Su modelo estrella es el ZOE, con más de 50.000 unidades vendidas, a pesar de que es el último modelo que se puso a la venta. En España ya hay 436 unidades del ZOE circulando por las principales ciudades, una cifra que crecerá de forma importante en los próximos años por las novedades que presenta la gama 2017, a la venta desde 16.650 euros con los descuentos promocionales.
La gran novedad del Renault ZOE la encontramos en la batería Z.E. 40, que duplica la capacidad de carga respecto al modelo original, y que ahora tiene una autonomía de 400 kilómetros en el ciclo de homologación NEDC, que se traducen en un máximo de 300 kilómetros en un uso normal. Es una batería de iones de litio de 41 kWh de capacidad útil con un total de 12 módulos y 192 celdas en las que aumenta la densidad energética, con un peso total de 304 kilos (22 kilos más), sin que ocupe mayor espacio en los bajos del coche donde va colocada.
No hay novedades en el motor eléctrico –de tipo síncrono con rotor bobinado de fabricación propia con un total de 95 patentes y una potencia máxima de 92 CV entre 3.000 y 5.000 rpm y un par máximo de 225 Nm entre 225 y 3.000 rpm. Tampoco varían las prestaciones -135 km/h de velocidad máxima y una aceleración de 0 a 100 km/h en 13,2 segundos- ni las medidas del coche -4,04 metros de longitud-, y el peso aumenta ligeramente hasta los 1.480 kilos en vacío.
Otras mejoras que se han introducido en el nuevo Renault ZOE son los neumáticos Michelin Energy EV de fabricación especial para el coche eléctrico con una menor resistencia a la rodadura y menor ruido, así como una bomba de calor que reduce el consumo de energía un 33% frente a un sistema tradicional de climatización.
La carga se puede realizar en una toma doméstica de 4,1 kW en 16 horas, con un wall-box de 7,4 kW en 7,25 horas o con un sistema de carga rápida (Borne de Carga Acelerada) de 22 kW en tan sólo 2,40 horas. El principal problema es cuando el usuario necesita recargar su coche fuera de casa o de la oficina, porque en España la red no es muy amplia (1.700 puntos) y se concentra en grandes ciudades como Barcelona (517 puntos), Madrid (308), Palma de Mallorca (166), Valencia (131), Sevilla (113) o Bilbao (93), que no siempre están operativos cuando hace falta. El cable que trae de serie en el maletero mide 6 metros, y es de tipo ‘camaleón’, que permite realizar la carga tanto en una toma monofásica como trifásica.
Pues una vez conocidas las novedades que presenta el ZOE y su batería de 41 kW, nos ponemos al volante y hacemos una prueba en condiciones reales, con una temperatura de 10-12º C y bastante viento en el recorrido de 170 kilómetros, principalmente por autovías y carreteras nacionales. Cuando pulsamos el botón de arranque, en el cuadro de instrumentos aparece una autonomía de 301 kilómetros, una cifra bastante interesante que permite realizar desplazamientos más largos sin necesidad de estar dependiendo de un enchufe cada poco tiempo.
En la prueba hemos recorrido 170 kilómetros con una conducción normal, y al concluir el indicador de autonomía marcaba todavía 85 kilómetros, con lo que tenemos una autonomía real de más de 250 kilómetros. El consumo en este tipo de coches depende mucho de la forma de conducción, del terreno, la velocidad y la temperatura ambiental. Si se circula mayoritariamente por ciudad y a velocidades bajas, se pueden recorrer hasta 300 kilómetros con una carga, y si se hace más autopista, esa cifra bajará considerablemente, sobre todo en las cuestas.
Para un mayor ahorro de combustible se puede conectar el modo ‘ECO’, aunque limita las prestaciones –no deja pasar de los 95 km/h- y el freno regenerativo es mucho más potente para aprovechar la energía de deceleración o frenada en el momento en que levantamos el pie del acelerador, añadiendo más kilómetros a la vida de la batería.
Las sensaciones al volante son distintas que en un coche de combustión térmica por la ausencia de ruidos mecánicos y por la entrega inmediata de la potencia al pisar el acelerador. La estabilidad es buena –el centro de gravedad es bajo al ir las baterías en el suelo- y la dirección eléctrica cumple su función, sin más. La posición al volante es buena, algo más elevada de lo habitual, con buena visibilidad.
La gama para el mercado español consta de cuatro versiones –Entry, Life, Intens y Bose- que cuentan con un equipamiento de serie muy completo. Hay un total de seis colores para la carrocería, llantas desde 15 a 17” y la posibilidad de montar un equipo de sonido Bose con 7 altavoces distribuidos por el habitáculo y un subwoofer en el maletero con una calidad de sonido que se aprecia mucho mejor que en un coche de combustión al haber menos ruidos mecánicos.
El sistema de conectividad R-Link permite conectar un Smartphone, navegación GPS, teléfono manos libres y una serie de apps creadas especialmente para este modelo. A partir del verano estará disponible la funcionalidad Z.E. Trip, que trabaja de forma conjunta con el navegador para optimizar rutas y buscar puntos de recarga en caso de baja autonomía. También está previsto poner en marcha la tarjeta Z.E. Pass, para el pago en los puestos de recarga.
Los precios del Renault ZOE para el mercado español con la batería en régimen de alquiler (cuota mensual de 59€ con la batería de 22 kWh y de 69€ con la batería de 41 kWh) son los siguientes, incluyendo un descuento promocional de 5.500 euros, equivalente a la subvención del Plan MOVEA cuando esté aprobado:
ZOE Entry Flexi: 16.650 euros
ZOE Life 40 Flexi: 19.125 euros
ZOE Intens 40 Flexi: 20.925 euros
ZOE Bose 40 Flexi: 23.725 euros
Si el cliente desea comprar la batería, deberá sumar a estos precios 7.500 euros y tendrá una garantía de ocho años o 160.000 kilómetros. Si echamos cuentas, la compra de la batería interesa a partir del noveno año, pero el alquiler tiene la ventaja de que incluye servicio de asistencia en caso de que el coche se quede sin nada de energía.
José A. Prados – www.vidapremium.com