En el camino hacia la eliminación de las emisiones de carbono por completo en su gama hasta 2050, Mazda acaba de presentar el primer modelo con tecnología híbrida enchufable que se estrenará en el nuevo SUV este verano para el mercado europeo, el CX-60. En los planes a corto plazo de la firma japonesa está un nuevo modelo de mayor tamaño que se posicionará en la parte alta de la familia SUV, con siete plazas en tres filas de asientos, contando con cinco productos electrificados antes de 2025.
Este nuevo SUV, con una longitud de 4,75 metros, se sitúa por encima del CX-5, y será el más importante en más de una década, llamado a convertirse en un vehículo de referencia que refleja todos los avances y la tecnología integrada en el ADN de la marca en más de un siglo de existencia. Estrena un novedoso diseño Kodo que resulta elegante y dinámico, combinado con la experiencia de conducción Jinba Ittai que atiende a las necesidades del conductor y con un especial cuidado por los detalles, en los que no falta el toque de artesanía.
Lo más destacable desde el punto de vista mecánico es que se convierte en el primer hibrido enchufable que la marca introduce en Europa. El CX-60 e-Skyactiv PHEV utiliza una motorización de gasolina 2.5 Skyactiv-G de cuatro cilindros e inyección directa más un motor eléctrico de 100 kW y una batería de 17,8 kWh de capacidad. La potencia total del conjunto asciende a 327 CV (241 kW) con un par de 500 Nm, pudiendo circular en modo completamente eléctrico un máximo de 63 kilómetros, por lo que en el mercado español tendrá la etiqueta CERO.
El conjunto va acoplado a una transmisión automática de ocho velocidades de nuevo desarrollo y sus prestaciones son bastante interesantes, con una aceleración de 0 a 100 km/h en 5,8 segundos. El consumo medio homologado WLTP es de 1,5 litros a los 100 kilómetros, con unas emisiones de CO2 de 33 g/km en ciclo combinado. La batería de alta capacidad va situada entre los dos ejes, en una posición baja que no compromete el comportamiento dinámico del coche, sin restar espacio en el maletero, y se carga en cuatro horas en un cargador doméstico.
La comercialización está prevista para el próximo verano, y además de esta motorización e-Skyactiv PHEV asociada a un sistema de tracción total convencional, habrá mecánicas de gasolina y diesel completando la gama.
El interior, elegante y con una gran calidad, recurre a elementos de estética japonesa, combinando conceptos como Kaichô –una mezcla de distintos materiales y texturas para generar un punto de irregularidad al combinar madera de arce, cuero, tejidos y detalles cromados-, con el Musubu o arte de anudar y conectar, que sirve de inspiración para los detalles de las costuras del panel del salpicadero.
El tratamiento de las molduras en madera de arce se inspira en el Hacho, otro concepto estético japonés que explota la asimetría y la irregularidad intencionada. Los tejidos empleados tienen distintas fibras y patrones que responden a los cambios en la iluminación. Se ha empleado también una técnica japonesa de costura, llamada Kakenui, que produce costuras ‘colgantes’ y deja espacios entre los tejidos de los guarnecidos, que permiten entrever el material que hay debajo.
Toda la seguridad y asistencia al conductor desarrollada bajo el nombre de i-Sense estará presente en el nuevo Mazda CX-60, que aspira a conseguir las cinco estrellas en las pruebas de choque de Euro-NCAP. En la seguridad activa destaca el sistema de cámaras de visión 360º que mejora la visibilidad al circular a baja velocidad (See-Throug View), el asistente en intersecciones (TAP, detección de peatones en la parte trasera del vehículo (SBS-R), mantenimiento de carril (ELK), asistente de velocidad inteligente (i-ACC) y función de ayuda para salir del habitáculo (BSM Vehicle Exit Warning).