Probamos el CC (Coupé Confort), la versión con carrocería coupé de cuatro puertas del Passat, al que supera en estilo, lujo y confort.
Diseñado como un competidor de rivales Premium como el Audi A5 o BMW serie 3 o Mercedes clase C, el VW CC es afilado y elegante, con un interior de alta calidad, pero con la desventaja de una carrocería más baja que la del Passat del que deriva, lo que exige agachar la cabeza a la hora de entrar y salir, sobre todo de las plazas traseras.
Es un coche largo, pues mide 4,8 metros, y su bonita línea, con un techo que desciende hasta la curvada luna trasera forma una línea muy agradable.
Las cuatro puertas carecen de marcos, lo que las otorga un aire deportivo y elegante. Faros y pilotos traseros son de nuevo diseño, más afilado y estrecho.
Por dentro, mandos y accesorios son claramente de origen Passat, aunque los acabados parecen mejores, lo mismo que instrumentos y volante. El salpicadero, que forma una doble curva, es elegante y está acabado en plásticos de tacto blando. El espacio interior es generoso, con un diseño que rivaliza con el de rivales de alto copete.
Las motorizaciones disponibles son: en gasolina el 1.4 TSI de 160 CV y en ciclo diésel, el 2.0 TDI de 140 o 177 CV, todas ellas equipadas con la tecnología BlueMotion de ahorro de combustible, y la más potente 2.0 TSI de 210 CV.
El más económico es el 2.0 TDI de 140 CV que probamos hoy (29.380 €). Homologa un consumo medio de 4,6 l/100 km que no está muy alejado de la realidad, pues en nuestra prueba de 700 kilómetros hemos obtenido una media de 5,5 l/100 km tras circular por todo tipo de carreteras y con un diez por ciento de kilómetros en ciudad. También es cierto que si practicamos una conducción suave por carretera, buscando insertar la sexta velocidad en cuanto se superan las 1.600 rpm, no será extraño que el ordenador de a bordo marque los 5,0 l/100 o incluso menos.
Esta versión equipa una caja de cambios manual de seis velocidades de tacto irreprochable, con unos desarrollos largos, claramente orientados hacia el ahorro. Existe una versión con cambio automático DSG de doble embrague montado sobre la misma mecánica con un precio de 34.185 €, que declara un consumo 0,5 litros superior.
Sin duda alguna, el CC es silencioso y confortable. La suspensión absorbe con facilidad los baches y resaltes de las carreteras, mientras que su motor diesel de dos litros que, en otros modelos, es algo sonoro, aquí apenas se oye debido al buen trabajo de insonorización (con mucho material aislante del ruido en todo el perímetro de la carrocería) lo que también influye para que apenas se oiga ni el ruido del viento ni de la rodadura de los neumáticos.
Los asientos dan un excelente apoyo en los largos viajes, mientras que hay una buena cantidad de sitio para los pasajeros de las plazas traseras. Los de gran estatura podrán estirar las piernas pero irán molestos atrás porque rozarán con el techo, debido a la forma descendente de éste. La plaza central, como siempre, es válida sólo para niños.
El maletero es grande y profundo, con 455 litros de capacidad, pero con la boca de carga algo estrecha, como pasa a casi todos los coches con maletero separado. El respaldo de los asientos traseros se puede plegar hacia adelante, pulsando un botón en el maletero, lo que resulta muy cómodo a la hora de introducir paquetes voluminosos. Dispone, en el habitáculo, de mucho espacio para dejar objetos, además de una práctica guantera refrigerada.
El equipamiento de seguridad es abundante, con seis airbag, entre ellos de cabeza y laterales delanteros, controles de tracción y estabilidad, asistente de cambio de carril (que actúa sobre la dirección), ayuda al arranque en pendiente y otros.
En resumen, el CC es un coche confortable para viajar relajado, con un interior de calidad en el que se viaja con mucha comodidad a pesar de su línea, con el techo bajo. Un verdadero tragamillas silencioso que pone el énfasis en el refinamiento por encima de todo.
J.M. Quintana – www.vidapremium.com