Hasta la llegada del nuevo Mercedes Clase E All-Terrarin, solo dos modelos se repartían en Europa el mercado de las berlinas Premium con aptitudes camperas: el veterano Audi A6 Allroad y el novísimo Volvo V90 Cross Country. Es curioso, porque el sector generalista está repleto de modelos de este tipo, como el Citroën C5 Cross Tourer, Opel Insignia Country Tourer, Peugeot 508 RXH, Skoda Scout, Subaru Outback o Volkswagen Passat Alltrack, entre otros.
Confortable y elegante, el Mercedes-Benz E All-Terrain está basado en la última generación del familiar E Estate, de casi cinco metros de longitud, con el mismo confort y funcionalidad que le proporciona su generoso habitáculo para cinco ocupantes y el enorme maletero de 670 litros de capacidad.
Su apariencia es más campera que la del mencionado E Estate debido a sus paragolpes bitono, protecciones en los bajos, parrilla frontal de dos láminas, arcos de rueda con molduras protectoras, raíles en el techo y colas de escape trapezoidales.
Más sutiles son los cambios en el habitáculo, que incluye perfiles en aluminio y fibra de carbono, pedales metálicos y alfombrillas con el logotipo All-Terrain. Por lo demás, conserva la impresionante calidad de acabado y la misma doble pantalla de alta resolución del Clase E Estate.
El lado aventurero lo proporciona la eficaz suspensión neumática Air Body Control, que le permite alcanzar una altura libre al suelo de 156 milímetros, y la tracción total permanente 4Matic, con un reparto de potencia de 45:55 que puede variarse automáticamente en función del estado del firme.
Además, la función Dynamic Select ofrece la posibilidad de elegir entre cinco modos de conducción, entre los que figura el específico ‘All-Terrain’ que levanta treinta y cinco milímetros más la suspensión y modifica los parámetros del control de estabilidad y de tracción para optimizar su capacidad fuera del asfalto. A todo eso, añade unos neumáticos con mayor perfil sobre llantas de 19 pulgadas.
Este modelo es una comodísima berlina familiar que puede no estar hecha para vadeos profundos ni para escalar como lo haría un todoterreno, pues no cuenta con reductora ni bloqueos de diferencial, pero su avanzada tecnología le permite superar casi cualquier obstáculo, adaptándose perfectamente a las exigencias de los excursionistas aventureros.
Posiblemente, el comprador de este coche no esté dispuesto a mancharse de barro, aunque circular por una carretera forestal, con su tracción total 4Matic, es un juego de niños. Conducir un E All-Terrain es como llevar un anorak de plumas sobre un traje de ejecutivo en un día de invierno. Quizás no lo necesiten, pero a muchos les gustará saber que lo tienen ahí por si acaso.
Así que nos animamos a ascender por una empinada rampa, plagada de rocas y raíces amenazantes, seguida por un descenso igual de exigente. El Clase E supera todo sin una queja, subiendo y bajando sin que los ocupantes sientan lo que pasa bajo las ruedas.
Sirve de gran ayuda la información mostrada en la gran pantalla central, donde se puede ver el ángulo de giro del volante, altura de la suspensión y posiciones del acelerador y freno. Eso sí, no hay que superar los 35 km/h, pues a partir de ahí el modo All-Terrain se desconecta automáticamente.
De vuelta al asfalto, el modo Comfort evidencia algún balanceo de la carrocería, como consecuencia de los mayores recorridos de la suspensión. Lo mejor es pasar al modo Sport, en el que el ‘Air Body Control’ rebaja quince milímetros la altura, endurece la amortiguación y pone en evidencia su magnífico comportamiento dinámico, tanto en carreteras de montaña como en autopista.
La caja de cambios es la fantástica 9G-Tronic con convertidor de par y nueve velocidades, que destaca por los imperceptibles cambios de marcha en todos los modos de conducción. Solo apurando el acelerador en el modo “Sport” se llegan a notar las retenciones al bajar de marchas.
Equipado con el nuevo motor turbodiésel 2.0 de cuatro cilindros y 194 CV, conocido en la fábrica como OM654, proporciona 400 Nm de par en una banda relativamente estrecha entre 1.600 y 2.800 rpm. Esa alta cifra de par es responsable de la buena capacidad de recuperación, muy útil en los adelantamientos.
A poco de ponerse en marcha, se hace extremadamente silencioso y capaz de las mejores prestaciones (8,0 segundos de 0 a 100 km/h), con unas cifras de consumo medio muy razonables (7,4 litros cada 100 km) para un familiar de casi cinco metros y dos toneladas de peso.
Como es norma de la casa, su precio de partida es alto (desde 66.550 €) y el equipamiento, de primer nivel. Cuenta con los más modernos sistemas de ayudas, entre los que destaca el Drive Pilot (2.628 €) para una conducción casi autónoma, dejando que el propio coche mantenga la trayectoria actuando sobre la dirección, acelerador y frenos.
Elegante y con una fabricación de calidad, estamos ante el Clase E más versátil, pues su mayor altura y recorrido de suspensión le permite aventurarse fuera del asfalto, sin prescindir un ápice del exquisito confort y calidad de sus hermanos de clase. Es una alternativa Premium a la moda de los SUV para quien prefiere la estética y comodidad de una gran berlina familiar ante los ubicuos todocamino.
FICHA TÉCNICA
DIMENSIONES
Longitud: 4,947 metros
Anchura: 1,861 metros
Altura: 1,497 metros
Batalla: 2,939 metros
Peso: 1.920 kilos
Maletero: 670 litros
MOTOR
Combustible: diesel
Posición: delantero longitudinal
Cilindrada: 1.950 cc
Potencia: 194 CV a 3.800 rpm
Par máximo: 400 Nm entre 1.600-2.800 rpm
Cambio: automático 9 vel
Tracción: total
PRESTACIONES
Velocidad máxima: 231 km/h
Aceleración 0 a 100 km/h: 8,0 segundos
Consumo medio: 5,2 litros
Emisiones CO2: 137 g/km
PRECIO: 66.550 euros
J. Miguel Quintana – www.vidapremium.com