Con una filosofía de diseño interior, arriesgada y original, típica de Mini, el habitáculo es totalmente diferente a lo visto en modelos de otras marcas. La visibilidad hacia adelante es muy buena, los asientos delanteros son envolventes y dispone de dos guanteras frente al asiento del acompañante. Los materiales con los que está construido están entre los mejores de su categoría, a pesar de que estamos ante la versión más modesta del Mini 5 puertas.
Mandos y controles continúan siendo de palanca, una de ellas en color rojo, que corresponde al botón de arranque. Además, la pantalla de infoentretenimiento es muy completa, con un reposabrazos central que cuenta con cargador a inducción para móviles (400 €).
El tablero de instrumentos, que se sitúa tras el volante, puede complementarse con una pantalla de proyección de datos en el parabrisas “Head Up Display” (550 €). Lástima que no haya un termómetro del líquido refrigerante tradicional. Un selector de modos de conducción opcional (200 €), situado en la base de la palanca del cambio, permite pasar entre varios modos, Green, Normal y Sport, mientras que varía la iluminación del borde de la gran pantalla táctil del centro del salpicadero, que agrupa los sistemas de infoentretenimiento y navegador opcional (1.650 €).
Como es natural, su originalidad obliga a un periodo de adaptación hasta que el conductor aprende la posición y manejo de cada uno de los mandos y controles. La carrocería de cinco puertas se ajusta mejor a las necesidades de la mayoría de usuarios que la original de tres (cuesta 900 € más) por ofrecer un acceso mucho más cómodo a las plazas posteriores, aunque conviene probarlo antes de decidirse por este modelo, pues el hueco libre que dejan las traseras al abrirse sea algo escaso. Además la plaza central trasera es justita por el voluminoso túnel central. En cambio el maletero, de 278 litros de capacidad con doble fondo, es más aprovechable de lo que parece.
Si analizamos su comportamiento dinámico, comprobaremos que es divertido, ágil y muy seguro: Una referencia en su categoría. La mayor distancia entre ejes respecto a su hermano de tres puertas (72 cm de diferencia) le otorga un mayor aplomo en las curvas enlazadas, sin apenas perder la característica agilidad y tacto del Mini, como el de un kart, sin balanceos de la carrocería y con una dirección especialmente rápida y agradable, que permite corregir sin sustos una trazada equivocada al abordar una curva, sin que el coche nos ponga en aprietos.
Eso sí, la comodidad de suspensión no está entre sus virtudes: reproduce fielmente cada badén o bache de la carretera, cosa que los pasajeros traseros sufrirán en sus posaderas. En ciudad, destaca por su agilidad y buena visibilidad, aunque la firme suspensión y relativa dureza de los pedales de embrague y freno pueden llegar a hacerlo incómodo.
Tres son los motores de gasolina disponibles para el Mini de 5 puertas: 1.5 Turbo, 3 cilindros con dos niveles de potencia, 102 CV (ONE) o 136 CV (COOPER), y el 2.0 Turbo 4 cilindros de 192CV (COOPER S). Todos ellos pueden combinarse con dos transmisiones: manual de 6 marchas o automática de doble embrague de 7 (2.100 €).
El motor del One 5 puertas objeto de nuestra prueba es el más modesto de 102 CV. Su punto fuerte es su agradable funcionamiento: suave, silencioso y sin vibraciones que delaten que se trata de un tres cilindros.
Ciertamente, es una mecánica que está por debajo del rendimiento que ofrece su excelente chasis. El par máximo, de 190 Nm, se obtiene entre 1.380 y 3.600 rpm, mientras que la modesta potencia máxima se alcanza a un régimen alto, entre 3.900 y 6.500 rpm, que es cuando sale a relucir un carácter fuerte.
Además, el desarrollo de la transmisión manual es excesivamente largo, lo que da muy poca “chicha” para poder adelantar si circulamos en la marcha más alta, siendo necesario reducir a tercera para hacerlo con seguridad y jugar continuamente con el cambio. Menos mal que éste tiene un tacto suave y preciso.
Aunque homologa un gasto medio de 5,9 l/100km en ciclo WLTP, el de nuestra prueba ha sido algo más elevado, de 6,6 litros. Bajar la cifra de consumo significaría circular siempre en 5ª o 6ª marcha por autovía, huyendo de las carreteras secundarias en las que es preciso realizar adelantamientos.
El Mini One 5p tiene el aura y comportamiento de un auténtico Mini. A su precio, de 21.400 €, hay que sumarle una buena cantidad de extras, por lo que la versión Cooper, con motor de 136 CV (24.100 €) sería nuestra elección preferida, dadas sus prestaciones mucho más equilibradas, sin llegar a la deportividad del Cooper S de 192 CV.
FICHA TÉCNICA
MINI ONE 5 puertas 102 CV
DIMENSIONES
Longitud: 3.982 milímetros
Anchura: 1.727 milímetros
Altura: 1.425 milímetros
Batalla: 2.567 milímetros
Maletero: 278 litros
MOTOR
Combustible: gasolina
Posición: delantero transversal
Nº de cilindros: 3
Cilindrada: 1.499 cc
Potencia: 102 CV entre 3.900 y 6.500 rpm
Par máximo: 190 Nm entre 1.380 y 3.600 rpm
Cambio: manual 6 velocidades
Tracción: delantera
PRESTACIONES
Velocidad máxima: 192 km/h
Aceleración 0 a 100 km/h: 10,6 segundos
Consumo medio WLTP: 5,9 l/100 km
Emisiones CO2: 133 g/km
PRECIO: 21.400 €
J. Miguel Quintana – www.vidapremium.com