En fase de prototipo, y sin confirmación sobre las posibilidades de producción en serie, el Citroën My Ami Buggy Concept es un ejercicio de estilo sobre el ‘objeto de movilidad’ biplaza eléctrico que ya está a la venta. Y decimos ‘objeto de movilidad’ porque así es como definen sus creadores al Citroën Ami, ya que no se trata de un vehículo propiamente dicho, es más un cuadriciclo con motorización eléctrica adecuado para el uso urbano, ya que no supera los 45 km/h de velocidad máxima.
Este posible buggy de dimensiones compactas se convierte en un aventurero para disfrutar de las escapadas de ocio lejos del asfalto más compatible con el entorno al no emitir ninguna sustancia contaminante durante sus desplazamientos, aunque limitado por la autonomía de la batería eléctrica. Los equipos de diseño que han participado en su desarrollo han imaginado un vehículo sencillo, funcional y colorista, sin compromisos y fácil de usar.
Estaría enfocado a quienes buscan disfrutar de una movilidad independiente como auténticos exploradores durante sus vacaciones o fines de semana en lugares apartados, y gracias a su sistema de tracción eléctrico se desplazará sin ruidos ni emisiones por los entornos naturales donde se mueva. Uno de sus diseñadores, Samuel Pericles, afirma que “hemos buscado la inspiración en el mundo de los juegos de construcción para el enfoque lúdico y funcional, el diseño industrial para la ergonomía y la estética que incluye los objetos de la vida cotidiana”.
Es un coche minimalista y funcional, de formas simples inspiradas en el trabajo de los diseñadores que crearon objetos de consumo esenciales y atemporales durante la segunda mitad del siglo pasado. Cuenta con neumáticos tipo ‘mud’ de tacos montados sobre llantas en color dorado, protecciones de faros con los chevrones en el centro, aletas laterales ensanchadas y protecciones tubulares en los bajos de las puertas, además de una baca en el techo –con la parte delantera que integra una barra de iluminación a base de luces LED- para transportar equipaje y la rueda de repuesto.
Las puertas se sustituyen por telas impermeables transparentes que pueden montarse en caso de mal tiempo, un guiño al Citroën Mehari, con un hueco específico para guardarlas enrolladas detrás de los asientos. Sobre el parabrisas se ha instalado una visera que da continuidad al techo para ofrecer protección cuando la climatología es adversa, y en verano proporciona sombra cuando el sol está en su cénit.
El concept utiliza tres colores, el negro inspirado en el material de acampada, refuerza el carácter funcional y robusto del vehículo, con diferentes tonalidades en los pasos de rueda, techo y parte trasera, combinando con el Anodized Khaki y Citric Yellow para dar al conjunto un aspecto aventurero.
En el interior se ha buscado la funcionalidad y ergonomía, trabajando en varios puntos. Los asientos Advanced Comfort sustituyen la espuma de 35 mm por otra de 70 mm con memoria que es más mullida y se desmonta fácilmente para lavarla, con un diseño de dos estructuras –una sobre la otra-, inspirado en los salvavidas y que recuerda al mundo de los accesorios de playa. También se han instalado varios portaobjetos con diferentes funciones en el habitáculo, pero que también pueden extraerse en un picnic o excursión, y hay una línea exclusiva de equipaje para el modelo cuyas piezas encajan perfectamente en el interior.