Los trofeos para los ganadores del Tour de Francia de este año han sido creado por Skoda Design. Como en años anteriores, los expertos de la marca han diseñado las copas de cristal, que los ganadores de la clásica competición ciclista elevarán al cielo parisino el 23 de julio. Las cuatro esculturas son la expresión del arte del cristal checo más refinado en las que el diseño del Skoda Vision E sirvió como fuente de inspiración. Además, esta es la 14ª vez que Skoda es patrocinador oficial del Tour de Francia, esponsorizando en esta edición el Maillot Verde del mejor esprínter.
Un total de 3.540 kilómetros, 21 etapas, tres difíciles puertos de montaña: el Tour de Francia de este año estará una vez más a la altura de su reputación como la carrera ciclista más dura del mundo. Todos los corredores que crucen la línea de llegada en los Campos Elíseos el 23 de julio serán ganadores. Tras ello vendrá el momento que todos esperan al final del clásico: los ganadores de las cuatro clasificaciones individuales recibirán las codiciadas copas de cristal durante la ceremonia oficial de entrega de premios. Junto al ganador de la general con el Maillot Amarillo, estarán el ganador por puntos con el Maillot Verde, el joven mejor clasificado con el Blanco y el mejor escalador con el maillot blanco con puntos rojos, celebrando su victoria ante millones de fans. Tras la final, el Presidente del Consejo de Dirección de Skoda, Bernhard Maier, entregará el trofeo al mejor esprínter, hecho con un cristal verde que combina con el Maillot Verde.
Todas las esculturas de la victoria fueron creadas por Skoda Design, y fueron producidas por la famosa cristalería checa Lasvit. Los expertos de esta tradicional compañía fueron de nuevo responsables de producir estas obras maestras del arte del cristal checo. Aunque las dimensiones de estas piezas de arte de 60 cm y cuatro kilos de peso son siempre las mismas, año tras año los diseñadores de Skoda introducen nuevas y creativas ideas para la superficie. Para el Tour de Francia de este año, se inspiraron del Skoda Vision E. El primer prototipo eléctrico del fabricante se estrenó en el Salón de Shanghái a mediados de abril, ofreciendo la visión de la marca sobre la movilidad individual del futuro. El SUV cupé de cinco puertas puede recorrer hasta 500 km únicamente con propulsión eléctrica. También alcanza el nivel 3 de conducción autónoma y se caracteriza por su emotivo lenguaje de diseño, que se refleja en sus bordes precisos y sus líneas dinámicas. Esta emotividad se ha trasladado a las Copas del Tour de Francia, que encarnan la interpretación más moderna del arte del cristal checo. El Skoda Vision E también se ha inspirado de esta tradicional forma de arte, con numerosos elementos de diseño como, por ejemplo, los faros delanteros.