A la espera de una nueva generación de la Confederate Wraith que llegará antes de finalizar este año, el catálogo de este interesante fabricante norteamericano se compone de los modelos X132 Hellcat y la G2 P51 Combat Fighter que es la protagonista de esta información con el lanzamiento de la segunda generación de un modelo que nació en 2009.
Ahora todo ha cambiado, excepto el concepto original de una moto que parece llegada de otra galaxia. Chasis monocasco en aluminio 6061 desarrollado con tecnología aeroespacial que forma un bloque junto con el motor, depósito de combustible y transmisión para configurar una mecánica de alto nivel y un conjunto de gran rigidez capaz de soportar la fatiga durante muchos kilómetros a un buen ritmo.
De la parte mecánica se ocupa un bloque V-Twin a 57º con una cilindrada de 2.163 cc y una potencia de 200 CV con un impresionante par capaz de catapultar a este ‘artefacto’ a gran velocidad por las autopistas. Aporta respecto al modelo anterior un incremento considerable de potencia, pero también refrigeración por aire que se canaliza hacia la rueda trasera mediante un diseño patentado que ha sido desarrollado en las carreras de resistencia.
Esta moto-joya está pensada tanto para disfrutar de ella en largos viajes como para exhibirla, de manera que lleva algunas partes de la mecánica visibles mediante un cristal, unas ventanas que permiten contemplar el depósito de combustible –situado debajo del asiento, que ahora tiene un mayor tamaño- y la parte inferior del motor.
El conjunto pesa 226 kilos gracias a la utilización de aluminio en chasis y mecánica, además de fibra de carbono en suspensiones y ruedas. Únicamente se construirán 61 unidades, 31 de ellas en color aluminio y 30 en color negro, con un precio de venta de 113.900 y 119.500 $.
Más información en www.confederate.com