A la venta desde el pasado verano, el nuevo Kia Niro disfruta de una postura de conducción elevada y cantidad de espacio para la familia, aunque también tiene un bajo consumo en condiciones normales de circulación, con muy bajas emisiones, lo que le permitirá circular por la ciudad cuando se generalicen las restricciones de tráfico que se avecinan.
Se mueve gracias al trabajo conjunto de un propulsor de gasolina, de cuatro cilindros 1.6 GDI de 105 CV, y un motor eléctrico de 44 CV, lo que se traduce en 141 CV reales en las ruedas y 265 Nm de par. Declara un consumo mixto de 3,8 litros cada cien kilómetros con unas emisiones de CO2 de 88 g/km. La transmisión se realiza a las ruedas delanteras por medio de una caja de cambios automática de doble embrague de seis velocidades 6DCT, por lo que Kia ha eliminado de un plumazo el principal talón de Aquiles de muchos de los híbridos del mercado, la ruidosa caja de variador continuo CVT.
La tecnología de la batería es muy avanzada, pues usa una ligera estructura de polímero de ión litio que le permite moverse hasta 5 km exclusivamente con energía eléctrica. Se sitúa bajo el asiento trasero, para no restar capacidad al maletero y se carga de electricidad en las fases de deceleración.
Puede operar en modo eléctrico exclusivamente en algunas circunstancias: a baja velocidad en ciudad o en carretera en un entorno favorable. No obstante, el motor de combustión funciona la mayor parte del tiempo, aunque con muy baja sonoridad. Su mayor ventaja estriba en su bajo consumo al circular en ciudad, ya que el motor eléctrico se encarga de impulsar el coche tras una detención –que sería el momento de mayor consumo- y solo deja paso al de combustión cuando ya el coche se está moviendo.
El resultado es una experiencia de conducción natural, la misma a la que ya están acostumbrados los conductores de modelos con cambio automático, en especial por carretera, donde se muestra confortable y muy fácil de conducir
Aparte del sistema híbrido, el Niro es muy similar a cualquier otro todocamino: Es espacioso, confortable y viene con una gran cantidad de modernas tecnologías, incluyendo el Asistente de mantenimiento de carril, Bluetootth, Control de crucero Plus, Navegador, sistema de Frenado automático de emergencia, Alerta de salida de aparcamiento por tráfico trasero y conectividad “Mirror Link” a través de “Android Auto”. También tiene calefacción de asientos y volante, cámara de visión trasera y pantallas con buenos gráficos
Mide 4,35 metros de largo, 1,80 de ancho y 1,53 de alto, con un diseño muy actual. Por dimensiones, es doce centímetros más corto que el Sportage, aunque con una distancia entre ejes tres centímetros mayor, gracias a la adopción de una nueva plataforma diseñada especialmente en Corea para vehículos ecológicos. Esto le permite disfrutar de un mayor espacio en las plazas traseras, sin túnel de transmisión, y de un aprovechable maletero, de 427 litros, que puede ampliarse hasta 1.425 plegando los asientos traseros, aunque, como cualquier otro todocamino, el umbral de carga es algo elevado. Un buen detalle son los amplios espacios para botellas en las puertas delanteras y traseras.
El espacioso habitáculo está construido como podemos esperar de un moderno Kia, con plásticos blandos del mejor lustre y una disposición muy agradable de todos los indicadores. Incluso los botones tienen un tacto de calidad. Los asientos están más elevados que los de un turismo y cuenta con unas amplias plazas traseras, con espacio suficiente para dos adultos y un niño. Lo que menos nos ha gustado ha sido el freno de estacionamiento de pedal, al estilo americano.
Viajar en un Niro es una experiencia refinada, pues solo se siente el zumbido del motor de gasolina trabajando. La transición entre el motor eléctrico, totalmente silencioso, y el motor térmico, solo un poco más ruidoso, es prácticamente imperceptible, lo mismo que son los cambios de marcha. Dinámicamente también es muy bueno, pero las grandes llantas de 18 pulgadas de nuestra unidad de pruebas, asociadas a una suspensión más firme, provocan algún rebote en los baches y aumentan el consumo. Si valora la comodidad ante todo, las de 16 son preferibles.
Su comportamiento dinámico en carretera es superior al de los demás híbridos. Pesa 1.400 kilos y sus prestaciones no son impresionantes, con 162 km/h de velocidad punta y una aceleración de 11,5 segundos en el cero a cien, pero puede circular alegre y, si queremos aumentar el ritmo, podemos seleccionar el modo Sport para que el cambio apure las marchas y exprima a fondo la potencia conjunta de ambos motores. Lástima que no haya unas levas tras el volante.
En zonas de curvas, los balanceos no son excesivos y el coche es dócil a las órdenes de la dirección. El consumo medio real registrado durante nuestra extensa prueba ha sido de 5,6 litros cada 100 kilómetros. El medio homologado por el fabricante es de 3,8 l/100, aunque realizado con llantas de 16 pulgadas.
La marca coreana define el Niro como el primer “HUV” (Hybrid Utility Vehicle), un todocamino con el beneficio añadido de ser híbrido. Está previsto que tanto las ventas de todocaminos como las de híbridos sean las de mayor crecimiento en Europa en los próximos años, por lo que hay un gran espacio en el mercado para un vehículo que combine ambas características. Un espacio que Kia está decidido a cubrir con el Niro.
Por espacio, prestaciones y bajo coste de funcionamiento, el Niro es uno de los modelos más apetecibles del mercado. Una gran alternativa a todocaminos como el Kia Sportage, Nissan Qashqai o Seat Ateca.
J.Miguel Quintana – www.vidapremium.com
Precios y versiones:
Kia Niro HEV Concept: 22.000 €
Kia Niro HEV Drive: 24.156 €
Kia Niro HEV Emotion: 27.276 €