En pleno corazón de Manhattan, entre la calle 50 y la 51 de la cosmopolita ciudad de Nueva York, Blancpain acaba de inaugurar una nueva boutique, la más grande en suelo norteamericano, con una superficie de 160 m2 dedicados a exposición de sus nuevos productos y colecciones, y confirma su presencia internacional con 22 establecimientos en las ciudades más importantes del planeta.
Aunque cada boutique posee su propia personalidad, en ellas Blancpain refleja el espíritu que reina en el seno de su Manufactura de Le Brassus. La decoración interior está impregnada del legado de la marca. La madera de cerezo empleada para la creación de los muebles y el diseño de las vitrinas se inspiran en la arquitectura misma de los talleres y bancos de trabajo de los maestros relojeros. Este ambiente plácido se presta a la perfección al descubrimiento del saber hacer relojero.
Por primera vez en una de sus boutiques, Blancpain ha adoptado un sistema de proyección de 360 grados, que sumerge al visitante en el universo de la marca. Las fotos y los vídeos fijados en la parte superior de los muros crean una atmósfera en la que se conjugan maravillosamente lo virtual y lo real. Las imágenes se adaptan a la actualidad de la marca y recuerdan sus distintos compromisos con ámbitos tan variados como el de los océanos, el arte de vivir y el deporte automovilístico.
La boutique ofrece a los visitantes la oportunidad de apreciar los distintos guardatiempos Blancpain de todas las colecciones, desde la Villeret hasta la Fifty Fathoms, sin olvidar por supuesto los modelos desarrollados exclusivamente para las boutiques. Un lugar acogedor que invita a olvidar el tiempo en el corazón de una ciudad que nunca duerme.