El primer SUV Trophy de Peugeot, celebrado este fin de semana en Fresno de Torote, un pueblo semi-abandonado a 34 km de Madrid, nos ha servido para una fructífera jornada de pruebas con el actualizado todocamino 2008.
En la mañana del viernes, dedicada exclusivamente a la Prensa del motor, el viejo asentamiento de viviendas en muy mal estado, se convirtió de repente en un gran circuito ‘off road’, con epicentro en la finca ‘La Casita del Olivar’, donde pudimos comprobar las principales aptitudes del nuevo Peugeot 2008, el SUV compacto de 4,16 metros más vendido de la marca del león.
Además de la pruebas, por pistas polvorientas de tierra arcillosa o también de carreteras de la zona en perfecto estado, pudimos disfrutar de variadas degustaciones gastronómicas, música y mercadillo de artesanía, así como todo lo que conforma un estilo de vida cotidiana, al que Peugeot quiere asociar con los vehículos SUV (fusión de turismo y todoterreno ligero).
Un pueblo abandonado pero no olvidado
Fresno de Torote, que actualmente alberga a unas 20 personas (casi 3.000 hasta 1970) y 2.020 censadas en 2014, aunque viven a unos 2 km, en la pedanía de Serracines, población anexada a este municipio en el Siglo XIX. La villa data del Siglo XI tras la reconquista de la zona por los cristianos, pero se reconoce como promotor y fundador a Iñigo López de Mendoza, el primer marqués de Santillana, que la recibió a cambio de otras tierras en 1444.
Ya en el Siglo XX, a partir de los años sesenta, los pobladores de Fresno de Torote comenzaron a emigrar a Alcalá de Henares (16 km) o Madrid (34 km) en busca de mejores oportunidades laborales. Entre otros motivos porque nunca fueron propietarios de las viviendas, y éstas sólo fueron alojamiento para los jornaleros empleados de la principal finca.
El pueblo abandonado de Fresno de Torote, al que se le detuvo el reloj del tiempo, fue noticia en marzo de 2009, al ser hallado en una de las viviendas abandonadas, Azmed, un ciudadano marroquí que fue secuestrado y torturado por sicarios y por un ajuste de cuentas. La víctima soportó vejaciones durante 13 días en condiciones infrahumanas, mientras le pedían a su esposa 300.000 euros para su liberación.
Hoy, durante tres días del mes de julio, Fresno de Torote vuelve a ser noticia, Peugeot decidió darle vida a este pueblo, aunque sea por un fin de semana. Los todocaminos de la marca del león y vehículos de apoyo invadieron el poblado; primero fueron los periodistas de los diversos medios de comunicación, después famosos de los circuitos, de la moda, la gastronomía y el público en general. El evento ha supuesto la primera parada del SUV Trophy. Más adelante habrá más convocatorias en parajes con historia y entornos rurales olvidados. El siguiente protagonista será el nuevo Peugeot 3008.
Al volante del nuevo Peugeot 2008
El primer contacto con el nuevo Peugeot 2008 lo hice en recorrido por carretera desde Madrid hacia el pueblo madrileño de Fresno de Torote, a bordo de la versión de gasolina 1.2 PureTech de 110 CV, con cambio automático EAT6 y acabado Allure (que es como se vende en el concesionario). En cambio la unidad probada, como es habitual en las flotas para la Prensa, viene equipada a tope.
Me ha sorprendido el tacto de conducción que tiene esta versión con motor ultra-compacto de inyección directa de gasolina. No había visto nunca un motor de tres cilindros tan silencioso como el de este ‘2008’, teniendo en cuenta que los motores de esta configuración son difíciles de insonorizar.La conducción es cómoda y agradable, sobre todo en esta unidad, que cuenta con sistemas de ayuda a la conducción, GPS y conexiones multimedia. Las pruebas de aptitud de todoterreno en un mini-circuito preparado de la finca se hicieron también con esta versión automática. Esta unidad probada tiene un precio sin opciones y con descuento de marca de 21.100 euros.
El recorrido por pistas (off road) combinado por carreteras en buen estado de unos 12 kilómetros lo hice a bordo de un ‘2008’ con motor diesel BlueHDI de 100 CV y cambio manual de seis velocidades. El cambio es radical, sobre todo porque los coches ya habían rodado por pistas polvorientas con el control de tracción (Grip Control) activado y hemos tenido la necesidad de cambiar a menudo entre 1ª, 2ª y 3ª, que no es lo mismo que con el automático, en cuanto a comodidad y precisión.
De cualquier modo la respuesta del ‘2008’ diésel y cambio manual ha sido siempre correcta y la amortiguación también cómoda y adecuada para el tipo de terreno por los que se hizo el test drive. Esta segunda versión probada, la de motor 1.6 BlueHDI 100 con cambio manual de seis velocidades y acabado Active, cuesta, con descuento de marca, 18.300 euros.
Por Julio Benítez – www.vidapremium.com