Empezaremos comentando una curiosidad: Cuando Alfa Romeo se disponía a sacar al mercado este modelo, el más pequeño de su gama, convocó un concurso de ideas entre sus clientes para elegir el nombre más adecuado. El nombre elegido fue: ‘Furiosa’.
La denominación no gustó, por lo que los responsables de marketing eligieron otra: ‘MiTo’, que unía las iniciales de las dos ciudades cuna del modelo, Milano y Torino
El MiTo exhibe unas líneas esbeltas y llamativas que rivalizan con modelos con una estética consagrada como el Mini o el Fiat 500, diferenciándose claramente de ellos.
En cuestión de dimensiones, la longitud es de 4,06 metros, por 1,72 de achura y 1,45 de altura, con un habitáculo configurado para cuatro plazas, extensible a cinco opcionalmente. Si hay que criticar algo, lo haremos al tamaño de las plazas traseras, cuyos ocupantes tienen poco sitio para las piernas y cabeza, además de que el acceso a ellas es realmente incómodo. Bien es verdad que este modelo no pretende ser un vehículo familiar.
Las plazas delanteras son amplias, con cómodos asientos que recogen bien el cuerpo para que no se mueva en las curvas y un tablero de mandos con un diseño francamente atractivo. Además, presenta una pantalla táctil a color con un manejo fácil e intuitivo. El maletero tiene una capacidad de 270 litros, un volumen muy razonable, considerando el buen detalle de que lleva una rueda de repuesto oculta bajo el piso.
La elección mecánica es entre cinco propulsores de gasolina y dos turbodiésel. En gasolina, el 0.9 TwinAir Turbo de 105 CV, el 1.4 de 70, el 1.4 de 78 y el 1.4 Turbo de 140 ó 170 CV. En diesel, la oferta se limita al 1.3 JTDM turbo, de 85 o de 120 CV. Menos los 1.4 Turbo, que montan de serie una caja de cambios automática de doble embrague Alfa ‘TCT’, el resto se asocian a una caja de cambios manual de 5 ó de 6 marchas.
Versión Junior
La versión ‘Junior’ que probamos potencia la esencia deportiva y juvenil del modelo, con detalles exclusivos que no tienen otros acabados del MiTo. Hablamos de las llantas blancas de 17 pulgadas, el parachoques trasero deportivo, la salida de escape ovalada y cromada, unos adhesivos en el portón trasero con la palabra ‘Junior’ y otros. Lo cierto es que es atractivo y gusta por donde pasa.
El interior está terminado en una tapicería de tela, negra y blanca, con costuras en blanco, un volante más deportivo, achatado en su parte inferior, palanca de cambio y freno de mano forradas de cuero y un nuevo cuadro de instrumentos con gráficos blancos sobre fondo negro.
En cuanto al equipamiento de serie, es muy completo, pues cuenta con climatizador bizona, cristales tintados, faros antiniebla, volante con controles de audio, asientos con ajuste lumbar, Bluetooth con USB, etc.
El MiTo Junior, con motor turbodiésel 1.3 JTDM de 85 CV, nos ha sorprendido gratamente. Esta potencia podría parecer escasa, pero este motor es capaz de proporcionar muy buenas sensaciones gracias a su sorprendente elasticidad y capacidad para girar alto de vueltas.
En marcha, el MiTo es divertido, con un comportamiento en carreteras viradas que gusta a quien disfruta de la conducción. La suspensión es firme, sin excesos, con un tacto de dirección que responde bien a los movimientos del volante, sin titubeos ni malos modos, aunque precisa de constantes correcciones para mantener la línea recta.
Hablando de sensaciones, el MiTo Junior no defrauda. Es ágil y traza las curvas, incluso las más cerradas, con un una obediencia ejemplar, transmitiendo mucha confianza y manteniendo velocidades de crucero mucho más altas de lo que podíamos esperar de un coche de ‘solo’ 85 CV.
Muchas de esas buenas sensaciones están fundadas en el eficaz dispositivo Alfa Romeo DNA. Se trata de un selector, situado por delante de la palanca de cambio, con tres posiciones: Dynamic’, Normal y All Weather, pensado para que el conductor elija si desea realizar una conducción deportiva, normal o sobre superficies muy deslizantes, respectivamente.
Al mover hacia adelante la palanquita, se selecciona el modo deportivo Dynamic, notándose inmediatamente un placentero empujón: La respuesta al acelerador es más rápida, la dirección más directa, todo el coche se siente más alerta y listo para hacerte disfrutar de un tramo con curvas.
Y llegamos al apartado de consumos, donde el MiTo Junior 1.3 JTDM de 85 CV declara un mínimo consumo medio de 3,5 litros cada cien kilómetros. Eso será en condiciones ideales, porque en realidad nosotros hemos medido 5,6 litros en un recorrido mixto por ciudad, carretera y autovía, a buen ritmo.
El precio de este MiTo Junior 1.3 JTDM de 85 CV es de 19.300 € antes de descuentos. El MiTo más asequible es el 1.4, 70 CV de gasolina, que se queda en 15.150 €… Como para pensárselo.
J. Miguel Quintana- www.vidapremium.com