Estos días han concluido las pruebas invernales que los técnicos de BMW han realizado en la localidad sueca de Arjeplog, a tan sólo 56 kilómetros del círculo polar, con una gran cantidad de nieve y temperaturas que rondaban los -20º C, algo habitual en la provincia de Laponia en esta época del año.
En estas circunstancias, circulando por pistas y lagos helados, el BMW X3 ha demostrado la eficiencia del sistema de tracción integral xDrive, una tecnología que asegura la mejor tracción posible en este tipo de superficies gracias a una distribución de par variable que garantiza una buena motricidad en una conducción dinámica y segura. Este escenario es muy habitual para realizar este tipo de test, un terreno completamente llano que también ha servido de banco de pruebas para otros elementos como la dirección o la suspensión.