Allá por el año 1984, la firma japonesa Suzuki sorprendía presentando en el salón IFMA de Colonia el primer modelo de la saga de motocicletas deportivas, la GSX-R 750, un revolucionario planteamiento que proponía poner matrícula a una moto de competición para que la pudieran disfrutar todos los amantes de las sensaciones fuertes sobre dos ruedas.
Su salida al mercado se produjo en 1985, y desde el primer momento se colocó como una auténtica súper-ventas en los mercados más importantes, todo un objeto de deseo que se ha ido actualizando con el paso de los años hasta convertirse en un icono del motociclismo deportivo.
En estos treinta años se han sucedido ocho generaciones de la Suzuki GSX-R, todas ellas convertidas en un referente en cuanto a tecnología desarrollada sobre la pista y estética deportiva, elevadas prestaciones y sus colores característicos azul y blanco sobre el carenado.
En la actualidad la GSX-R sigue en lo más alto de la categoría de motos deportivas y cuenta con una gama compuesta por tres modelos con cilindradas de 600, 750 y 1000 cc, a las que se sumará en breve una edición limitada disponible a nivel mundial.
Con motivo de este treinta aniversario, el Team Suzuki ECSTAR y sus pilotos Aleix Espargaró y Maverick Viñales rindieron un homenaje a este modelo en el pasado Gran Premio de Alemania celebrado en el circuito de Sachsenring, donde lucieron los tradicionales colores azul y blanco sobre sus monturas.