Los nuevos SUV que ha lanzado Mercedes-Benz en los últimos meses están teniendo una excelente aceptación en todos los mercados y no dejan de aparecer nuevas versiones para llegar a un público más amplio. En la parte superior del segmento compacto Premium, donde ya milita el Mercedes-Benz GLC Coupé, habrá pronto una versión creada por la división deportiva de la marca alemana, bajo la denominación GLC AMG 43 Coupé que mejora la estética y añade una conducción más apasionante.
Reconocible a distancia por la parrilla frontal de efecto diamante con pins cromados y una lama de color negro de alto brillo, tomas de aire en el faldón delantero AMG con perfiles de cromo plateado, un montante delantero más horizontal, un habitáculo más bajo, llantas de aleación AMG de 19” y cinco radios dobles en color negro brillante y pulidas a alto brillo con neumáticos 235/55 R19 en el tren delantero y 255/50 R19 en el trasero, aunque opcionalmente se pueden montar llantas de mayor tamaño, como las de 21” en acabado bicolor.
En la trasera del vehículo encontramos embellecedores cromados en las salidas de escape en diseño de cuatro flujos, faldón trasero específico de AMG con una moldura en cromo plateado y luces divididas y estrechas junto al marcado spoiler que recuerdan la estética introducida por la Clase S Coupé hace unos meses.
El interior combina tonalidades en negro con elementos de contraste en rojo, listones decorativos de aluminio y un volante multifunción con sección inferior plana, furrado de cuero negro con costuras de contraste rojas. Los asientos deportivos proporcionan la sujeción necesaria al conductor y su acompañante y van tapizados en cuero Artico combinado con microfibra Dinámica negro con costuras de adorno rojas. El cuadro de instrumentos AMG con dos relojes de gran tamaño lleva también una pantalla multifunción de 5,5” en la que aparecen todas las informaciones relevantes para el conductor, incluido el Racetimer, que permite registrar tiempos de vuelta en tramos cerrados al público.
Uno de los elementos que aportan un toque extra de deportividad a este nuevo modelo es el motor V6 biturbo 3.0 con una potencia máxima de 367 CV (270 kW) a 5.500-6.000 rpm y un par de 520 Nm entre 2.500 y 4.500 rpm, combinado con una caja automática de nueve velocidades 9G-TRONIC preparada específicamente para este vehículo con unas relaciones de cambio más cortas y un tiempo de reacción mínimo para mejorar la efectividad a la hora de afrontar curvas.
Es un SUV de pura raza, capaz de acelerar de 0 a 100 en 4,9 segundos y alcanzar una velocidad punta de 250 kilómetros por hora, que está limitada electrónicamente. Según los datos homologados por el fabricante, el consumo en ciclo mixto es de 8,4 litros y las emisiones de CO2 de 192 g/km. Y para poder detener el coche de una forma precisa, cuenta con un sistema de frenos de grandes dimensiones con discos autoventilados de material compuesto -360 x 36 mm en el eje delantero con pinzas fijas de 4 émbolos y 320 x 24 mm con pinzas flotantes de un émbolo en el trasero, en ambos casos con el logo AMG grabado-.
El motor lleva dos turbocompresores que se caracterizan por una respuesta espontánea y la impresionante entrega de potencia se debe al aumento de la presión de sobrealimentación a 1,1 bares. Las camisas de los cilindros van revestidas con un material llamado Nanoslide, empleado en los motores del monoplaza de Fórmula 1 de Mercedes AMG Petronas. Se obtiene así una superficie dura y resistente al desgaste, al tiempo que se reduce la fricción y aumenta la eficiencia.
Otra maravilla es el cambio 9G-TRONIC, adaptado especialmente al GC AMG 43 Coupé con un software propio de gestión del cambio que reduce el tiempo de transición entre las marchas y con una reducción directa múltiple que permite recuperaciones rápidas, además de la función de doble embrague para obtener cambios de marcha más veloces con una intervención definida en el encendido en los programas de conducción ‘Sport’, ‘Sport Plus’ y ‘Manual’.
El tren de rodaje deportivo que monta se basa en la suspensión neumática multicámara integral AIR BODY CONTROL con el que se obtienen mejoras en agilidad, un comportamiento neutro en curvas y mayor eficacia en la tracción, incluso en condiciones límite de conducción. En el eje delantero de doble brazo se utilizan manguetas y articulaciones portantes de desarrollo específico y se ha optimizado la rigidez de todos los elementos. Ambos ejes tienen una caída negativa mayor para incrementar el dinamismo transversal y se ha optado por una configuración elastocinemática más rígida.
Y como complemento a todos estos avances técnicos, la tracción integral AMG Performance 4MATIC de serie, que logra el máximo agarre con un elevado placer de conducción. El sistema tiene una distribución de par con mayor incidencia sobre el eje trasero (31% delante y 69% detrás), aprovechando el desplazamiento dinámico de la carga sobre los ejes hacia el tren trasero al acelerar para aplicar sobre éste un mayor par de propulsión. Un embrague multidisco con efecto de bloqueo de 50 Nm garantiza que se despliegue todo el potencial de adherencia de las cuatro ruedas, especialmente al circular sobre nieve y placas heladas, y en calzadas con diferente agarre la tracción integral reacciona frenando selectivamente una de las ruedas para garantizar una óptima tracción.
El conductor dispone de cinco programas mediante el Dynamic Select –Sport, Sport Plus, ECO, Confort e Individual- que mediante un botón modifica los parámetros de la suspensión, dirección, cambio y acelerador, permitiendo elegir el tipo de ajuste para cada momento. Entre los sistemas de asistencia a la conducción que incorpora el Mercedes GLC AMG 43 Coupé destacan el sistema de frenado activo, el asistente para viento lateral, la conexión automática de las luces de cruce, el sistema Attention Assist o un ESP con control de dinamismo en curvas.
El GLC AMG 43 Coupé se presentará de forma oficial en el Salón del Automóvil de París el 28 de septiembre y se entregarán las primeras unidades en el mes de diciembre.
José A. Prados – www.vidapremium.com