La era de la electrificación en el transporte es un hecho imparable, y si el sector del automóvil ha sido el más adelantado por ser más sencilla su implantación, el resto continúa investigando en nuevas tecnologías que utilicen energías renovables. Electrificar un avión no es una tarea fácil, pero hay firmas como Rolls-Royce, especialista en la fabricación de motores a reacción para aviones de todo tipo, que han comenzado ensayos con resultados muy esperanzadores a corto plazo.
El primer vuelo experimental del prototipo Spirit of Innovation ha resultado satisfactorio para los ingenieros de Rolls-Royce implicados en un proyecto que busca sustituir los combustibles fósiles para alimentar los motores de los aviones de pasajeros. Está equipado con un motor eléctrico de 400 kW (536 CV) de potencia al que suministran energía eléctrica un conjunto de 6.000 celdas de batería, alcanzando una velocidad de unas 300 millas (480 km/h).
El avión despegó de Boscombe Down (Reino Unido) y realizó un vuelo experimental de 15 minutos que servirá para recopilar datos de rendimiento sobre la energía eléctrica y el sistema de propulsión de la aeronave. En el programa ACCEL (Aceleración de la electrificación del vuelo) participan socios como YASA en calidad de fabricante de controladores y motores eléctricos y Electroflight, un equipo que sigue investigando e innovando en la implantación de energías renovables para el transporte, en este caso aéreo.
La mitad de la financiación del proyecto ha sido proporcionada por el Instituto de Tecnología Aeroespacial (ATI), en asociación con el Departamento de Negocios, Energía y Estrategia Industrial del Reino Unido, una apuesta hacia la vanguardia de la revolución aeronáutica de emisiones cero.
Warren East, CEO de Rolls-Royce, dijo: “El primer vuelo del 'Spirit of Innovation' es un gran logro para el equipo de ACCEL y Rolls-Royce. Estamos enfocados en producir los avances tecnológicos que la sociedad necesita para descarbonizar el transporte por aire, tierra y mar, y aprovechar la oportunidad económica de la transición a cero neto. No se trata solo de batir un récord mundial; la tecnología avanzada de batería y propulsión desarrollada para este programa tiene aplicaciones interesantes para el mercado de la movilidad aérea urbana y puede ayudar a que el 'jet zero emisiones' sea una realidad”.