El elegante SUV familiar CX-5 de 2022 recibe importantes actualizaciones sobre su predecesor de 2017. No presenta muchos cambios, pero los suficientes para mantenerse en un buen nivel de ventas y aumentar su atracción. Vemos mejoras en su frontal, novedades en el interior, ajustes en la suspensión y más insonorizado. La unidad probada, CX-5 con motor 2.5 Skyactiv-G de 194 CV, cambio automático y acabado Signature, cuesta, con descuento de marca, 42.400€.
En Europa, el CX-5 es el modelo más vendido de la marca, con una impresionante cuota de mercado en 2021 de un 21%. Sin embargo en España ha sido claramente superado por el compacto CX-3, con hibridación electrificada y precio competitivo. También por competidores de la categoría como el Hyundai Tucson en versión Maxx Ski 1.6 T-GDI híbrido (HEV), automático 6AT de 230 CV (38.925€); el Kia Sportage GT-Line 1.6 T-GDI MHEV 7DCT de 150 CV (con desc.40.100€); el Peugeot 3008 Active Pack Hybrid e-EAT8 de 225 CV (43.000€); y el Citroën C5 Aircross Feel Pack Hybrid 225 CV (43.050€), entre otros.
El modelo ideal para sus propietarios
A pesar de las diferencias del modelo en el mercado y en la propia marca, nos ha parecido un coche bien hecho, con alta calidad de conducción, con buen confort para cuatro ocupantes, con un comportamiento dinámico ejemplar, consumo razonable y viajero incansable, cualidades un tanto desconocidas por el gran público. A los pocos propietarios que conocemos les parece el modelo ideal, dispuestos a repetir cuando haya acabado su ciclo. Incluso representantes de la marca nos dicen que las visitas de los CX-5 a los talleres oficiales son mayoritariamente sólo para servicios de mantenimiento.
El motor atmosférico 2.5 Skiactiv-G no cuenta con ningún tipo de sobrealimentación y parece antiguo, pero no lo es. Cuando la mayoría de fabricantes se empeñaron en fabricar motores ultra-compactos muy apretados y de muy bajas cilindradas (proceso downsizing) con el propósito de reducir CO2, se dispararon en esos propulsores las emisiones de nitrógeno (NOx) y las partículas. Mazda hizo todo lo contrario con la tecnología Skyactiv, que no sólo mantuvo las grandes cilindradas, sino también redujo drásticamente las emisiones de NOx y partículas, sin turbo, con encendido por compresión controlado por chispa, que hay saber algo más de electrónica para entender cómo funciona esto y da tan buenos resultados.
Tecnología acertada para reducir emisiones
El motor de esta unidad de pruebas, no sólo tiene buen rendimiento sino también un consumo razonable. Homologa en ciclo combinado 7,6 litros por cada 100 km, pero a velocidad constante en autovía puede rebajar hasta 6,5 litros/100 km. En esta prueba, por autovía llana, dos ocupantes y sin bultos, hemos registrado 7,1 litros/100 km, por lo que, en un desplazamiento largo, con añadido de equipaje, la autonomía puede ser de unos 785 km. En ciudad, con atascos o retenciones, el consumo roza los 10 litros/100 km. En general, muy buenos datos para semejante peso y envergadura.
El pedal del acelerador tiene una particularidad en esta unidad con cambio automático, si se pisa levemente, mejor dicho con poca fuerza, el vehículo saldrá algo lento como es habitual y necesario en ciudad, y la impresión para muchos que es perezoso. Nada de eso es real. Lo contrario es si se hunde el pie con decisión, porque aparece todo el brío disponible y sube de revoluciones con mucha rapidez. Hay que recordar que el dato oficial de aceleración de 0 a 100 Km/h es de sólo 8,9 segundos, una cifra que no es propia de un vehículo lento de reacciones.
Comportamiento dinámico satisfactorio
La calidad de conducción, el fácil manejo y el confort a bordo son las características más distintivas del CX-5. El comportamiento dinámico es satisfactorio gracias a unas suspensiones muy confortables, pero con límites de movimientos, o sea equilibradas. Lo que más llama la atención es su capacidad de filtrar baches y arrugas del asfalto. Hemos atravesado carreteras en mal estado y apenas lo hemos notado en el habitáculo. En los pasos por curvas se inclina poco y las inercias son mínimas. La dirección es rápida y precisa, con la que conseguimos una alta cuota de seguridad y confianza al que conduce.
El interior tiene un espacio más que razonable para cuatro adultos. La calidad de acabados es sobresaliente. Los asientos se han rediseñado, ahora son de cuero, más anchos y como de salón. Los delanteros tienen poca sujeción lateral, pero como el mullido es blando, se hunde unos centímetros cuando uno se sienta y a la vez sujeta el cuerpo. Entre las novedades cuenta con una pantalla central multifunción de 10,25 pulgadas y una pequeña base detrás de la consola para recarga inalámbrica de móviles. En cuanto a cotas interiores no hay cambios respecto a CX-5 de 2017. Recordamos que tiene puertas traseras grandes y permite un acceso cómodo a las plazas posteriores. El volumen del maletero ahora es de 522 litros, ha ganado 16 litros más gracias a la reubicación del subwoofer de sonido.
Equipamiento de serie a tope
Entre el equipamiento de serie de la unidad probada se menciona: el asistente de frenada en ciudad con reconocimiento de peatones (SCBS), asistente a la frenada de emergencia (EBA), control de crucero adaptativo por radar (MRCC), control automático de luces de carretera (HBC), control de ángulo muerto avanzado (BSM), faros Smart Full LED adaptativos (ALH), detector de tráfico trasero (RCTA), luz diurna LED, cámara y monitor de visión en 360 grados, reconocimiento de señales de tráfico, retrovisores exteriores con calefacción, asientos delanteros y traseros con calefacción, asientos delanteros con ventilación y climatizador bizona.
Los equipos y dispositivos de serie continúan con: eyectores de lavaparabrisas con calefacción, freno de estacionamiento electrónico con Auto Hold, luces automáticas, lunas traseras tintadas, retrovisores eléctricos plegables, spoiler de techo, tubos de escape deportivos, asientos traseros abatibles, portón trasero eléctrico, conexión Bluetooth para móviles, cargador inalámbrico para móviles, navegador, rfadio digital DAB, sistema de sonido BOSE con 10 altavoces, llantas de aleación de 19 pulgadas, alarma antirrobo, filtro de partículas y servicios de conexión MyMazda APP, y más elementos, por lo que se puede decir que va equipado a tope sin sobreprecios.
Datos Técnicos
Motor.- Combustible: gasolina. Cilindros: 4, en línea. Cilindrada: 2.488 c.c. Potencia máxima: 194 CV (143 kW) a 6.000 rpm. Par máximo: 258 Nm a 4.000 rpm. Alimentación: inyección directa (sin turbo atmosférico). Normativa que cumple: Euro 6 AP. Distintivo medioambiental: ‘C’.
Transmisión.- Tracción: 4x2, delantera. Caja de cambios: Automática, de 5 relaciones. Levas detrás del volante para cambio manual-secuencial.
Dirección.- Tipo: cremallera, de asistencia eléctrica. Diámetro de giro entre bordillos: 11,0 metros.
Frenos.- Delanteros, de disco ventilado; traseros, de disco. Ayudas electrónicas de serie: ABS, EBD, HHA, EBA, TCS y DSC.
Dimensiones, capacidades y pesos.- Carrocería: SUV. Puertas: 5. Plazas: 5 (2+3). Longitud: 4.575 mm. Anchura: 1.845 mm. Altura: 1.680 mm (con antena tiburón: 1.685 mm). Batalla: 2.700 mm. Volumen maletero: 522 litros (Max.1.636 litros). Depósito de combustible: 58 litros.
Peso: 1.641 kg. Peso máximo admisible: 2.070 kg.
Prestaciones.- Velocidad máxima: 195 km/h. Aceleración de 0 a 100 km/h: en 9,0 segundos. Consumo combinado WLTP: 7,6 litros/100 km. Emisiones de CO2 WLTP: 172 gramos/km. Impuesto de Matriculación en España: 9,75%.
Precio: con descuento de marca, 42.400€ (Signature).