No paree que la línea del Mercedes Clase B tenga ya seis años. Su diseño joven y deportivo resulta atractivo para la mayoría del público, lo mismo que la bien elegida gama de motores, equilibrio de la suspensión y una calidad de materiales que cautivan a quien se sienta a los mandos.
Eso no es todo, pues el amplio espacio interior para cinco plazas, buen equipamiento y la gran cantidad de ayudas a la conducción aumentan el grado de confort y seguridad para los pasajeros, junto con un gran maletero, de 488 litros, que permite alojar los bultos de toda una familia en viajes largos.
El deportivo frontal, adornado con una ancha parrilla con rejilla negra y dos lamas cromadas, está presidido por la gran estrella de tres puntas, mientras que el capó presenta una fuerte inclinación hacia adelante para ayudar a conseguir su buen coeficiente aerodinámico (Cx=0,28). Por su parte, los faros, de tipo LED, integran la iluminación diurna blanca, que pasa a ser naranja cuando se activan los intermitentes.
La parte trasera aloja las ópticas alargadas lateralmente y se remata con un pequeño alerón en el que tiene cabida la tercera luz de freno. Por debajo, se encuentran dos grandes salidas de escape
El habitáculo está muy bien amueblado, plagado de detalles de calidad, magníficos asientos, pantalla central de 8,0 pulgadas y una iluminación ambiental que permite elegir entre 12 tonos diferentes. Además, la lista de opciones es amplia y costosa: Arranque y apertura sin llaves (732 €), Cámara de marcha atrás (2.317 €), Control de ángulo muerto (611 €), Control de velocidad activo (1.198 €), Climatizador de dos zonas (2.317 €), Techo panorámico (1.591 €), Navegador (2.317 €).
El acabado “AMG Line” (2.142 €) de nuestra unidad de pruebas aporta algún detalle estético, volante deportivo de tres radios, llantas de aleación AMG de 18 pulgadas y, lo más importante, incluye suspensión deportiva y dirección directa. Esta suspensión, aunque no incómoda, puede llegar a ser brusca en terrenos bacheados por lo que pensamos que no es una opción recomendable para la mayoría de usuarios del Clase B.
El Clase B se presenta con seis propulsores diferentes, tres de gasolina (de 122, 156 y 179 CV), y tres turbodiésel (180 D de 109 CV, 200 D de 136 CV y 220 D de 177 CV). Este último, de cuatro cilindros y 2.143 cc, es el elegido para nuestra prueba. Con 177 CV de potencia y 350 Nm de par, entre 1.400 y 3.400 rpm, está asociado únicamente a la caja cambios automática de doble embrague 7G-Tronic de siete velocidades, una elección acertada dada su eficacia y suavidad. Como en todos los Mercedes, este cambio carece de palanca en la consola central, ya que se maneja por medio de una pequeña palanca tras el volante. Para esta versión no está disponible la tracción total 4Matic.
La suavidad de marcha y buena insonorización del habitáculo hacen que el confort a bordo sea equiparable al de las berlinas grandes de la marca, con una óptima sensación de bienestar en cualquier largo viaje por carretera.
Además de la dirección asistida, variable en función de la velocidad, el conductor cuenta con el “Dynamic Select” montado de serie, con el que puede seleccionar cuatro programas entre “Eco”, Normal”, “Sport” e “Individual” que se ajustan a su estilo preferido.
Aunque no es un modelo con pretensiones deportivas y ayudado por un peso de solo 1.505 kg, sus prestaciones son muy buenas,: Tiene una velocidad máxima de 224 km/h, acelera de 0 a 100 en 8,3 segundos, tiene tracción a las ruedas delanteras y homologa un consumo medio de solo 4,1 litros cada 100 km. El consumo en condiciones reales no es mucho más alto, pues nosotros hemos medido 5,4 l/100 km, una cifra muy atractiva que permite una gran autonomía sin pasar por el surtidor.
En cuestión de elementos de seguridad, el Clase B está bien dotado de serie, con sistemas como la Alerta por cansancio de conductor, Aparcamiento asistido, Ayuda al arranque en pendiente, Advertencia de colisiones, Control de presión de neumáticos, Control de velocidad con Speedtronic…
Con 4,36 metros de longitud, el Mercedes Clase B es un vehículo familiar con mucha clase. La versión probada (B 220 D 7G-DCT) tiene un precio de 37.000 €, opciones aparte. Su único rival directo cuesta 36.650 €, se trata del BMW Serie 2 Active Tourer 220 D, tiene un tamaño exterior y maletero similar, motor turbodiésel de cuatro cilindros y 190 CV, cambio automático de ocho marchas y tracción delantera. La decisión será complicada.
J.M. Quintana – www.vidapremium.com