La primavera se presenta muy interesante en el segmento B con la llegada del nuevo SEAT Ibiza anunciada esta misma semana, el Nissan Micra completamente renovado y una apuesta muy importante desde Corea con el Kia Rio, que en su cuarta generación cambia por completo estrenando un diseño mucho más atractivo, suspensión más elaborada, tecnología de seguridad innovadora y la conectividad que demanda el público más joven.
Será uno de los grandes pilares del crecimiento de Kia en Europa, donde en 2016 ya se han vendido más de 436.000 unidades y se espera superar las 460.000 unidades en este ejercicio gracias a una gama que se ha renovado por completo en los últimos meses con la llegada de modelos como el nuevo Optima en carrocería sedán y Wagon, además de la versión híbrida-enchufable, y que se animará más este año con un proyecto muy ilusionante, el Kia Stinger, mostrado en el pasado Salón de Detroit y que se pondrá a la venta en el último trimestre del año. Y al igual que sucede en Europa, el mercado español funciona bien para Kia, que en 2016 vendió 51.400 unidades, logrando una cuota de mercado del 4,7% y acumulando crecimientos positivos durante ocho años consecutivos.
Nada tiene que ver con aquel Kia Rio que hacía su aparición en el mercado en el año 2000 con sus líneas redondeadas y aspecto de coche barato. La cuarta generación del Kia Rio es un coche muy serio que ha crecido hasta los 4,06 metros de longitud (15 milímetros más), ligeramente más ancho con 1.72 metros (5 mm más) y un poco más bajo con una altura de 1,45 metros. La batalla se establece en 2,58 metros y cuenta con un maletero bastante respetable, de 325 litros de capacidad básica (37 más que el modelo anterior), espacio para alojar una rueda de repuesto de verdad, una bandeja que puede colocarse en varias alturas para guardar pequeños objetos sin que molesten y la posibilidad de abatir por completo los asientos dejando una zona de carga plana.
La silueta que luce el Rio 2017 es mucho más elegante y atractiva, creada al gusto europeo para todo el mundo, únicamente en carrocería de cinco puertas. Las líneas han evolucionado progresivamente, y aunque hay quien dice que se trata de un diseño conservador, creemos que es muy acertado y sigue la pauta de los lanzamientos más recientes de la marca, como el Kia Niro o el Kia Sportage durante los últimos años. Líneas equilibradas, frontal del capó largo, trazos rectos en el lateral, luneta vertical en una zaga con luces LED, un pilar C marcado y alerón trasero que da un toque más deportivo al conjunto son algunos de los rasgos que definen a un coche que llega con aire fresco dirigido a un público muy variado, desde los jóvenes que se sacan el carnet como primer coche a familias maduras.
El interior también da un salto cualitativo importante en cuestión de diseño y en los materiales empleados. Es un conjunto sencillo que estrena cuadro de instrumentos, con una pantalla táctil flotante en el centro del salpicadero a modo ‘tablet’, rejillas de salida de aire horizontales y los mandos de la climatización con unas formas atractivas. La posición de conducción es cómoda y todos los mandos están orientados hacia el piloto para hacer más fácil su manejo, con una buena regulación de los asientos y una visibilidad que únicamente empaña el amplio pilar A en giros a la izquierda.
Donde ha mejorado considerablemente es el apartado dinámico. Los ingenieros coreanos han modificado con acierto la suspensión delantera, tipo McPherson, y también la dirección, que ahora se muestra más rápida y efectiva. Además, el chasis es un 30% más rígido con la utilización de aceros de alta resistencia y es 17 kilos más ligero que la generación anterior.
Todos estos cambios hacen del Kia Rio un coche muy polivalente, tanto para moverse a diario por ciudad como para realizar viajes de fin de semana e incluso trayectos largos, porque la conducción resulta confortable en cualquier caso. Ahora se asienta mucho mejor en la carretera, tiene mejor tacto en la dirección y la insonorización es bastante buena, de manera que apenas se filtran ruidos en el habitáculo del motor o de rodadura y la suspensión está bien conseguida, incluso circulando por carreteras con el asfalto muy roto, donde hemos comprobado su gran efectividad.
Habrá cuatro mecánicas disponibles para el mercado español, de 70 a 100 CV. En gasolina se comercializará con el 1.2 CVVT de 84 CV y 121 Nm de par que consume 4,8 litros de media y el 1.0 T-GDi de 100 CV y 171 Nm, un motor de tres cilindros que sorprende por el excelente rendimiento, bajas vibraciones y poco ruido, además de un reducido consumo de 4,8 litros según la ficha de homologación. La oferta diesel la componen dos motores 1.4 CRDi de 77 y 90 CV que gastan 3,5 y 3,7 litros, respectivamente. La caja de cambios es manual de cinco velocidades en los motores de gasolina y de seis velocidades en los diesel. Está prevista una caja automática de doble embrague DCT con siete relaciones, pero no llegará hasta 2018. También se ofrecerá con un motor de gasolina más potente –seguramente el 1.6 GDi con 120 CV- asociado al acabado GT Line.
Tras las pruebas realizadas, el motor más interesante es el 1.0 T-GDi de 100 CV, un sorprendente bloque tricilíndrico que mueve muy bien el coche en todo tipo de trazados, y que únicamente dispara el consumo cuando realizamos una conducción muy agresiva o en subidas muy pronunciadas. No tiene vibraciones a bajas revoluciones, cuenta con sistema Start/Stop para ahorrar combustible en ciudad y la aceleración es siempre muy progresiva con unos consumos razonables, de modo que eclipsará a los motores diesel, cada vez peor visto por las autoridades europeas en materia medioambiental.
Los precios del nuevo Kia Rio para el mercado español van desde 10.909 a 14.909 euros en gasolina y desde 13.200 a 16.200 euros en diesel. La comercialización se inicia en el mes de abril con tres niveles de acabado-Concept, Drive y Tech-, 7 colores de carrocería –dos de ellos nuevos- y dos tipos de interior, además de una garantía de 7 años, como en toda la gama Kia.
José A. Prados, Lisboa – www.vidapremium.com