Citroën siempre se ha caracterizado por sus modelos diferentes al resto. El nuevo C3 Aircross se fabrica en Zaragoza, junto al Opel Crossland X, encarnado como un todocamino y abandonando el estilo de pequeño monovolumen que le caracterizaba.
Adopta todas las claves que la mayoría de los clientes piden hoy en día: carrocería más grande que la del C3 original, mayor altura libre al suelo, protecciones de plástico en las zonas expuestas a los roces, barras del techo… Incluye además los grupos ópticos partidos en dos, típicos de los nuevos modelos de la marca francesa, pilotos traseros con efecto 3D y grandes llantas de 16 pulgadas.
Por otro lado, el C3 Aircross no puede tener, ni en opción, esos refuerzos de plástico de las puertas, de estética discutible, denominados Airbumps. En un guiño a los clientes que buscan diferenciarse del resto, ofrece hasta 90 combinaciones de color entre tonos de carrocería, techo y paquetes de estilo que afectan a las los retrovisores, barras de techo, cercos de faros, centros de las llantas y las bandas traslúcidas en las lunas laterales traseras.
También el interior es original, con cinco diferentes ambientes de color y molduras decorativas. Eso sí, todos los plásticos son de tacto duro aunque bien presentados y de aspecto sólido. El limpio salpicadero, remarcado por líneas horizontales, carece de botones ya que el acceso a todas las funciones se realiza a través de la pantalla central de 7,0 pulgadas que monta de serie. Lástima que a las funciones del climatizador, por ejemplo, también se acceda a través de menús de dicha pantalla, lo que supone una fuente de distracción para el conductor.
La instrumentación combina relojes analógicos con una pantalla digital entre ellos. El volante tiene un diseño y tacto muy acertado, y cuenta con botones para controlar el equipo de sonido y otros sistemas.
Destaca por el espacio disponible en el habitáculo. Los asientos son cómodos aunque poco acogedores en las curvas y con poco apoyo lumbar. Los asientos delanteros destacan por su anchura, mientras que los traseros tienen holgura suficiente para los ocupantes no rocen con el techo. La banqueta trasera se puede desplazar hacia adelante o atrás, hasta 15 centímetros, y la inclinación del respaldo también puede graduarse a voluntad.
Gracias a eso, la capacidad del maletero es sorprendente pues oscila entre 410 y 520 litros, en función de la posición del asiento trasero, lo que es una gran cifra. Opcionalmente, puede pedirse un asiento del pasajero delantero abatible, lo que permite obtener un hueco de 2,40 metros de longitud.
El aspecto tecnológico está a la altura de modelos de mayor precio. Dispone de de pantalla de proyección de datos en el parabrisas Head-Up Display, alerta ante el cambio involuntario de carril y cansancio del conductor, avisador de vehículos en el ángulo muerto, reconocimiento de señales de tráfico, control de velocidad de crucero y asistencia remota en carretera. Añade también un cargador inalámbrico para teléfonos móviles, además de una pantalla táctol de 7,0 pulgadas con funciones multimedia, Mirror Link, Android y Apple.
La gama mecánica se compone de cinco motores, tres de gasolina 1.2 de tres cilindros PureTech, de 82 y 110 y 130 CV y dos turbodiésel 1.6 BlueHDi de 100 y 120 CV.
Hemos probado el PureTech, trcilíndrico de gasolina de 110 CV, un eficiente propulsor muy bien dotado para circular tanto por vías rápidas como por ciudad.
En parado, vibra algo más de lo que haría un propulsor de cuatro cilindros, pero las vibraciones desaparecen al moverse. Acelera con suficiente fuerza, es suave, suena poco y consume realmente poco. Además, el excelente sistema de parada y arranque automático del motor Stpo&Start es muy rápido y consigue rebajar unas décimas de combustible en atascos o semáforos. Declara un consumo medio de 5,0 l/100 km, que se han convertido en 5,2 l/100 a lo largo de nuestra prueba.
Dinámicamente, apuesta por el confort aunque no le sientan mal las carreteras con curvas, donde exhibe buena agilidad y menos balanceo que su antecesor a pesar de ser claramente más alto. Una opción interesante, si se va a circular por terrenos arenosos o con baja adherencia, en el Grip Control (1.000 € con llantas de 17 pulgadas), que permite elegir entre cinco modos de tracción para salir airoso de terrenos difíciles sin necesidad de tener tracción 4x4.
La dirección asistida es demasiado ligera para nuestro gusto, que reconocemos que está algo viciado por la costumbre de conducir rápido. La caja de cambios es manual de cinco velocidades, con una palanca cuyo tacto es claramente mejorable, por la amplitud de recorrido que muestra entre las marchas.
Para este motor hay disponibles dos acabados: Feel (17.050 €) y Shine (19.550 €), además de una versión con cambio automático EAT6 que cuesta 1.300 € más.
Un coche ágil y original con grandes bazas a su favor, como el estilo, la capacidad, el equipamiento y… el precio.
FICHA TÉCNICA
Citroën C3 Aircross PureTech 110 CV
DIMENSIONES
Longitud: 4,154 metros
Anchura: 1,756 metros
Altura: 1,597 metros
Batalla: 2,604 metros
Maletero: 410-520 litros
MOTOR
Combustible: gasolina
Posición: delantero transversal
Cilindrada: 1.199 cc
Potencia: 110 CV a 5.500 rpm
Par máximo: 205 Nm a 1.500 rpm
Cambio: manual 5 vel
Tracción: delantera
PRESTACIONES
Velocidad máxima: 185 km/h
Aceleración 0 a 100 km/h: 10,2 segundos
Consumo medio: 5,0 l/100 km
Emisiones CO2: 115 g/km
PRECIO
Desde: 17.050 €
J.Miguel Quintana – www.vidapremium.com