El C Coupé de la marca de la estrella ha llegado para competir con fuerza con las versiones similares de los BMW Serie 4 y Audi A5, lo que no es una sorpresa pues, en los últimos años, Mercedes se disputa los mismos clientes que sus compatriotas alemanes, aunque manteniendo la personalidad de la marca de la estrella.
El modelo es realmente grande pues, respecto al C Coupé anterior, crece 9,5 centímetros en longitud, 8 en la distancia entre ejes y 4 en anchura, con un capó que se prolonga hacia adelante seis centímetros más, lo que le confiere un aspecto poderoso.
Replica las líneas limpias y elegantes de su hermano mayor, el impresionante Clase S Coupé. Las líneas fluidas de la carrocería, con unas grandes puertas que carecen de marcos, decaen hacia los pilotos traseros, al más claro estilo cupé, con una altura rebajada en 1,5 centímetros en comparación con la berlina de cuatro puertas. La tapa del maletero está rematada por un pequeño alerón que acentúa el carácter deportivo del modelo, mientras que las dos salidas de escape ovaladas quedan perfectamente integradas en el paragolpes.
El habitáculo aporta toques deportivos. La alta calidad de los materiales empleados se aprecia desde el primer instante: tapizados en cuero pespunteado, detalles en aluminio, revestimientos perfectamente integrados y molduras de madera, que se pueden combinar individualmente para dar un carácter artesanal al ambiente interior.
Los asientos integrales, que se han desarrollado específicamente para el C Coupe, ofrecen buena sujeción y un alto grado de confort, a lo que colaboran los aproximadores automáticos de cinturones, para evitar que los ocupantes de las plazas delanteras tengan que girarse para alcanzarlos.
A pesar del gran volumen de la consola central, que resta holgura lateral para las piernas, la ganancia en anchura y en distancia entre ejes se nota en el mayor espacio para los ocupantes delanteros. En las plazas traseras la altura es justa, si los ocupantes son de elevada estatura, lo que nos hace recordar que el modelo es un estricto cuatro plazas.
Gama mecánica
A España han llegado cuatro propulsores de cuatro cilindros, con función de parada y arranque ECO, que reducen el consumo hasta un 20 por ciento en comparación con los anteriores. Se trata de dos de gasolina 2.0, de 184 y 245 CV, y dos turbodiésel, además de los V8 que equipan los AMG C-63 Coupe.
Los de ciclo diesel, C 220 d y C 250 d, comparten el bloque de 2.143 cm3 con 170 o 204 CV respectivamente. Ambos utilizan la tecnología de reducción catalítica selectiva “SCR” de postratamiento de los gases de escape. Para la transmisión de la fuerza, el primero de ellos puede asociarse a un cambio manual de seis velocidades, al automático “7G-Tronic Plus” de siete o al nuevo automático “9G-Tronic” de nueve velocidades que es una delicia por su eficacia y suavidad. Este último equipa exclusivamente al 250 D.
Grandes dosis de estilo y diversión
El estilo es cosa del diseño deportivo, la altura rebajada, la suspensión neumática opcional “Airmatic” y el gran dinamismo de rodadura que proporcionan los cinco programas de conducción del “Dynamic Select”: Comfort, ECO, Sport, Sport+ e Individual.
La diversión la aporta la tradicional disposición mecánica de Mercedes, con motor delantero y tracción trasera, el excelente tarado del chasis y amortiguación, con suspensión multibrazo en los dos ejes, en los que el delantero va totalmente desacoplado de los conjuntos telescópicos, y la dirección muy directa, para un guiado más preciso. Si, a todo ello, añadimos un ahorro en torno a cien kilos de peso respecto a su antecesor, nos encontramos ante un modelo realmente divertido y seguro de conducir: cómodo en autopista y francamente ágil en zonas viradas, con un eje delantero obediente a la menor insinuación del volante, sin el menor síntoma del pernicioso subviraje.
Una vez en marcha, el propulsor turbodiésel de 204 CV le permite acelerar hasta 100 km/h en solo 6,7 segundos, con un consumo medio homologado de solo 4,2 l/100 km. Nosotros hemos medido 5,8 litros cada 100 km a lo largo de nuestra prueba, que es un dato muy favorable, habida cuenta del ritmo al que hemos conducido este magnífico Coupé. En todo caso, lo más importante es la comodidad y la magnífica insonorización del habitáculo, que ofrece una óptima sensación de bienestar en cualquier largo viaje por carretera.
Como no podría ser de otra forma en la marca de la estrella, el equipamiento de seguridad es muy importante. Agrupados bajo el concepto “Inteligent Drive”, con sensores, equipos de radar y cámaras estereoscópicas, dispone, entre otros, del sistema “Collision Prevention Assist Plus” para prevenir o aminorar los efectos de las colisiones por alcance, de los frenos adaptativos “Adaptative Brake”, servodirección inteligente “Steer Control” y hasta un sistema de climatización por satélite que avisa de la presencia de un túnel para cerrar la trampilla de recirculación del aire en el habitáculo.
La unidad probada del 250 d Coupé (49.100 €) luce el paquete “Sportive AMG” (2.200 €) y los faros de tecnología LED con función adaptativa (1.285 €), que son un auténtico avance en seguridad durante la conducción nocturna. Equipa también llantas de 19 pulgadas (2.329 €) y un generoso listado de extras que suben aún más la factura final.
J.Miguel Quintana – www.vidapremium.com