El Consorcio Nacional de Industriales del Caucho ha realizado una campaña de divulgación sobre la utilización de los neumáticos de invierno. El evento se ha realizado en la Snow Zone de Xanadú, Madrid, con el eslogan ‘Cambia de hábitos, Cambia de neumáticos’, y ha contado con la colaboración de importantes fabricantes de neumáticos -Bridgestone, Continental, Michelin, Pirelli- y el apoyo de representantes institucionales como la DGT, Fesvial, Pons y las Fuerzas y Cuerpos de seguridad del Estado.
En la presentación, José Luis Rodríguez, director del Consorcio, ha realizado una completa exposición sobre las estadísticas y uso del los neumáticos de invierno, así como los beneficios que pueden tener los conductores en nuestro país. En España, el uso de los neumáticos de invierno es residual, solo se vende un 3% del total de neumáticos, frente a Europa que tiene una media de un 33%, por supuesto, estas cifras suben sustancialmente en países del norte. Como ejemplo en Alemania es obligatorio su uso a partir del 1 de noviembre.
¿Por qué no se utilizan en nuestro país? La opinión más extendida es que son neumáticos para la nieve; también que España es un país cálido y no es necesario este tipo de neumáticos. Nada más lejos de la realidad. En los últimos sucesos causados por temporales, hemos podido comprobar que no estamos preparados los conductores para las inclemencias del tiempo que son normales en nuestro país, lo que ha supuesto un bloqueo de las carreteras y la necesidad de rescates extremos en autopistas y autovías. Siempre culpamos a los responsables de las infraestructuras, con razón porque tienen la función de mantener las vías principales abiertas, pero debemos preguntarnos, ¿estoy preparado para realizar un viaje en invierno?; con sinceridad debemos respondernos con un NO rotundo.
¿Cuántos conductores saben poner unas cadenas a un coche? Pensemos que hay muchos conductores que se preguntan en qué eje las deben poner, con esto está todo dicho.
Las cadenas son un medio de emergencia, barato en algunos casos pero al mismo tiempo peligroso en su utilización. Aclaremos esto:
- No es fácil poner una cadena para el 99% de los conductores. Además, es peligroso porque tenemos que parar en el arcén con coches pasando a nuestro lado y en condiciones de temporal, baja visibilidad y mucho frio.
- Cuanto más barata es la cadena, peor es para la utilización y si no hemos tenido la precaución de montarlas bien y tensarlas perfectamente, pueden romperse y ocasionar en el vehículo averías importantes.
- La velocidad de circulación es muy lenta.
- Debemos quitarlas en cuanto no tengamos nieve. Imaginemos una autovía con varios túneles, piensen bien esto. Ya hay dos autovías en España, la A66 y A67 que está prohibido el uso de cadenas, solo se pueden utilizar neumáticos de invierno.
Los neumáticos de invierno. Aportan una serie de ventajas a la hora de conducir en los meses más fríos del año, y son como los de verano que tienen un gran confort en la utilización.
- El dibujo es más profundo, para evacuar mejor el agua, y tiene miles de laminillas en su perfil que aportan un agarre en hielo, nieve y carreteras de frecuentes heladas y zonas de umbrías.
- La formulación de su compuesto contiene mucho más sílice para que el caucho no se degrade con bajas temperaturas. Pensemos que un neumático normal se endurece y pierde efectividad con temperaturas por debajo de 7 a 10ºC, eso de temperatura ambiente que se traduce en una más baja en el asfalto.
Por tanto, este tipo de neumáticos está indicado para utilización en el 75% de nuestro país en invierno, ya sea por temperatura, lluvia, hielo o nieve. En las distancias de frenado, el comportamiento de estos neumáticos es muy destacable. En los ensayos realizados por organismos de certificación se han obtenido los siguientes resultados:
A 50 km/h la frenada en seco se reduce en 8 metros, en mojado, 16 metros menos, con nieve, 32 metros menos, y con hielo, 64 metros menos.
Como podemos apreciar, las distancias son siempre favorables para un neumático de invierno, a temperaturas por debajo de 7 a 10ºC, llegando en algunos casos a reducirse 8 veces. Cuantos no hemos pasado por una nevada en Madrid con la nieve helada o pisada y el coche se ha ido por donde le ha venido bien y la sensación de impotencia de pisar el freno y no frenar, eso es una experiencia muy desagradable aún no teniendo accidente.
Para saber identificar un neumático de invierno, debemos mirar en el lateral, si tienen grabado una montaña con 3 picos y un copo de nieve (3PMSF) y añaden la inscripción M+S, estos son los neumáticos de invierno certificados. La DGT ya aconseja y autoriza la circulación con este tipo de neumáticos en condiciones de temporal.
Hemos realizado dos tipos de pruebas en este evento. La primera prueba estaba dividida en dos partes y se ha realizado con neumáticos de invierno y de verano para ver las diferencias; el pavimento era de plástico mojado y por la noche, unos 3ºC. Una prueba de aceleración a fondo, que nos ha dado una diferencia, en unos 40 metros de aceleración, de hasta 6 km/h a favor de los neumáticos de invierno.
La segunda parte consistía en una frenada a fondo a 50 km/h con unos resultados de 5 a 8 metros menos con los neumáticos de invierno. Esta fue la parte más espectacular, un recorrido por la pista de nieve de Xanadú, con varias curvas y después una bajada haciendo un slalom. Debemos de tener en cuenta que la pendiente es de un 25% y el espesor de nieve es de unos 60 centímetros, condiciones que no se encuentran en las carreteras. El recorrido lo hemos realizado con tracción 2x2 y con 4x4. Es una impresionante como los coches con los neumáticos de invierno circulan con total seguridad, sin apreciarse deslizamiento ni patinar las ruedas en ningún momento.
Como resumen, aconsejamos la utilización de neumáticos de invierno en nuestro país, pues la seguridad que aportan es tan grande que nos parecerá increíble su comportamiento. Tampoco gastamos más, los neumáticos de verano se quedan guardados y no hacen kilómetros. Sobre esto debemos pedir más empresas de neumáticos que nos puedan guardar y mantener el juego de gomas que no tenemos en uso, tanto en invierno como en verano. Cuando tengamos el próximo temporal, pensemos si estamos preparados y no solamente reclamemos a los responsables de las infraestructuras, que tienen por supuesto su parte de responsabilidad, pero también nosotros tenemos la nuestra.
F. Prieto – www.vidapremium.com