El Golf VII fue el primer modelo del grupo Volkswagen en utilizar la plataforma MQB, que fue lanzada en otoño de 2012. El primer vehículo de producción salió de la línea de montaje en octubre de 2012, demostrando el potencial de la nueva plataforma modular ensamblable, con grandes ventajas por su menor peso y diseño dinámico, gracias a los voladizos cortos, además de permitir la estandarización de los procesos de producción en todas las áreas.
La llegada de la plataforma MQB hace diez años fue un paso crucial según Ralf Brandstätter, consejero delegado de Volkswagen Turismos. “La MQB no solamente sirve como matriz tecnológica para nuestros modelos con motores de combustión con un motor transversal, sino que también es el pilar de nuestra eficiencia económica y resiliencia, ya que los vehículos basados en la MQB contribuyen significativamente a financiar las cuestiones clave para el futuro en el marco de la estrategia ACCELERATE de la marca. Esta estrategia abarca la electromovilidad, la digitalización, los nuevos modelos de negocio y la conducción autónoma”.
La MQB también supone la obtención de importantes economías de escala, gracias al concepto de transferencia de piezas y a las grandes cantidades. Estas permiten a Volkswagen introducir en el mercado tecnologías innovadoras en el segmento de volumen y así democratizar aún más el progreso. Las funciones sofisticadas, como los sistemas de asistencia al conductor, se ofrecen en todo tipo de vehículos, por lo que están a la disposición de una amplia gama de clientes. Ralf Brandstätter subraya: “Continuaremos mejorando nuestros modelos basados en la MQB durante los próximos años. La nueva generación dará otro paso adelante en materia de innovación. Los nuevos Passat, Tiguan y Tayron establecerán nuevos estándares en términos de calidad, valor, funciones y experiencia digital: el MQB perfecto. Estos éxitos de ventas de Volkswagen sientan las bases para futuras inversiones”.
Identidad de marca independiente
La MQB ofrece un alto nivel de flexibilidad. Parámetros como la vía, la distancia entre ejes, el tamaño de las ruedas o la posición del asiento y del volante pueden adaptarse de forma individual, en función del posicionamiento y la clase de vehículo del modelo correspondiente, para cumplir los requisitos y deseos del mercado y del cliente. Muchos de los componentes de la carrocería están fabricados con aceros de alta y ultra alta resistencia y chapas de grosor variable. Esto ha permitido reducir el peso de los nuevos modelos MQB en unos 50 kilogramos de media en comparación con sus predecesores. Para el Golf VII, la reducción de peso fue realmente de casi 100 kilogramos, en función de la especificación.
Motores en posición estandarizada
La posición de montaje de los motores también está estandarizada en la plataforma modular transversal. Están inclinados hacia atrás 12 grados, con el lado de admisión en la parte delantera y el lado de escape en la parte trasera. Por esta razón, en los motores TSI de la serie EA 211, que debutó a la vez que la MQB, los ingenieros de desarrollo rotaron las culatas unos 180 grados en comparación con el anterior motor EA 111.
Petróleo, diesel, gas y electricidad
En lo que respecta a los sistemas de propulsión, la plataforma MQB se muestra extremadamente versátil y orientada al futuro. Las versiones de motor de gasolina (TSI), diesel (TDI) y de gas natural (GNC) se planificaron desde el principio en el concepto de diseño, al igual que los accionamientos híbridos suaves e híbridos enchufables. El Golf VII estuvo incluso disponible como e-Golf totalmente eléctrico desde 2013 hasta 2020. En el mercado alemán, la gama de potencia MQB de los modelos del Grupo comienza actualmente en 48 kW (66 CV), y el motor más potente tiene una capacidad de 294 kW (400 CV).
Número de variantes reducido
Los nuevos motores de gasolina y los también nuevos motores diesel (EA 288) disponían de interfaces de serie para la transmisión de potencia. Esto permitió combinarlos con las mismas cajas de cambio y los mismos ejes de transmisión en el eje delantero. Como resultado, el número de variantes de motor y caja de cambios se redujo casi a la mitad. Y en el caso de las unidades de calefacción y aire acondicionado, un componente importante del frontal del vehículo, el número de versiones diferentes incluso se redujo de 102 a 28.
Producción eficiente
Volkswagen y las marcas del Grupo pueden desarrollar rápidamente sus nuevos modelos y variantes sobre la base flexible de la MQB. A lo largo de los años, la plataforma se ha ampliado y perfeccionado continuamente. Se divide en varias gamas de modelos y etapas evolutivas, siendo el Golf actual la más reciente. Todos los vehículos basados en la MQB pueden estandarizarse y producirse eficazmente en las fábricas de la red de producción mundial. También hay ventajas significativas para los cambios de modelo. Cuando la planta de Volkswagen en Wolfsburg inició la producción del nuevo Golf en 2019, fue posible seguir utilizando alrededor del 80 por ciento de las instalaciones existentes en el taller de carrocería. La MQB también posibilita la construcción de vehículos con diferentes distancias entre ejes y anchos de vía, o de modelos de diferentes marcas, en la misma línea de producción.
Modelo de referencia para la MEB
Basándose en las experiencias con la plataforma MQB, Volkswagen ha desarrollado la plataforma modular de propulsión eléctrica (MEB) para los modelos totalmente eléctricos de la línea de productos ID. Al igual que la MQB, la MEB es una plataforma claramente definida y a la vez versátil para las marcas de gran volumen del Grupo. La disposición tecnológica fundamental de la MEB se basa en el principio de albergar los componentes del accionamiento eléctrico en un espacio mínimo. La batería de alto voltaje está situada entre los ejes, mientras que el habitáculo ofrece un generoso espacio. La MEB también cubre un amplio abanico de modelos para los mercados globales: desde el coche urbano hasta el espacioso ID. Buzz.
“Con la plataforma MEB, hemos conseguido que la electromovilidad sea apta para la gran mayoría en todo el mundo, y ofreceremos un modelo en cada segmento de vehículos antes de 2025. Con la SSP, se introducirá la siguiente generación de una plataforma mecatrónica totalmente eléctrica y digital, además de altamente escalable. Esta plataforma continuará con la historia de éxito a partir de 2026 y establecerá nuevos criterios, en términos de autonomía, velocidad de carga y experiencia de conducción interconectada”, añade Brandstätter.
Nueva dimensión de la plataforma SSP
La MEB también constituye la base de la próxima y revolucionaria plataforma modular para vehículos eléctricos, que también incluirá coches deportivos y de lujo. La futura plataforma mecatrónica SSP (Scalable Systems Platform) contará con electrónica y software de última generación. En 2026, Volkswagen tiene previsto presentar su primer modelo sobre esta plataforma ultraescalable, con el proyecto Trinity, diseñado para ser una gran referencia para la marca en todas las categorías tecnológicas futuras, desde la autonomía, los tiempos de carga y la digitalización, hasta la conducción automatizada.