Esta versión nace para conmemorar el éxito en los rallys del Adam R2, un coche que ha cosechado muchos triunfos en los campeonatos nacionales de varios países europeos, entre ellos el nuestro. La firma alemana tiene una gama de modelos deportivos que denomina OPC. En ella están representados los Corsa, Astra e Insignia con ejemplares muy potentes destinados a levantar pasiones. Si a usted el pequeño Corsa le viene grande, un escalón más abajo aparece nuestro protagonista, el Adam S, un modelo que bien podría integrarse en el grupo de élite OPC.
Desprende deportividad desde el primer vistazo, con atrevidas entradas de aire en el frontal, un llamativo alerón sobre la luna trasera, estribos laterales, paragolpes trasero sobredimensionado y, opcionalmente, unas bonitas llantas de aleación de 18 pulgadas (961 €) con pinzas de freno pintadas de rojo y pintura en dos tonos (322 €). Las ópticas delanteras incorporan luces diurnas con tecnología LED. Mantiene los 3,70 metros de longitud del Adam original, aunque se ha aumentado su anchura en casi 25 centímetros para darle una mayor base de apoyo y estabilidad en curvas.
El juvenil interior también emana deportividad y se puede personalizar al gusto de cada uno a base de diferentes paquetes opcionales, por ejemplo el ‘Pack cuero Red n Roll’ que aporta inserciones de color en el volante, palanca de cambios y freno de mano (213 €). Muy aconsejables son los magníficos asientos baquet de cuero calefactados, grandes y muy ergonómicos, firmados por Recaro (1.000 €).
A pesar del pequeño tamaño de la carrocería, el puesto de conducción está muy bien resuelto, con capacidad suficiente para personas de talla elevada. La instrumentación es clásica y muy visual, con dos esferas para el cuentavueltas y velocímetro, separadas por la pequeña pantalla del ordenador de a bordo, que puede mostrar datos útiles como la presión de los neumáticos. De serie, equipa una pantalla táctil de 7,0 pulgadas en la consola central, que maneja el sistema multimedia Intellilink. Su uso es sencillo, pero su posición queda demasiado baja y obliga a desviar la vista de la carretera. Las plazas traseras son casi testimoniales por su dificultad de acceso, más propias para niños que para adultos. El maletero es pequeño, de solo 170 litros de capacidad, pues apenas cabe una maleta de tipo avión.
Solo tenemos alabanzas para calificar al excelente motor de gasolina 1.4 Turbo de cuatro cilindros y 150 CV que anima al Adam S. Podría parecer mucha potencia para un coche tan pequeño, sin embargo no es así, porque este fantástico propulsor es tremendamente elástico y muy dosificable para un uso tranquilo en el día a día, sin que sufra por ello. El consumo no es elevado, pues homologa 5,9 l/100 km, que en nuestra prueba han oscilado entre 6,4 y 7,3 litros, en función del tipo de conducción: ‘burgués’ o ‘al ataque’.
Lógicamente, es en las carreteras de montaña donde encuentra su hábitat natural. Allí se requiere potencia para acelerar tras las curvas más cerradas y el 1.4 Turbo está sobrado de ella. La sensación de aceleración es tremenda, debido al reducido peso de la carrocería, pero destaca especialmente la solidez y aplomo del bastidor, gracias a la suspensión y amortiguación perfectamente puestas a punto. Además, la rápida dirección es casi telepática, por la rapidez con la que reacciona tras cualquier movimiento del volante.
También es un placer engranar las marchas velozmente con la caja de cambios manual de seis velocidades, que las inserta fácilmente sin necesidad de marcar excesivamente el recorrido de la palanca. Para rematar los elogios, hay que mencionar el excelente equipo de frenos directamente derivados de los que monta el Corsa OPC, toda una garantía de rendimiento y seguridad.
Por 17.202 € puede llevarse un ‘S’ a casa, el más deportivo y resultón de los Opel Adam. Si echamos un vistazo a la competencia, veremos que solo hay dos modelos de su estilo: el Abarth 595, de 145 CV y el Mini Cooper de 136 CV, ambos más costosos aunque con un maletero ligeramente superior.
Coqueto y muy válido para un uso diario, el más potente de los Opel Adam está hecho para disfrutar y dibujar sonrisas a su conductor.
J.M. Quintana – www.vidapremium.com