El salto hacia la movilidad eléctrica es un hecho que afecta a todo tipo de automóviles, desde los utilitarios a los de gran lujo. En la firma británica Rolls-Royce, perteneciente al Grupo BMW desde 1998, acaban de anunciar algunos detalles del que será su primer modelo eléctrico, aunque no estará a la venta hasta final de 2023.
El Rolls-Royce Spectre llega como sucesor del Phantom, un modelo coupé fabricado entre 2008 y 2016, compartiendo las proporciones y la estructura de 2 + 2 pasajeros con acceso al lujoso interior por unas puertas que se abren en sentido contrario al de la marcha. Mide 5,45 metros de longitud, pesa cerca de tres toneladas, de las cuales 700 kilos corresponden a las baterías de alta tensión, que van integradas en la plataforma ‘Architecture of Luxury’, la misma empleada en el Phantom y Ghost.
Es la respuesta que la firma de Goodwood da a la profecía de Charles Rolls, que en 1900 ya pensaba en el automóvil eléctrico como una alternativa a los modelos de combustión interna, con el antecedente de los prototipos Phantom 102EX (2011) y 103EX (2016) de funcionamiento completamente eléctrico, sin que llegaran a producción.
La batalla de 3,20 metros permite crear un amplio habitáculo con mucho espacio para que cuatro personas viajen cómodamente y rodeados de todo lujo, aunque el acceso a las plazas traseras no sea precisamente fácil. A esta sensación de espacio contribuye las 4.000 luces LED en forma de estrella distribuidas por el techo, puertas y salpicadero de un vehículo en el que no falta la piel para recubrir cada rincón, en combinación con maderas y otros materiales, en un amplio catálogo para satisfacer los gustos de sus clientes.
Rolls-Royce anuncia una potencia total de 585 CV y un par máximo de 900 Nm para el Spectre, aunque todavía está en fase de desarrollo. Acelerará de 0 a 100 km/h en tan solo 4,5 segundos y la autonomía de las baterías según la normativa WLTP será de 520 kilómetros, con una capacidad de 120 kWh.
Lleva el sistema de suspensión neumática Planar con barras estabilizadoras desconectables y dirección a las ruedas traseras que mejoran la agilidad en carretera y en maniobras de aparcamiento, estableciendo un radio de giro de 12,7 metros. La firma de Goodwood no ha comunicado todavía el precio de un modelo que rondará el medio millón de euros, únicamente para grandes fortunas que quieran dar el salto a la movilidad eléctrica.