El hotel boutique Canopy by Hilton Madrid Castellana abrió sus puertas al público hace algo más de un año en la zona de Azca, convirtiéndose este establecimiento de la marca lifestyle de Hilton en un emblema de la cultura de la capital. Además de por su cuidada y original decoración, el hotel destaca por una privilegiada situación a pocos minutos del Paseo de la Castellana, un lugar en el que se respira por los cuatro costados el espíritu de la ciudad.
La decoración realizada por Jaime Beriestan ha recibido el premio Inter Hotel Mad22 al mejor Proyecto de Interiorismo de Hoteles por su contribución a la cultura madrileña, su inspiración en los teatros de la ciudad y su reconocible rojo Madrid. Se trata de un espacio multifuncional que se ve reflejado en sus 314 habitaciones y zonas comunes, todos ellos con el marcado carácter urbano y local que lo convierte en un prescriptor del nuevo comfy contemporáneo.
En el hotel ocupa un lugar destacado la gastronomía, con varias propuestas. En la planta 0, Escándalo se ha convertido en un punto de encuentro de lo más granado de la ciudad, donde los visitantes pueden disfrutar de la mejor gastronomía local en un espacio de diseño contemporáneo en el que la variada carta se inspira en las tapas más clásicas españolas, con un concepto de plato único que recuerda inevitablemente a las típicas raciones para compartir.
Las terrazas del hotel adquieren un gran protagonismo. En la entreplanta se encuentra Planta Z, una espectacular terraza en la que la experiencia gastronómica continúa gracias a sus divertidos platos de estilo streetfood amenizados por música en directo. Una propuesta que se crece con los Unplug& Play, el programa de conciertos de Planta Z que tienen lugar los viernes alternos a las 20:30h. Además, en la última planta los huéspedes pueden disfrutar de la exclusiva terraza con piscina y vistas al skyline de Madrid mientras degustan un cóctel sobre las camas balinesas.
Canopyby Hilton Madrid Castellana consigue conquistar todas las retinas fusionando cultura de barrio y diseño en un espacio donde la literatura es otra de sus protagonistas. El hotel alberga unos 4.000 ejemplares entre sus espacios comunes y habitaciones, reforzando la unión del hotel con la cultura. Además, para completar su experiencia cien por cien local, los huéspedes son recibidos en sus habitaciones con los caramelos de violeta típicos madrileños.