Hace unas semanas avanzábamos a nuestros lectores que MINI tendría un híbrido enchufable y aquí volvemos a la carga con más detalles. El primer modelo con un sistema híbrido plug-in es el MINI Cooper S E Countryman All4, que combina la agilidad clásica del fabricante inglés desde hace más de cinco décadas con la eficiencia de un conjunto propulsor capaz de circular en modo ‘cero emisiones’.
 
La experiencia del grupo BMW ha sido determinante para dotar a este modelo de un sistema híbrido basado en los componentes eDrive que ya se emplean en otros vehículos con un alto grado de satisfacción por parte de sus usuarios. En concreto, en el MINI se ha recurrido a un motor de gasolina 1.5 de tres cilindros con una potencia de 136 CV y un par máximo de 220 Nm a 1.250 rpm y un motor eléctrico síncrono que permiten una autonomía de hasta 40 kilómetros en modo eléctrico cuando las baterías están cargadas al completo, y una vez se agota la energía eléctrica puede seguir circulando con el motor térmico.
 
El motor de combustión va asociado a un cambio automático Steptronic de 6 velocidades modificado que transmite la potencia a las ruedas delanteras, mientras que el motor eléctrico entrega los 88 CV y un par de 165 Nm al eje trasero mediante una transmisión de una única velocidad en dos etapas. La batería tiene una capacidad de 7,6 kWh, consta de cinco módulos, cada uno con 16 celdas, y se encuentra situada bajo los asientos traseros, justo delante del motor eléctrico.
 
Al contar con un motor en cada eje, en determinados momentos pueden actuar de forma conjunta si el Control Dinámico de Estabilidad (DSC) detecta una pérdida de adherencia gracias a un sistema inteligente de tracción a las cuatro ruedas que garantiza un agarre perfecto en todo momento –el mismo principio aplicado en el BMW i8, pero al revés, porque en el deportivo alemán se da prioridad a las ruedas traseras-.
 
El grado de eficiencia es muy alto y queda demostrado con un consumo medio homologado de 2,1 litros a los 100 kilómetros y unas emisiones de CO2 de 49 g/km según el ciclo de pruebas de la UE para vehículos híbridos enchufables. La batería de iones de litio que alimenta al motor eléctrico se puede cargar con un sistema Wallbox en 2.15 horas (3.15 horas en una toma normal), de manera que muchos conductores podrían estar circulando toda la semana en modo eléctrico si se carga durante la noche.
 
Los tres modos de conducción seleccionables desde un botón en el salpicadero permiten administrar la energía de las baterías. En el modo AUTO eDRIVE se da prioridad a la conducción eléctrica, activando el motor de combustión por encima de 80 km/h; en MAX eDRIVE se puede alcanzar hasta los 125 km/h en modo eléctrico y el motor de gasolina es auxiliar para demandas puntuales de potencia; y el modo SAVE BATTERY guarda el máximo de carga en la batería para emplearla en un momento determinado.
 
La toma para cargar la batería se encuentra en un lateral izquierdo del coche y en el interior encontramos algunos detalles diferenciadores como el botón Start/Stop en amarillo y un panel de instrumentos con información sobre el estado de carga de la batería y otros detalles relacionados con el sistema híbrido.
 
José A. Pradoswww.vidapremium.com
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