Ford está orgullosa de su Mondeo. Un modelo realmente avanzado, repleto de tecnología y dispositivos de seguridad, con una estética refinada y un frontal con la típica calandra hexagonal de los nuevos productos de la marca del óvalo.
Mirándolo de perfil se aprecian los acusados voladizos delantero y trasero, además de unos perfiles cromados en los marcos de las ventanas que le proporcionan un aire distinguido.
 
Fijándonos en el amplio habitáculo, apreciamos que, por calidad de materiales y de ajustes, está al mismo nivel que sus rivales de la categoría Premium, rebosante de materiales de tacto blando y paneles con ajustes muy finos. Solo los gruesos montantes del parabrisas resultan molestos pues estorban la visión en las curvas a izquierdas.
 
La instrumentación frente al conductor combina elementos digitales y analógicos, mientras que la voluminosa consola central, sobre la que se aloja el selector del cambio automático, cuenta con unos botones que activan funciones como el modo “Sport” del cambio, la suspensión adaptativa opcional (2.075 €), el modo de aparcamiento asistido (200 €), la anulación del sistema Stop&Start y otros. La pega es que algunos de ellos quedan muy cerca del brazo del copiloto, que los puede tocar inadvertidamente.
 
Lógicamente, dado que la longitud total es de 4,87 metros, la habitabilidad es excelente. Puede equipar asientos de cuero opcionales (2.000 €) con calefacción, ventilación y masaje. En todo caso, ninguno de los ocupantes se sentirá a disgusto y, a la hora de viajar, podrán hacerlo con todo el equipaje, ya que el maletero tiene una capacidad de 525 litros, formas muy aprovechables y una boca de carga situada a poca altura, para hacer más fácil introducir objetos pesados. Además puede contar con apertura eléctrica del portón (500 €).
 
El voluminoso libro de instrucciones da cuenta de la abrumadora cantidad de tecnología que atesora. La pantalla central es de 8,0 pulgadas en el acabado ‘Titanium’, con el sistema SYNC2 de control por voz que permite conectividad Wi-Fi hasta con cinco aparatos a la vez. Hay que alabar la inclusión de cinturones con airbag en las plazas traseras, que se hinchan en caso de accidente. Además, hay un asistente pre-colisión con detección de peatones (1.000 €) cuyo funcionamiento nos ha parecido muy sensible, pues emite su alarma sonora con demasiada frecuencia al circular por la ciudad.
 
Callejeando, el potente motor 2.0 de 180 CV se muestra extremadamente silencioso y muy progresivo a la hora de acelerar; solo se nota su vibración a la hora de arrancar o cuando se activa el sistema Stop&Start. La unidad probada estaba equipada con tracción total ‘AWD’ opcional (2.800 €) que le confiere un plus de seguridad en todo tipo de firme. En las viradas carreteras de montaña, aún estando bacheadas, se pone de manifiesto la magnífica puesta a punto de la suspensión y ausencia de ruido de rodadura.
 
La suspensión trasera es una multibrazo muy evolucionada, con un diseño similar al de los mejores Audi y BMW. Soporta muy bien los esfuerzos de aceleración y frenado, es totalmente rígida ante las fuerzas laterales y tiene mayor movimiento vertical, permitiendo así una amortiguación más firme sin afectar al confort. Si añadimos que la nueva dirección asistida eléctrica ha sido recalibrada para dar al eje delantero más agilidad en curvas y aplomo en vías rápidas, podemos afirmar que el Mondeo tiene la comodidad, silencio y seguridad de un coche de mayor precio.
 
Nuestra valoración del cambio automático de doble embrague PowerShift de seis marchas del que está dotado no puede ser más favorable. Funciona con una gran eficacia y precisión: las transiciones entre las marchas son prácticamente imperceptibles, sin tirones ni ruidos desagradables mientras que, en maniobras, parece tener más suavidad que la caja DSG de Volkswagen. Incluye levas tras el volante para subir o bajar de marchas manualmente, aunque seguro que el conductor lo hará por poco tiempo, pues pronto dejará esta labor al automatismo, dada la eficacia de su funcionamiento.
 
El motor turbodiésel 2.0 de 180 CV no tiene ningún problema para mover al vehículo con alegría, aunque vaya cargado. Recupera muy bien desde bajas revoluciones y permite mantener altas velocidades de crucero. Sin embargo, nos ha sido imposible acercarnos a los 4,9 l/100km de consumo medio homologado. En el conjunto de  nuestra prueba hemos medido 6,7 litros a los 100.  
 
En resumen, el Ford Mondeo es un modelo muy deseable, con avances que lo sitúan en la vanguardia tecnológica, un tacto de conducción adictivo, que enamora, y un rodar silencioso, propio de modelos de más renombre.
Disponible desde 24.645 €, en el acabado ‘Trend’ y motor 1.0 de gasolina de 125 CV, la versión probada: ‘Titanium’ 2.0 TDI de 180 CV, con tracción total y cambio PowerShift, asciende a 38.520 €, sin contar el elevado número de elementos opcionales que aumentarán esa cifra.
 
J. Miguel Quintanawww.vidapremium.com
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