Mallorca, la mayor de las Islas Baleares, es un destino conocido por sus playas paradisíacas y su vibrante vida nocturna. Sin embargo, la isla también alberga una variedad de destinos naturales perfectos para explorar durante todo el año. Estos rincones ofrecen experiencias únicas para los amantes de la naturaleza y el senderismo, con paisajes impresionantes y una rica biodiversidad en un entorno tranquilo y refrescante. Aquí destacamos algunos de los paraísos naturales más espectaculares de la isla.
El Parc Natural de S’Albufera es el humedal más extenso de Mallorca y un verdadero santuario para los amantes de la naturaleza. Este espacio protegido ofrece una oportunidad excepcional para observar una amplia variedad de aves, especialmente durante las migraciones. En verano, se pueden avistar águilas pescadoras y halcones de Eleonor, mientras que en otras épocas del año es posible ver avetoros, garzas reales y la población de carricerín real más importante de Europa occidental.
El parque cuenta con una serie de senderos bien señalizados que permiten a los visitantes explorar su diversa vegetación. El acceso es sencillo, ya que se puede llegar a pie o en bicicleta a través del Pont dels Anglesos en Alcúdia, y la entrada es gratuita.
A solo 20 minutos en ferry desde San Telmo se encuentra el Parque Natural de Sa Dragonera, ubicado en un islote con forma de dragón. Este parque ofrece cuatro rutas de senderismo fáciles, cada una de menos de 10 kilómetros, que permiten descubrir la belleza natural y cultural del lugar. Los senderos están equipados con información sobre puntos de interés como miradores y observatorios de aves, y destacan la importancia ecológica del parque, hogar de especies únicas como la lagartija balear.
Uno de los recorridos más destacados lleva al faro de na Pòpia, el más largo de todos, donde los visitantes pueden admirar olivos centenarios y disfrutar de vistas panorámicas del Mediterráneo.
El Parque Nacional Marítimo-Terrestre del Archipiélago de Cabrera, situado al sur de Mallorca, es un destino natural impresionante. Este refugio para aves marinas, como la pardela balear, cuenta con senderos en la isla principal que conducen a miradores con vistas espectaculares del archipiélago y el Mediterráneo. Además, el antiguo castillo en la isla ofrece una perspectiva histórica única.
El acceso al parque está regulado y requiere reserva previa para preservar su ecosistema. Abierto todo el año, el Parque Nacional Marítimo-Terrestre del Archipiélago de Cabrera es una visita obligada para los amantes de la naturaleza.
Situado en las comarcas de Pla i Migjorn, y perteneciente a los municipios de Lluc Major y Algaida, el Massís de Randa es una zona de gran valor natural y paisajístico que forma parte de la Red Natura 2000. Con un paisaje de pinos y encinas, además de otros atractivos turísticos religiosos y deportivos, es uno de los lugares naturales más hermosos de Mallorca. La ruta senderista ‘la Volta al Massís de Randa’ es una de las mejores opciones para conocer en profundidad este macizo y disfrutar de una de las vistas panorámicas más bonitas de la isla.
A 60 kilómetros de la capital, el Massís d’Artà es el macizo más alto y compacto de la Serra de Llevant, con un paisaje repleto de higueras, almendros y algarrobos que crean un ambiente especial. La roca caliza predominante ha favorecido la formación de cuevas y curiosas formaciones geológicas. El punto más alto es la Talaia Freda, a 561 metros de altura, desde donde se pueden disfrutar de vistas asombrosas de la isla, incluso de la Serra de Tramuntana. Es una excelente zona para la práctica de senderismo, con varias rutas de dificultad moderada. Una de las más interesantes va desde Talaia Freda hasta el Puig de Sa Creu, cruzando diversos paisajes naturales y ofreciendo una experiencia inolvidable para los excursionistas.
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