La buena cocina y la movilidad sostenible son dos hechos compatibles como lo demuestra el Asador Etxebarri ubicado en el Valle de Atxondo (Bizcaia), que utiliza una furgoneta eléctrica Nissan e-NV200 para sus desplazamientos diarios en busca de los alimentos más frescos para su cocina. El vehículo ha sido cedido por el concesionario Nissan Garusa durante un año y permite al personal del restaurante moverse de una forma sostenible, sin ruidos ni emisiones contaminantes.
El Asador Etxebarri aparece en el décimo puesto en la lista de los mejores restaurantes del mundo realizada por The World’s Best 2016 y además cuenta con una estrella Michelin como reconocimiento a su gran trabajo. Por este motivo, Nissan ha decidido realizar una fusión de su tecnología no contaminante una empresa que es una referencia internacional en la restauración. Bittor Arginzoniz, alma mater del Asador Etxebarri explica que “la sostenibilidad y el bajo coste de uso y mantenimiento fueron las razones que nos empujaron a apostar por un vehículo eléctrico”.
Además de la total eliminación de emisiones contaminantes, los costes de combustible son cuatro veces más económicos que los de una furgoneta con motor de combustión convencional, entre 1 y 2 euros cada 100 km, dependiendo de la tarifa eléctrica. Asimismo, la factura de los costes de mantenimiento también puede ser hasta un 40% menor, ya que los vehículos eléctricos tienen menos piezas móviles que los vehículos con motor convencional. Tampoco necesitan aceite de motor, tienen menos filtros y no hay que sustituir ni revisar correas o embragues y las pastillas de freno duran más kilómetros gracias al uso de la frenada regenerativa.
Arginzoniz también valora especialmente el confort de la conducción eléctrica: “Es una gozada circular con un coche eléctrico, porque no hay ruido. Es una conducción muy confortable, tienes una sensación de silencio total, lo cual está muy relacionado con mi modo de trabajar en mi restaurante”.
En cuanto a la autonomía, el cocinero galardonado con una estrella Michelin reconoce que en el día a día la gran mayoría de sus traslados no supera los 100 km así que la autonomía no es para nada un problema y además ha destacado que “igual que el móvil, cuando voy a casa lo enchufo y a la mañana siguiente ya está al 100% de su autonomía y durante el día con una carga rápida recupero el 80% de la autonomía en tan solos 30 minutos”.
A través de las cesiones, tanto de la e-NV200, fabricada en exclusiva en la planta de la Zona Franca de Barcelona para todo el mundo, o del vehículo eléctrico más vendido del mundo, el Nissan LEAF, la compañía automovilística quiere acercar y hacer accesible el vehículo eléctrico a todo tipo de públicos, tanto públicos como privados.
Esta iniciativa se enmarca en el compromiso que Nissan mantiene con el impulso de la movilidad sostenible, a través de la cual fomenta acciones de divulgación sobre tecnología eléctrica dirigidas a la sociedad y trabaja para extender y ampliar la red de recarga de nuestro país, ambos elementos centrales para un despliegue definitivo del vehículo eléctrico en las carreteras españolas.