La marca de los aros ha esperado nueve años para lanzar la nueva generación de uno de los modelos de mayor éxito. Durante este tiempo han aparecido muchos rivales en una categoría de vehículos, denominados SUV Premium, de gran importancia en el mercado, aunque el Q5 continúa siendo la referencia.
En Audi lo tenían fácil. No tenían que revolucionar nada, tan solo fijarse en el Q7, su buque insignia y darle formas más redondeadas y una apariencia más deportiva. El nuevo Q5 tiene una nueva parrilla, que se une a los faros bixenón de serie, una doble salida de escape y grandes llantas, que pueden llegar a ser de 20 pulgadas (2.135 €).
El fantástico habitáculo se inspira en el de su hermano mayor, con un acabado de calidad extraordinaria. Sólo hay que sentarse al volante, tocar los paneles y pulsar los botones para sentir la sensación de lujo y calidad que emana de ellos.
Las butacas, que no asientos, totalmente regulables, son de piel/Alcantara. Cuenta con un espectacular cuadro digital Audi Virtual Cockpit de 12,3 pulgadas (590 €) completamente configurable, climatizador con botones de muy fácil acceso y cargador inalámbrico para el móvil. En la consola central, una rueda con sólo cuatro teclas controla el MMI Navigation Plus con pantalla fija de 8,3 pulgadas situada en el centro del salpicadero. Se trata de un sistema intuitivo que maneja con facilidad tanto las opciones del navegador, equipo de sonido y parámetros del coche.
Destacable es asimismo el espacio interior disponible. No dispone de versión de siete plazas (para eso está el Q7), pero los 550 litros de capacidad del maletero, que pueden llegar a 1.550 litros plegando los asientos traseros, son muy aprovechables. Además, la fantástica suspensión neumática permite reducir la altura de la boca de carga para hacer fácil la tarea de introducir objetos pesados.
La novedad tecnológica más relevante es la Suspensión Neumática que comentamos arriba. Se trata un extra muy interesante que permite subir o bajar a voluntad la altura del vehículo y ampliar sus capacidades para rodar por terrenos complicados. Autoriza dos modos de conducción, ‘Allroad’ y ‘Lift/Offroad’. El primero eleva la carrocería para circular cómodamente por todo tipo de pistas, aprovechando las bondades de la suspensión, que es capaz de absorber cualquier irregularidad. El segundo prepara el coche para terrenos más difíciles, llevando la altura a su posición más alta (23,1 centímetros hasta el suelo).
Otra de las interesantes novedades son los sorprendentes y eficaces faros Matrix LED, capaces de iluminar con fuerza la calzada sin deslumbrar al resto de usuarios.
Son destacables las ‘curas’ de adelgazamiento a las que se ha sometido, que han logrado rebajar 90 kilos su peso en la báscula, incorporando en su fabricación aluminio y aceros de alta tecnología más ligeros. También la nueva servodirección electromecánica contribuye al ahorro pues, además de resultar mucho más espontánea y agradable que la anterior, no requiere ningún tipo de energía al circular en línea recta.
De la gama de motores disponibles en el Q5, seguramente el más interesante es el turbodiésel 2.0 TDI de 190 CV de nuestra unidad de pruebas. Este refinado motor se asocia únicamente a la tracción total Quattro-Ultra, que desacopla el eje trasero para reducir el consumo, y la caja de cambios automática “S Tronic” con siete relaciones de doble embrague; una caja extra-suave en la que no se notan las transiciones entre las marchas y con una sexta y séptima velocidad de desarrollo largo, que permite circular a un régimen muy bajo del motor (1.850 rpm en 7ª a 120 km/h), consumiendo lo mínimo.
Quizás parezca algo perezoso en los primeros momentos de aceleración, pero es un efecto del modo de conducción que hemos seleccionado entre los cinco del Audi Drive Select: Efficiency, Comfort, Dynamic, Individual y Auto, variando la respuesta del acelerador, cambio, suspensión y programador de velocidad activo.
Es divertido sentir las diferentes reacciones del coche, en función del modo elegido, pero pronto optaremos por la más adecuada a nuestro gusto, teniendo en cuenta que, según nuestra propia experiencia, circular en el modo Efficiency por un tramo de autovía, rodando a vela aprovechando las inercias, supone rebajar el consumo 0,4 litros cada 100 kilómetros respecto a hacerlo en el modo Comfort, por ejemplo. En un puerto de montaña, nuestra recomendación es seleccionar Dynamic; de este modo los cambios son aún más rápidos, reduce marchas por sí sólo antes de llagar a las curvas o se pueden usar las levas tras el volante, para realizar los cambios de marcha a nuestro antojo.
En marcha, se nota el horro de peso, con menos inercias y una actitud no deportiva, pero sí más ágil que antes, teniendo en cuenta su peso de 1.770 kilos en vacío. En cualquier caso, los movimientos son más controlados, con una dirección sensitiva para inscribirlo en las curvas que acrecienta la sensación de seguridad y frenos potentes, pero lo más notable es la facilidad con la que tracciona a la salida de los virajes gracias a la tracción ‘Quattro-Ultra’, que elimina toda pérdida de adherencia sobre mal firme. El consumo medio homologado es de 4,9 litros cada cien kilómetros, el nuestro durante la prueba no está muy lejos: 5,8 l/100 km.
Si le gusta el Q5, no lo dude, pues ha mejorado en todos los aspectos sin revolucionar nada. Lo peor viene a la hora de sacar la cartera, pues esta versión parte de 49.500 € y la lista de opciones es larga. Por cierto, que algunas son casi imprescindibles en este coche, como la suspensión neumática (2.385 €) y los faros Matrix LED (870 €).
Precios Audi Q5:
Diesel:
Q5 2.0 TDI 150 CV: 40.550 €
Q5 2.0 TDI 163 CV Quattro-Ultra S tonic: 46.800 €
Q5 2.0 TDI 190 CV Quattro-Ultra S tronic: 49.500 €
Gasolina:
Q5 2.0 TFSI 252 CV Quattro-Ultra S tronic: 55.850 €
SQ5 3.0 TFSI 354 CV Quattro tiptronic: 80.110 €
J.M.Quintana – www.vidapremium.com