La ciudad de Gotemburgo (Suecia) se convertirá en un laboratorio para la tecnología de recarga inalámbrica en el que participa Volvo Cars junto a socios como la compañía de taxis Carbonline, que aportará su flota de vehículos XC40 Recarge de funcionamiento completamente eléctrico.

 

Esta iniciativa se enmarca dentro del proyecto estratético Gothenbourg Green City Zone, con ciertas áreas de la ciudad sueca como campo de pruebas para el desarrollo de tecnologías sostenibles. Entre ellas se encuentra una plataforma de recarga para vehículos eléctricos integrada en la calzada, sin necesidad de cables, un proceso que se inicia automáticamente cuando el vehículo compatible aparca sobre la plataforma, sin necesidad de que el conductor se baje ni realice ninguna conexión.

 

La plataforma de recarga envía la energía a una unidad receptora en el vehículo, que debe estar alineado correctamente, para lo que Volvo Cars utiliza un sistema de cámaras 360 grados. En el Volvo XC40 Recharge la potencia de recarga inalámbrica será de más de 40 kW, cuatro veces más rápida que un cargador CA de 11 kW con cable, y similar a la de un cargador rápido CC de 50 kW con cable.

 

Los taxis de la compañía Carbonline se utilizarán durante más de 12 horas diarias y recorrerán más de 100.000 kilómetros al año, por lo que se convertirá también en una prueba de durabilidad de estos vehículos cero emisiones. El objetivo del proyecto Gothenbourg Green City Zone es conseguir que en 2030 el transporte esté libre de emisiones contaminantes, convirtiendo la ciudad en un laboratorio para desarrollar tecnologías y servicios relacionados con la electrificación, conectividad, conducción autónoma y movilidad compartida.

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