Para penetrar en el territorio Range Rover, BMW ha fabricado su mayor todocamino hasta la fecha. Mide 5,51 metros de largo, 2,00 de ancho y 1,80 de alto e, incluso en la versión menos equipada, pesa más de 2.320 kilos. Hablamos pues de un coche muy grande, muy lujoso, con una excepcional amplitud interior y siete cómodas butacas distribuidas en tres filas.
Los diseñadores alemanes han ido a lo grande. Se ha diseñado expresamente para alojar siete plazas con el máximo lujo y comodidad posible sin escatimar nada; tanto, que el X5, a su lado, parece un delicado compacto. Se fabrica en los Estados Unidos, desde donde irán llegando en el mes de mayo las primeras unidades a España.
Su imponente presencia es evidente en cualquier escenario; un enorme coche que refleja el status de sus dueños. Debido a su altura, el X7 destaca sobre los demás, con una enorme interpretación de la conocida parrilla frontal de doble riñón, que además de ser mucho más grande de lo habitual, tiene las láminas verticales tan separadas que se podría introducir una mano entre ellas.
El diseño de los faros LED es muy estilizado y pueden equipar opcionalmente las fantásticas lámparas LaserLight. En la vista lateral se aprecian las ventanillas con marcos cromados y unas puertas traseras más grandes que las delanteras, para favorecer el acceso a las plazas posteriores. Por detrás, también los pilotos tienen tecnología LED con una barra cromada horizontal entre ellos, similar a la berlina BMW Serie 7.
Lujo es la palabra que define el habitáculo, con todas las superficies recubiertas en piel o plásticos blandos. El lógico y bien dispuesto diseño no oculta su orientación germánica, con una gran pantalla digital de 12,3 pulgadas y un sistema de infoentretenimiento fácil de usar que, afortunadamente, se complementa por una fila de botones que actúan como atajos para acceder directamente a algunas funciones. El techo transparente, dividido en tres partes, consigue una iluminación muy agradable.
El espacio de carga, con paredes acolchadas y perfectamente rematadas, está adornado con toda clase de interruptores eléctricos para mover a distancia los respaldos y asientos de la segunda y tercera fila. El portón trasero eléctrico está dividido horizontalmente, con la parte inferior prevista para usarse como asiento exterior. Para facilitar la carga de objetos pesados, otro botón en el maletero permite rebajar 40 milímetros la altura de la carrocería gracias a la suspensión neumática regulable de serie.
Como es de esperar, el volumen total disponible con los siete asientos utilizados se limita a 326 litros, aunque la capacidad total, con solo dos plazas ocupadas es inmensa, 2.120 litros. Aún así, dudamos que nadie se sienta tentado a usar el X7 como una furgoneta de mudanzas y dañar un interior tan lujoso. De todos modos hay buenas noticias para quien desea darle un uso más práctico al modelo, pues está provisto de serie con un gancho de remolque con capacidad para arrastrar hasta 3,5 toneladas.
El X7 divide las opiniones por su gran volumen y apabullante frontal, pero en lo que hay unanimidad es en la acertada mezcla de lujo interior, versatilidad y habilidad dinámica, con mucho que disfrutar una vez a bordo, tan confortable y completo en cada una de sus siete plazas. Incluso está disponible una opción de solo seis asientos en disposición 2:2:2. El climatizador puede ser de hasta cinco zonas e individual para la tercera fila.
Tres motores de seis cilindros en línea están disponibles para el X7: un nuevo de gasolina, xDrive40i (340 CV), y una pareja de diesel denominados xDrive 30d (265 CV) y M50d M Performance (400 CV). Todos ellos son turboaspirados y están asociados a una transmisión automática con convertidor de par Steptronic, de ocho velocidades, provista de tracción total xDrive. Opcionalmente, puede equipar el paquete Off-Road, con los programas X Grave, X Sand, X Rock y X Snow. Esta opción es incompatible con la versión M50d, que está equipada con el diferencial deportivo M.
En una breve toma de contacto por carreteras cercanas a Ciudad Rodrigo anotamos que el X7 es increíblemente refinado en movimiento. Apenas se nota la velocidad a la que circula y la rapidez con que sube de vueltas, pero la anchura y gran masa del modelo requiere buenas dosis de prudencia en carretera.
La amortiguación neumática permite absorber con facilidad los baches más agresivos, que son incapaces de descomponer la figura del mayor todocamino de BMW. En todo caso, su gran masa se deja notar con balanceos y cabeceos importantes al circular rápido entre curvas, al menos en los modos de conducción Comfort y Normal. En este caso es aconsejable optar por el modo Sport, en el que la suspensión se hace ostensiblemente más rígida, por tanto más apropiada para cualquier tipo de conducción que no sea un simple paseo.
Como no podía ser de otra forma, las más recientes ayudas a la conducción están presentes: Sistema de conducción semiautónoma nivel 2, con control adaptativo y Stop&Go, asistente por cambio involuntario de carril, asistente en atascos, asistente de aparcamiento capaz de estacionar de forma automática, memorizando los últimos 30 metros recorridos antes de detenerse y retroceder autónomamente, llave inteligente en el Smartphone…
Equipado con llantas de 20 pulgadas de serie y 22 opcionales, el X7 está inicialmente pensado para el mercado americano, para el que se adorna con detalles llamativos como el original soporte para enfriar o calentar bebidas.
Los precios recomendados del nuevo BMW X7 son los siguientes:
Gasolina
X7 xDrive40i (340 CV): 99.950 €
Diesel
X7 xDrive30d (265 CV): 98.950 €
X7 M50d (400 CV): 124.000 €
J.Miguel Quintana (Salamanca) – www.vidapremium.com