La historia de este pequeño vehículo, del que se han vendido hasta la fecha más de 50.000 unidades en España, nació en 2004 con un diseño que no era muy atractivo, pero que se compensaba con unas grandes cualidades para los desplazamientos urbanos y un precio bastante competitivo. La segunda generación llegó en 2011 con un cambio importante en todos los aspectos, y la consolidación del concepto de coche urbano llegará a partir del mes de junio cuando se ponga a la venta la tercera generación.
No hay cambios en cuanto al tamaño, sigue teniendo una longitud de 3,595 milímetros, un espacio muy bien aprovechado en el que pueden viajar con bastante comodidad cuatro personas –las plazas traseras no son muy amplias, pero pueden ir en ellas adultos si no son muy altos- y cuenta con el mejor maletero de su segmento, de 255 litros de capacidad, ampliable hasta 1.070 litros si se abaten los asientos traseros.
Producido en Corea, estrena una nueva plataforma que ahorra un peso de 28 kilos y que resulta más rígida, además de montar una nueva dirección más directa y una barra estabilizadora trasera más ligera. Todas estas medidas han contribuido a una notable mejora en la calidad de conducción de un coche que resulta sorprendente por la buena calidad de construcción, los acabados y lo bien que se asienta sobre el asfalto, incluso en carreteras con muchas curvas y numerosos baches, donde su figura no se descompone.
La estética ha variado bastante en esta nueva generación al incorporar unos grupos ópticos con tecnología LED para las luces diurnas y una parrilla muy horizontal que se fusiona con las luces delanteras, además de una generosa entrada de aire en la parte inferior, pasos de rueda más marcados y una trasera con gran personalidad gracias al diseño de las luces de freno LED en forma de ‘C’ que le dan al Picanto un aire muy característico y fácilmente reconocible.
Pero lo más destacado del nuevo Picanto es el acabado GT-Line, con un aire muy deportivo, que cambia por completo la estética del coche a partir de una serie de detalles de color rojo en la parrilla, entradas frontales de aire –enmarcando las luces antiniebla-, unas bandas en el lateral y en la trasera, salida de escape doble, llantas de aleación de 15” y unos muelles de la suspensión con un tarado algo más firme.
El interior, de líneas sencillas y muy limpias, resulta muy espacioso y está bien resuelto con materiales de calidad, buenos ajustes y una buena disposición de los mandos que ayuda al conductor a encontrar todo rápidamente. Hereda algunos elementos del Kia Rio, que es algo mayor con una longitud de 4.06 metros, y lo mejor es que las versiones con sistema de navegación montan una pantalla flotante de 7” en el centro del salpicadero para manejar todas las funciones relacionadas con el teléfono Bluetooth, equipo de sonido, guiado por GPS y algunas Apps de gran utilidad. Es compatible con sistemas iOS y Android, y puede llevar hasta un cargador inalámbrico para el móvil.
En el momento del lanzamiento habrá dos motores, 1.0 CVVT de 67 CV a 5.500 rpm que tiene un consumo medio de 4,4 litros y unas emisiones de CO2 de 101 g/km, y otro más potente, el 1.2 CVVT que entrega una potencia de 84 CV a 6.000 rpm con un consumo medio de 4.6 litros y unas emisiones de CO2 de 106 g/km. En ambos casos, el cambio es manual de 5 velocidades, aunque se podrá pedir un cambio automático asociado al motor 1.2 de forma opcional. Más adelante podría llegar una motorización más potente, el 1.0 T-GDi con 100 CV.
Durante la presentación a la prensa especializada de este modelo hemos tenido ocasión de conducir las dos motorizaciones y las conclusiones son muy positivas. Habrá quien piense que los motores se quedan cortos, pero si somos realistas, es un coche de carácter urbano que en contadas ocasiones va a realizar desplazamientos largos, por lo que tampoco necesitan tener disponible mucha potencia que no se va a emplear.
La opción más lógica, por prestaciones y por comportamiento, es el 1.2 CVVT de 84 CV, un motor de cuatro cilindros que se desenvuelve bien en una conducción urbana y por vías abiertas, con el que también se puede ir rápido si lo llevamos alto de vueltas y utilizando de forma adecuada el cambio. Es muy suave de funcionamiento, no se oye nada en el interior gracias a una buena insonorización, y gasta lo justo, siempre que no nos cebemos con el acelerador. La media en nuestra prueba no ha llegado a 6 litros con una conducción más rápida de lo habitual. La diferencia de precio es de tan sólo 500€.
La opción más económica es el 1.0 CVVT de 67 CV de potencia para quien utiliza el coche en un entorno urbano y se conforma con las prestaciones que ofrece -161 km/h y paso de 0 a 100 en 14,3 segundos-. Es una mecánica de tres cilindros que no resulta tan agradable de conducir, sobre todo en frío, pero que gracias al sistema Start/Stop y al bajo peso del vehículo resulta muy efectiva en lo que se refiere a consumos. En desplazamientos en carreteras de montaña es donde se encuentra más limitado, invitando a una conducción tranquila.
Lo más destacado de la conducción con ambos motores es el buen tacto que transmite un coche de 3,6 metros de longitud y con una batalla de 2,4 metros. Se asienta muy bien sobre el asfalto, la suspensión se encarga de filtrar todas las irregularidades del asfalto con una firmeza notable, se agarra bastante bien en las curvas cerradas y tiene un tacto de dirección muy razonable, además de un radio de giro con el que se maniobra fácilmente.
Habrá dos acabados para el mercado español, Concept, que es el más básico, asociado únicamente al motor 1.0 CVVT de 66 CV, que incluye en su equipamiento neumáticos de 14” con llantas de acero, aire acondicionado, elevalunas eléctricos delanteros, sensor de luces, ordenador de a bordo, Bluetooth, sistema de audio USB+Aux, Asiento del conductor regulable en altura, paragolpes en el color de la carrocería y 6 Airbag. Lo más interesante es añadir el Pack Confort (500€) con llantas de aleación de 14”, elevalunas eléctricos traseros, retrovisores en el color de la carrocería eléctricos y calefactados, y el Pack ADAS (300€) con sistema de asistencia de frenada de emergencia y panel de instrumentos Supervision LCD 2,6”.
El acabado GT-Line se puede solicitar con los dos motores y viene mucho más completo de equipamiento: llantas de aleación de 15”, manecillas exteriores cromadas, molduras laterales en color, luces diurnas LED, faros antiniebla, volante y palanca de cambios en piel, apoyabrazos central, pedales de aluminio, climatizador automático y elevalunas eléctricos en las cuatro puertas.
Los precios de tarifa para el mercado español, sin incluir descuentos promocionales –unos 3.000 euros si se financia-, son los siguientes:
Kia Picanto 1.0 CVVT Concept: 11.590 €
Kia Picanto 1.0 CVVT Concept (Pack Comfort): 12.090 €
Kia Picanto 1.0 CVVT GT Line: 13.090 €
Kia Picanto 1.2 CVVT GT Line: 13.590 €
Kia Picanto 1.2 CVVT GT Line AUT.: 15.040 €
José A. Prados (Barcelona) – www.vidapremium.com