Los 200 CV que entrega el nuevo motor de cuatro cilindros en línea, una aceleración superior al salir de las curvas, sistema de escape de titanio, nuevo chasis con el tubo colector en posición optimizada y un cigüeñal más ligero que permite el momento de inercia un 20% más bajo son algunas de las claves de una moto que está muy cerca de los modelos utilizados en competición.
Para su desarrollo ha sido de gran utilidad la experiencia adquirida en el Mundial de Superbikes, donde Kawasaki logró el primer puesto en 2013 y la segunda plaza en 2012 y 2014, colocando a la Ninja en muy buena posición para seguir liderando su segmento a nivel mundial.
El motor de cuatro cilindros en línea entrega una potencia de 200 CV (147,1 kW), la misma que el modelo anterior pero con la particularidad de que ahora cumple la normativa de emisiones Euro 4. Cubica 998 cc y su funcionamiento se ha adaptado para la conducción en pista. Entre otras novedades, se han revisado los perfiles de las levas, la culata y la cámara de combustión para obtener más potencia a medio y bajo régimen, además de incorporar una caja de ventilación de mayor tamaño, relaciones de marcha revisadas y un giro de motor más rápido gracias a un menor momento de inercia del cigüeñal.
En el chasis de aluminio de doble viga se ha revisado la geometría para desplazar la cabeza de la dirección hacia el piloto y el basculante gana tamaño para ejercer más peso en la parte delantera con el fin de conseguir una alta estabilidad en curvas y una mayor confianza al entrar en circuitos.
La avanzada horquilla ha sido desarrollada en colaboración con Showa para el Campeonato Mundial de Superbikes y se produce por primera vez en serie con una excelente capacidad de respuesta. Se complementa con un sistema de frenos Brembo con dos pinzas monobloque M50 de última generación que actúan sobre unos discos de 330 mm de diámetro.
También hay novedades en el carenado, de mayor tamaño para cortar el viento con mayor facilidad con más protección para el piloto, y en el sistema de control de tracción deportivo (S-KTRC) con un avanzado sistema híbrido de control por predicción que permite sacar el máximo partido a los 5 modos de conducción.