La Yamaha VMAX celebra este año su 30 aniversario, una moto que cambió las reglas del juego cuando apareció allá por 1985 con una potencia insultante que no dejó indiferente a ningún aficionado, e incluso llegó a prohibirse su importación en algunos países por esa potencia tan descomunal.
Con motivo del 30 aniversario de la VMAX, el preparador alemán Jens vom Brauck de JvB-Moto ha realizado una de sus mejores creaciones sobre una moto por la cual siempre ha tenido admiración, y de hecho fue una de las chispas que encendió su pasión por las motocicletas cuando tenía 15 años, a pesar de que este modelo no llegó a importarse en Alemania en aquella época.
Tres décadas después, en JvB han canalizado esa pasión por este tipo de motos en una brillante creación que convierte la VMAX de serie en una dragster con aires de Café Racer, exagerando su brutal potencia para regocijo de todos. Y como homenaje a los 30 años de historia de este modelo, recupera algunos elementos propios de la moto que salió de fábrica en 1985.
Comenzando por el frontal, un guardabarros de aluminio a medida se asienta bajo una unidad óptica de fibra de carbono de estilo custom, obra de JvB-moto, integrada en las horquillas delanteras e intermitentes Motogadget sobre unas cubiertas de rueda de carbono custom. Los semimanillares modificados añaden el toque café racer. Al bajar la vista, el piloto se encuentra con un auténtico cuentarrevoluciones dragster americano, obra de Autometer.
El bello carenado de carbono custom del depósito descansa sobre una caja del filtro de aire y sistema eléctrico radicalmente modificados, que están complementados por unas tomas de aire especiales fabricadas a partir de las unidades de aluminio de serie de la VMAX original de los 80.
El impresionante trabajo de artesanía continúa con un subchasis de aluminio hecho a mano a partir de elementos de la unidad de serie y depósito de combustible custom bajo el asiento, también en aluminio y con la misma capacidad que el modelo de serie para disfrutar de una experiencia de conducción impecable.
La parte trasera tiene un acabado excelente con otro componente de la firma JvB-moto: un colín de carbono custom hecho a mano por Jens. Una moto con este increíble diseño necesita un sonido a la altura y esta máquina no defrauda. El sistema de escape está modificado con un colector custom 4-1 y acabado con un imponente silenciador Termignoni.
Por último, pero no menos importante, cabe destacar el impecable trabajo de pintura. Con la intención de reflejar una vez más la historia de la moto (y la de Yamaha) JvB-moto se decantó por un esquema cromático retro basado en los colores del equipo de MotoGP de 1985 de Yamaha para transmitir autenticidad en estado puro.
Todos los elementos custom en aluminio y carbono de esta Yard Built especial fueron hechos a mano por JvB-moto, dando como resultado una mezcla perfecta entre la historia de la VMAX y el estilo de la firma alemana.