Medio siglo después, y en un contexto completamente diferente, llega el nuevo Alfa Romeo Giulia, del que hace algo más de un mes adelantábamos algunos detalles y ahora hemos tenido ocasión de conducir durante una breve pero interesante toma de contacto. Ahora es un modelo más grande, con una longitud de 4,63 metros, listo para competir con los líderes del segmento D, donde encontrará rivales como el Audi A4, BMW Serie 3, Ford Mondeo, Kia Optima o Renault Talisman, por citar algunos de ellos.
Se trata de una novedad muy importante para Alfa Romeo, que vuelve a este segmento con un producto muy competitivo que hereda todo el ADN de la marca en cuanto a diseño y tecnología, y es el primero de los ocho modelos que se lanzarán en los próximos años. Este proyecto partió de una hoja en blanco hace tres años y se ha materializado en un vehículo que destaca por su agradable estética, una gran seguridad y una conducción clásica de Alfa a la que se han añadido los avances tecnológicos más recientes para crear una ‘bella machinna’.
La vista frontal es inconfundiblemente Alfa, con la parrilla triangular invertida, formas atléticas, un largo capó y líneas del techo descendentes desde el pilar central para configurar una silueta moderna y elegante, que irradia deportividad con elementos como las aletas de los pasos de ruedas ensanchados o un reparto de peso 50:50. En el chasis se ha empleado aluminio para aligerar pero y en algunas partes también fibra de carbono, de manera que en la versión más deportiva, denominada Quadrifoglio, se logra una relación peso potencia de 2,9 kg/CV. La potencia se envía a las ruedas traseras para lograr un comportamiento más deportivo y obtener mejores sensaciones al volante, añadiendo en el caso del Quadrifoglio un diferencial trasero que reparte el par entre la rueda que mejor adherencia tenga en cada momento.
En cuanto a la suspensión, para el eje delantero se ha elegido un sistema de doble triángulo en aluminio con una geometría que mejora el control, la estabilidad y el guiado del vehículo, ayudado por una dirección eléctrica que transmite buenas sensaciones al ser rápida y con una relación de giro directa, optando para el tren trasero por un efectivo conjunto multibrazo en aluminio.
Pasemos al interior, porque Alfa ha logrado un habitáculo con un excelente compromiso entre elegancia y funcionalidad para su nueva berlina. En el volante multifunción encontramos el botón de arranque y tras él un cuadro clásico con los relojes bien protegidos por unas pequeñas cúpulas y una pantalla en el centro del salpicadero donde se agrupa el navegador, equipo de sonido, teléfono y las apps de entretenimiento, todo manejado desde un mando circular con botones de acceso rápido situados junto a la palanca del cambio y el selector de conducción, el ‘dna’ de Alfa, con tres posiciones en los modelos diesel y 4 en el Quadrifoglio al añadir el modo Race.
La posición al volante es bastante buena y los asientos cuentan con reglajes para sujetar bien el cuerpo, logrando una buena unión hombre-máquina. En las plazas traseras el espacio no es el aspecto más destacado, pudiendo viajar únicamente dos adultos y un niño en el centro que tendrá problemas para colocar los pies por el gran tamaño del túnel de la transmisión.
La mecánica estrella del Alfa Giulia es el 2.9 V6 BiTurbo de gasolina desarrollado en colaboración con Ferrari que entrega una potencia de 510 CV y un par de 600 Nm. Está fabricado en aluminio y es capaz de alcanzar una velocidad máxima de 305 km/h con una aceleración de 0 a 100 km/h en 3,9 segundos, con una alta eficiencia en lo que se refiere a consumo, ya que ha homologado unas emisiones de CO2 de 198 g/km.
La mayoría de las ventas irán a parar a las tres mecánicas diesel que se configuran a partir de un bloque de 2.2 litros de cuatro cilindros en línea construido en aluminio que entrega potencias de 136, 150 y 180 CV, con la posibilidad de elegir entre una caja de cambios manual de seis velocidades o una automática de 8 relaciones que funciona realmente bien, con la posibilidad de cambiar con unas levas situadas detrás del volante de un tamaño generoso para que siempre estén listas donde el conductor desea.
En la gama hay dos acabados para los modelos diesel –Giulia y Super- y en gasolina está el Quadrifoglio (86.600 euros), que en su equipamiento incluye diferencial deportivo trasero, frenos cerámicos, sistema Chasis Domain Control (CDC) que es el cerebro del coche, encargado de controlar toda la electrónica, Alfa DNA Pro con cuatro posiciones, y sistema Alfa Eero Splitter, un alerón de carbono frontal que gestiona activamente la carga aerodinámica para lograr un mayor rendimiento y un mejor agarre a velocidades elevadas.
En los próximos meses llegará una versión del Giulia con tracción total, y no se descarta una carrocería familiar que seguro que se convertirá en uno de los Station Wagon más interesantes de su segmento.
José A. Prados – www.vidapremium.com
Los precios de venta recomendados para el mercado español son los siguientes:
2.2 JTDM 136 CV Giulia: 33.150 euros
2.2 JTDM 150 CV Giulia: 34.550 euros
2.2 JTDM 150 CV Giulia ATX: 37.050 euros
2.2 JTDM 150 CV Super: 36.050 euros
2.2 JTDM 150 CV Super ATX: 38.550 euros
2.2 JTDM 180 CV Super: 37.850 euros
2.2 JTDM 180 CV Super ATX: 40.350 euros
2.9 V6 510 CV Quadrifoglio: 86.600 euros