En Audi han realizado una importante apuesta por la movilidad sostenible y además de ser el fabricante Premium número uno –en 2014 se superaron 1.7 millones de unidades con un crecimiento del 10% y China como principal mercado-, se está configurando una gama en la que la eficiencia energética es uno de los aspectos más destacados. Así, a los g-tron que funcionan con gas y el prototipo h-tron que está probando el hidrógeno como combustible alternativo, se suma ahora el A3 Sportback e-tron como vehículo híbrido enchufable de producción en serie.
La electrificación de la gama parece ser la vía más razonable para llegar a las cifras de emisiones impuestas por la Unión Europea a los fabricantes de automóviles, pero debe realizarse sobre modelos que se puedan comercializar y que tengan aceptación entre los consumidores, porque los eléctricos puros todavía no están preparados para dar una respuesta a la movilidad familiar.
En este sentido, el A3 Sportback e-tron es una respuesta acertada, porque combina la eficiencia de un coche eléctrico con uno de combustión interna que entra en funcionamiento cuando se agota la energía acumulada en las baterías. Es un sistema enchufable, es decir, que cuenta con una toma para poder recargar las baterías en la red eléctrica y obtener una autonomía en modo de funcionamiento eléctrico que puede llegar hasta los 50 kilómetros, circulando hasta una velocidad máxima de 130 km/h.
Si el usuario pone el coche a cargar por la noche en su casa, a la mañana siguiente estará listo y podrá circular en modo ‘sin emisiones’ hasta 50 kilómetros, distancia suficiente para ir al trabajo, ir a recoger a los niños al colegio y hacer la compra. En el momento que se agota la batería, de una forma automática y de una forma suave, entra en funcionamiento el motor de gasolina 1.4 TFSI que tiene una potencia de 150 CV y un consumo de combustible bastante contenido.
La suma de los dos motores entrega una potencia total de 204 CV al sistema híbrido, de manera que estamos ante un coche con unas prestaciones interesantes -222 km/h de velocidad máxima y 7,6 segundos en el paso de 0 a 100 km/h- y un consumo muy bajo. El fabricante ha homologado 1,6 litros según la norma CEP para vehículos híbridos enchufables con unas emisiones de CO2 de 37 g/km. Es una cifra ‘engañosa’, porque tiene en cuenta un ciclo de 100 km que se inicia con la batería completamente cargada y en condiciones que nada tienen que ver con el tráfico real, pero son las mismas para todos los vehículos de este tipo. En condiciones normales, el coche tiene un gasto medio de unos 5 litros en carretera, que está muy bien, y algo menos en ciudad, donde entra en funcionamiento el sistema eléctrico y el modo Start/Stop.
Accionando un botón que hay en el salpicadero se puede elegir entre cuatro modos de conducción –EV con funcionamiento eléctrico, Hybrid Auto, que decide el modo más eficiente en cada momento, Hybrid Hold para recarga de la batería y Hybrid Charge, que carga la batería y la reserva para un determinado momento, como por ejemplo para acceder a una zona restringida o un garaje-.
La recarga de la batería de iones de litio con una capacidad de 8,8 kWh –va situada debajo de los asientos traseros- se realiza mediante una toma eléctrica que hay escondida detrás de los cuatro aros de la parrilla frontal, a la que se accede por una trampilla. En la red eléctrica doméstica el tiempo de recarga es de 3 horas y 45 minutos, mientras que con una toma de 16 amperios ese tiempo se reduce a 2 horas. El cliente puede solicitar un soporte opcional de pared para la carga y también hay un programa de suministro de energías renovables mediante un acuerdo con Enara. La recarga se puede gestionar desde una aplicación para los smartphone, donde se programa el momento de inicio de carga para que el coche esté preparado a la hora que lo necesitemos y también se puede programar la climatización, de modo que tenga ya la temperatura de confort y el vehículo emplee la energía únicamente para el desplazamiento.
En el interior, la única diferencia respecto a un A3 ‘normal’ es que incorpora algunos elementos necesarios para el sistema híbrido, como un indicador en el cuadro de mandos que sustituye el cuentarrevoluciones por un potenciómetro que indica el modo de circulación y si se produce carga, y también añade una función en el ordenador de viaje donde se ven todos los datos del sistema híbrido, con los consumos y flujos de energía, además del indicador del nivel de carga de la batería.
Las ventajas son muchas en este sistema híbrido enchufable. Un usuario normal puede estar circulando durante la mayoría de los trayectos de la semana en modo eléctrico y cuando necesita hacer un desplazamiento largo tiene la seguridad de que puede llegar a su destino con el motor de gasolina –el fabricante habla de una autonomía de hasta 900 kilómetros combinando las dos energías-.
En el lado negativo de la balanza está el precio, aunque ya no es tan elevado como explicamos unas líneas más abajo, y la capacidad del maletero, que se ve reducida a 280 litros al reubicar el depósito de combustible (de 40 litros) en el hueco que ocupaba la rueda de repuesto, sustituida por un kit de reparación de pinchazos.
El funcionamiento del sistema híbrido está muy logrado en todos los sentidos. La transición de un modo a otro se realiza sin pausas ni tirones y en modo eléctrico es una delicia poder circular escuchando un ligero silbido del motor y el ruido de rodadura. Hay que estar atento porque los peatones no oyen llegar al coche, que se desplaza en silencio por los núcleos urbanos.
Cuando circula con el motor de gasolina tiene suficiente potencia para proporcionar una conducción divertida y su comportamiento dinámico es impecable, apenas se nota el incremento de peso –según la ficha técnica es de 1.540 kilos- y el cambio S tronic de seis velocidades es todo un acierto por el buen funcionamiento y la rapidez con la que engrana las marchas, tanto en modo automático como en secuencial.
Por sus características tan especiales, el Audi A3 Sportback e-tron sólo se comercializa en seis concesionarios de España, que se han especializado en este producto. Lo mismo sucederá cuando llegue el Q7 e-tron a final de año, aunque el número de puntos de venta aumentará conforme crezca la demanda.
El precio es uno de los aspectos más complicados de este coche. En la tarifa oficial marca 40.500 euros, pero con las ayudas del Plan Movele y el PIVE se pueden obtener hasta 4.500 euros de descuento, lo que deja el coche en unos competitivos 36.000 euros con un equipamiento de serie muy completo. Si nos vamos a la gama A3 Sportback encontramos un equivalente que podría ser el 1.8 TFSI de 180 CV con cambio S tronic de 6 velocidades por 36.730 euros que tiene 24 CV menos y un consumo mayor (6,6 litros de media), aunque el maletero tiene más capacidad (380 litros) y lleva el sistema de tracción integral quatrro. Si queremos un diesel equivalente, podría ser el 2.0 TDI clean diesel de 184 CV que en acabado Ambiente con cambio S tronic de 6 velocidades cuesta 40.000 euros, bastante más caro, con un consumo medio de 4,9 litros. Es cuestión de echar números y apostar por una tecnología de futuro.
Ficha técnica
Longitud: 4.312 mm
Anchura: 1.785 mm
Altura: 1.424 mm
Batalla: 2.630 mm
Maletero: 280 litros
Motor: híbrido gasolina + eléctrico
Potencia total: 204 CV
Motor gasolina: 1.4 TFSI 150 CV
Motor eléctrico: 75 kW
Batería: iones de litio
Capacidad: 8,8 kWh
Cambio: S tronic 6 velocidades
Consumo medio: 1,6 litros
Emisiones CO2: 37 g/km
Velocidad máxima: 222 km/h
Aceleración 0-100 km/h: 7,6 segundos
Peso: 1.540 kg
Precio: 40.500 euros