El fenómeno MINI es increíble. Ha cambiado sustancialmente, sobre todo en tamaño, desde que Frank Stephenson diseñara este modelo para el grupo BMW en el año 2000, aunque mantiene el mismo espíritu con el que nació el modelo original bajo la idea de Alec Issigonis, comercializado desde el año 1959 y 2000 como una solución del mercado británico a la crisis del petróleo.
El MINI de la era BMW ha evolucionado con ligeros cambios en dos décadas, y es un coche divertido de conducir, ágil y con un estilo inconfundible que llama la atención a personas de edades muy diversas. El modelo de tres puertas que se comercializa en la actualidad es la tercera generación. Mide 3,86 metros de longitud, por lo que se posiciona como un vehículo con carácter urbano, ideal para desplazarse en la ciudad por sus contenidas dimensiones, y también realizar viajes, aunque con las limitaciones de su escaso maletero y la incomodidad en desplazamientos largos.
Los grandes faros redondeados en el frontal con su característica firma lumínica marcan la silueta de un coche fácilmente reconocible y muy deseado, un coche que tiene pocos rivales en el mercado. Han sido varios los fabricantes que han intentado hacer sombra al fenómeno MINI, y sólo el Fiat 500 se ha acercado a este concepto, porque rivales como el Audi A1 únicamente se comercializa en carrocería de 5 puertas que ya supera los 4 metros de longitud, lo mismo que sucede con el Volkswagen Polo y SEAT Ibiza, y el Opel Adams ya no se fabrica.
Por motivos de habitabilidad y por el empuje de los SUV pequeños como vehículos urbanos, el MINI ya tiene su propio segmento, convirtiéndose cada vez más en una compra pasional más que racional. Pero a quien encaje este concepto y esté dispuesto a sufrir esos inconvenientes para disfrutar al volante, es el coche ideal. Algo caro, es la verdad, porque la versión de tres puertas en acabado básico con el motor de tres cilindros de 102 CV arranca en 23.150 euros.
El coche está homologado para cuatro plazas, aunque realmente es un 2+2 en el caso de que los ocupantes de las plazas delanteras midan más de 1,70 metros. Son plazas pensadas para niños o para emergencias, como en la mayoría de los deportivos, y el MINI en este aspecto lo es, por esto y por el tipo de conducción que ofrece. La capacidad del maletero también está bastante limitada, de 211 litros hasta la bandeja y de 731 litros si prescindimos de los asientos traseros, con un buen acceso a través del portón trasero.
Ahora ya sólo está disponible con mecánicas de gasolina de 102 CV en el MINI One, 136 CV en el Cooper, 178 CV en el Cooper S y 231 en la versión deportiva John Cooper Works, más una versión eléctrica pura con etiqueta CERO y batería de 32,6 kWh para recorrer un máximo de 234 kilómetros, el MINI Cooper SE.
Una de las motorizaciones más racionales es la que monta el Cooper de nuestra prueba, un motor de tres cilindros en línea de 1,5 litros con una potencia de 136 CV y 220 Nm, asociado a una caja de cambios manual de 6 velocidades o automática Steptronic de doble embrague con 7 velocidades. Es una mecánica de funcionamiento suave, progresivo y que mueve el coche con bastante soltura, al tener un peso bastante contenido (1.250 kg). No es un cohete, porque realiza el paso de 0 a 100 km/h en 8,1 segundos, pero cumple con buena nota para el uso que van a dar a este coche la mayoría de los conductores en las actuales circunstancias de control de velocidad que padecemos.
A cambio, el coche proporciona muchas satisfacciones por ese estilo de conducción tipo ‘kart’ que siempre ha caracterizado al MINI por la concepción de su chasis y medidas, bien pegado al asfalto. La dirección es muy directa, obedeciendo las indicaciones del conductor con mucha precisión, y con un giro muy plano que es consecuencia del tarado de la suspensión, bastante firme. Es un coche para disfrutar en carreteras viradas, donde el conductor saldrá con una sonrisa, más que en autovías o recorridos urbanos.
El consumo de combustible es uno de los puntos fuertes de esta versión, de 5,5 litros según la ficha técnica en ciclo WLTP, y con pocas variaciones en circunstancias reales. En nuestra prueba el consumo medio ha sido de 6,2 litros en conducción normal-rápida, la mayoría por autovías y carreteras, poca ciudad. Con el depósito de gasolina de 40 litros de capacidad no tiene una gran autonomía, unos 450-500 kilómetros antes de pasar a repostar.
El coche que hemos probado es un Cooper 3 puertas Camden Edition, un paquete opcional (4.950 euros) que incluye llantas de aleación Victory Spoke Black de 16”, techo de cristal panorámico, cristales traseros oscurecidos, difusor trasero en color negro y espejos en negro con plegado eléctrico. En el interior lleva asientos deportivos con tapicería tela/cuero, revestimiento en color antracita, sistema de navegación, conectividad con Apple CarPlay, además del identificador con la palabra ‘Camden’ –en referencia al barrio londinense y su famoso mercado- en los laterales entre el paso de rueda y la puerta, el salpicadero y los umbrales de puerta.
Abrimos el configurador en la página de MINI y vemos que el Cooper parte de un precio de 25.350 euros, y el cambio Steptronic de doble embrague supone un incremento en el precio de 2.200 euros y el acabado Camden Edition de nuestra unidad de pruebas otros 4.950 euros, que ya incluye la pintura sólida en dos tonos y metalizada en seis tonos. Las llantas de 17” Tentacle Spoke Black suponen otros 725 euros. Al final, la factura de esta configuración asciende a 31.025 euros. Un coche de capricho, con un precio algo elevado para su tamaño, pero con un diseño y unos detalles que tienen gustan por su estilo y forma de conducir.
Ficha técnica
MINI Cooper 3p Steptronic Camden Edition
Dimensiones
Longitud: 3.863 milímetros
Anchura: 1.727 milímetros
Altura: 1.414 milímetros
Batalla: 2.495 milímetros
Peso: 1.250 kg
Depósito combustible: 40 litros
Maletero: 211/731 litros
Motor combustión
Tipo: gasolina, delantero transversal
Cilindros: 3 en línea
Cilindrada: 1.499 cc
Potencia: 136 CV a 4500-6000 rpm
Par máximo: 220 Nm a 1500-4100 rpm
Tracción: delantera
Cambio: automático 7 vel.
Prestaciones
Velocidad máxima: 210 km/h
Aceleración 0 a 100 km/h: 8,1 s
Consumo medio WLTP: 5,5 l/100 km
Emisiones CO2: 124 g/km
Etiqueta: C
Precio: 30.300 euros (Cooper 3p Camden Edition)
José A. Prados – www.vidapremium.com