Uno de los principales focos de atención en el Salón del Automóvil de Ginebra que comienza este mismo martes será para el Audi prologue Avant concept car, un espectacular prototipo que es una interpretación de la filosofía Avant con un nuevo lenguaje de diseño iniciado con el prologue coupé que se exhibió en el pasado Salón de Los Ángeles, haciendo especial hincapié en materia de entretenimiento y velando por el respeto al medio ambiente con una mecánica híbrida de altas prestaciones.
Combinando dinámica, formas y funciones en una perfecta simbiosis, el Audi prologue Avant es un coche de corte futurista que mide 5,11 metros de longitud y 1,97 metros de anchura. Luce una carrocería de cinco puertas, con las traseras bien integradas para potenciar su esbelta línea coupé y se posiciona en una categoría superior del segmento de lujo, donde Audi es líder y quiere seguir ocupando ese lugar.
Se trata de un automóvil que combina la versatilidad al ofrecer un amplio habitáculo con un toque deportivo, algo de lo que entienden muy bien en la marca de los cuatro aros alemana, dominadora en los últimos años de las 24 horas de Le Mans. En esta plataforma se integran el lujo, la experiencia de conducción y un cuidado interior en el que los pasajeros pueden viajar digitalmente conectados gracias a la más avanzada arquitectura de sistemas de infoentretenimiento y tecnologías de conexión que se han desarrollado tanto para el automóvil como para otros usos.
Los tonos oscuros del interior llaman la atención y también su decoración minimalista a base de líneas rectas que forman un conjunto para que el conductor tenga el máximo control. El salpicadero está compuesto por tres pantallas táctiles y cuenta con pantallas OLED desmontables en la parte trasera para que los pasajeros puedan tener información y entretenimiento a la carta durante los desplazamientos.
La mecánica se ha encomendado a un sistema híbrido enchufable similar al que tendrá el Audi Q7 e-tron quattro a finales de este año. Consta de un motor 3.0 TDI y un motor eléctrico que alcanzan una potencia final de 455 CV y 750 Nm cuando trabajan de forma conjunta, logrando unas prestaciones propias de un deportivo –acelera de 0 a 100 km/h en 5,1 segundos- y el consumo de un compacto, además de ser capaz de recorrer hasta 54 kilómetros en modo eléctrico sin emisiones.