2.851 milímetros
Peso: 1.850 kilos
Depósito de combustible: 59 litros
Maletero: 385 litros
Motor:
Tipo: Turbodiésel. Delantero transversal
Cilindros: 4 en línea
Cilindrada: 1.995 centímetros cúbicos
Potencia: 190 CV a 4.000 rpm
Par máximo: 400 Nm
Generador: eléctrico 48 voltios
Tracción: trasera
Cambio: automático de 8 velocidades
Prestaciones:
Velocidad máxima: 236 km/h
Aceleración: de 0 a 100 en 7,6 segundos
Consumo medio: 4,9 litros cada 100 km
Emisiones de CO2 WLTP: 127 g/km
Precio: 58.901 euros
Felipe Teruel – www.vidapremium.com