La borrasca Mónica que barrió el norte de la Península Ibérica durante el pasado fin de semana ha puesto a prueba al Jeep Wrangler Rubicon 4xe, un vehículo que nos ha salvado de muchos apuros durante un viaje por el Pirineo aragonés con mala climatología por lluvia, viento y nieve, mucha nieve. Y no han sido obstáculos para este coloso, que se desenvuelve muy bien en todo tipo de condiciones adversas.

 

Ya tuvimos una toma de contacto durante la presentación del modelo el verano de 2021, y esta vez lo hemos sometido a prueba con los rigores del invierno. Por sus características, se trata de un modelo con pocos competidores en el mercado, ya que su mecánica híbrida enchufable (PHEV) hace que tenga la etiqueta ‘0 emisiones’ para moverse sin problemas por el centro de las grandes ciudades, y sus aptitudes fuera del asfalto se mantienen inalteradas, con la ventaja de que cuenta con la asistencia de un motor eléctrico y una batería de iones de litio de 17,2 kW, pudiendo circular un máximo de 45 kilómetros (30 en condiciones reales) en modo eléctrico.

 

Con la nueva generación ya sólo está disponible con carrocería de cinco puertas y un motor de gasolina de 272 CV (desde 81.000 euros) y una mecánica híbrida enchufable de 380 CV (desde 76.593 euros), en acabados Sahara y Rubicon, quedando ya para la historia aquella mecánica diesel tan equilibrada, ahora odiada por los políticos europeos. Muchos de sus rivales han desaparecido del mercado o se han civilizado, convirtiéndose en SUV’s que no se defienden tan bien fuera del asfalto. El Mercedes-Benz Clase G (desde 142.000 euros) con mecánica diesel de 330 CV y gasolina de 420 y 585 CV juega en otra liga, y la alternativa más cercana es el Ford Bronco, únicamente con motor de gasolina de 335 CV (desde 87.000 euros) y el Land Rover Defender, con potencias entre 250 y 525 CV, en algunos casos con etiqueta ECO.

 

La estética de nuestra unidad es impactante y llama la atención por cualquier lugar donde pasa, haciendo girar muchas cabezas. Conserva la estética del modelo original, con detalles modernos y el añadido de una toma para la carga en el lateral, algo inédito hasta la fecha, más el distintivo 4xe que lo identifica como un modelo más respetuoso con el medio ambiente.

 

Reunir etiqueta ‘0 emisiones’, un techo desmontable y uno de los mejores sistemas de tracción total del mercado para afrontar recorridos con dificultades, sólo lo hace el Jeep Wrangler Rubicon 4xe. Este sistema de propulsión híbrido enchufable combina un motor de combustión de 2.0 litros con inyección directa, turbo e Intercooler que tiene una potencia de 272 CV (200 kW) y un par máximo de 400 Nm, con dos motores eléctricos –uno de 63 CV y 53 Nm que genera corriente eléctrica y otro de 145 CV y 245 Nm que impulsa al vehículo-, alimentados por una batería de iones de litio de 17,3 kW que se puede cargar en 2,5 horas en un punto de 7,2 kW, la potencia máxima admitida en corriente alterna (CA).

 

En el cuadro de mandos encontramos los tres modos de conducción (Hybrid, Electric y eSave), que gestionan la energía de las baterías para obtener el mejor rendimiento y la máxima eficiencia con el combustible. En nuestra prueba hemos optado por el modo Hybrid, al ser recorridos largos, combinando el motor eléctrico y el térmico según las circunstancias y con un consumo medio de 9,9 litros en 985 kilómetros, de los cuales 73,5 se han realizado en modo eléctrico puro. El modo Electric es indicado para circular por el centro de las ciudades, y el eSave lo que hace es reservar la batería para cuando la necesitemos en un momento puntual.

 

El consumo medio homologado para el Wrangler Rubicon 4xe es de 4,1 litros, una cifra que se obtiene con la batería completamente cargada durante los 100 primeros kilómetros. En condiciones normales, con la batería llena y el depósito de gasolina (65 litros) se pueden realizar unos 550-600 kilómetros, correspondiéndose con un consumo de 10-11 litros en carretera y con la orografía no muy complicada. En conducción todoterreno, la cifra se dispara considerablemente.

 

En carretera el comportamiento no tiene nada que ver con generaciones anteriores, que resultaba un suplicio hacer desplazamientos de más de 150 kilómetros, con un palizón para el cuerpo del conductor y sus acompañantes. En este caso, circulando a velocidades legales por autovía y carreteras de montaña, el único inconveniente ha sido el viento, que obligaba a ir aferrado a la dirección, y la incomodidad del techo de lona, que daba algunos golpes de más al adelantar camiones. Las ruedas de tacos BFGoodrich Mud-Terrain no son las mejores para circular por asfalto, pero tampoco son tan ruidosas.

 

A la hora de enfrentarse a su hábitat natural, el Jeep Wrangler Rubicon cuenta con unas cuotas que son de gran ayuda para superar obstáculos y afrontar fuertes pendientes: ángulo ataque de 36,6 grados, ángulo salida de 31,8 grados, ángulo ventral 21,4 grados y altura libre al suelo de 235 milímetros. Mantiene su capacidad ‘Trail Rated’ gracias al sistema de tracción Command-Trac con diferencial central que permite elegir entre tracción trasera (2H) seleccionable con la palanca que hay a la izquierda del cambio, tracción total (4H auto / 4H Part Time) o tracción total con reductora (4L) que activa el control de descenso. También es posible seleccionar el tipo de bloqueo del diferencial –delantero, trasero o ambos a la vez-.

 

Es impresionante ver como sigue avanzando cuando el terreno se vuelve resbaladizo. En nuestro caso ha sido por una intensa nevada que depositó un precioso manto blanco a partir de 1.000 metros de altura, dificultando la circulación sin cadenas o neumáticos de invierno. El Wrangler Rubicon no los lleva, pero su sistema de tracción y las ruedas de tacos hacen un excelente trabajo, dejando en ridículo a los SUV de lujo con sistema de tracción total, pero con neumáticos de verano que no tienen ningún agarre en el asfalto nevado. También hemos hecho una ruta por pistas nevadas, donde se ha desenvuelto con total normalidad.

 

El peso de casi 2,3 toneladas es un elemento a tener en cuenta a la hora de conducir este coche, que genera grandes inercias y obliga a tomar ciertas precauciones, pero es el precio que hay que pagar para luego poder adentrarse en pistas y senderos por los que otros no pueden asomarse. En carretera es mejor tomárselo con calma, porque sus prestaciones así lo indican (velocidad máxima de 156 km/h), aunque por aceleración se obtiene una respetable cifra de 6,5 segundos en el 0 a 100 km/h, que no está nada mal.

 

El interior es algo espartano, pero es que está pensado para un trato duro y exigente. El puesto de conducción es cómodo y tiene buena visibilidad, conservando detalles de los Wrangler de generaciones anteriores como los mandos para subir/bajar las ventanillas en el centro del salpicadero, las puertas desmontables o el asa para ayudar a acceder, ya que es más alto que otros coches. La pantalla a color y las tomas USB son detalles tecnológicos que se han ido añadiendo para adaptarse a estos tiempos.

 

Sin duda, es un coche de capricho, con muchas capacidades off-road que la mayoría de usuarios no ven a exprimir, porque para pasear por la playa con la capota abierta no se necesitan. Quien sienta verdadero espíritu aventurero disfrutará mucho de un coche tecnológicamente muy avanzado y con muchas posibilidades en terrenos variados. Ahora incluso en la ciudad, donde con la etiqueta 0 puede acceder a zonas de bajas emisiones (ZBE) y no tiene que pagar por aparcar en zonas reguladas –dependiendo de cada ayuntamiento-.

 

Con el buen tiempo, que no ha sido nuestro caso, el techo de lona se puede retirar para convertirlo en un 4x4 descapotable, una opción que no se plantea en modelos que podrían ser sus rivales. Este accesorio tiene inconvenientes, porque el aislamiento acústico y térmico del coche queda reducido, además de limitar el acceso al maletero, que cuenta solo con la puerta pequeña. La visibilidad por la luneta trasera de plástico es buena, sorprendentemente. A cambio, la sensación de libertad que aporta puede compensar estos pequeños detalles.

 

Y ahora es también un coche conectado mediante el sistema multimedia Uconnect NAV con pantalla táctil de 8,4” (21 cm), conexión con teléfonos inteligentes mediante Apple CarPlay o Android Auto, y los principales sistemas de asistencia a la conducción (ADAS) que lo convierten en un coche muy seguro.

 

En el equipamiento de serie se incluyen las llantas de aleación de 17”, tapicería de cuero Nappa Negro, con reglaje eléctrico para el conductor y copiloto en 8 posiciones, equipo de audio Premium, Uconnect Box, pantalla de 12,3” con navegador, cristales traseros tintados, apertura de puertas y arranque sin llave, climatizador automático, asientos delanteros calefactados, volante calefactado, selector de modos de conducción, cubierta de rueda repuesto en lona, adhesivo en el capó, gancho de remolque azul, faros Full LED delanteros y traseros, así como diversos sistemas de seguridad y asistencia a la conducción, incluida la cámara delantera off-road.

 

La carrocería se puede elegir en ocho tonos, con el Rojo Firecracker de serie y los colores sólidos y metalizados con un incremento del precio de 1.065 euros. De serie viene con el techo duro de tres piezas, y en caso de querer un 4x4 descapotable se puede montar el Pack Dual Top (3.691 euros) que incluye el techo duro de tres piezas y techo blando o un Techo Fliptop Mopar (992 euros).

 

Ficha técnica

Jeep Wrangler 5p. Rubicon 4xe 2.0 ATX 380 CV PHEV

Dimensiones

Longitud: 4.882 milímetros

Anchura: 1.894 milímetros

Altura: 1.901 milímetros

Batalla: 3.008 milímetros

Peso: 2.283 kg

Depósito combustible: 65 litros

Maletero: 533 litros

 

Motor combustión

Tipo: gasolina, delantero longitudinal

Cilindros: 4 en línea

Cilindrada: 1.995 cc

Potencia: 272 a 5250 rpm

Par máximo: 400 a  3000-4500 rpm

Tracción: total

Cambio: automático 8 vel.

 

Motor eléctrico 1

Potencia: 63 CV

Par máximo: 53 Nm

 

Motor eléctrico 2

Potencia: 145 CV

Par máximo: 245 Nm

 

Potencia total sistema híbrido: 380 CV / 637 Nm

 

Batería

Tipo: iones de litio

Capacidad: 17,3 kW

Potencia máxima carga: 7,2 kW

Tiempo carga: 2,5 h

 

Prestaciones

Velocidad máxima: 156 km/h

Aceleración 0 a 100 km/h: 6,5 s

Consumo medio WLTP: 4,1 l/100 km

Emisiones CO2: 94 g/km

Autonomía eléctrica WLTP: 45 km

Etiqueta: 0 emisiones

 

Precio: desde 78.818 euros

 

José A. Pradoswww.vidapremium.com

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