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Innovador y sostenible, este barco para 112 pasajeros une diseño, tecnología y confort para ofrecer una experiencia de viaje inigualable en espacios creados para la desconexión y un espíritu explorador que marca un hito en la navegación de alto nivel.
La navegación de lujo alcanza nuevas alturas con el lanzamiento de REI, un yate de crucero de 196 metros que combina sostenibilidad, diseño contemporáneo y una propuesta de viaje en constante evolución. El proyecto de Viken Group, fruto de la colaboración de tres marcas de renombre –TDoS, Hot Lab, y Thalia Marine–, integra toda la experiencia en arquitectura naval, diseño interior y construcción marina bajo un mismo concepto de excelencia.
REI representa una nueva era para los cruceros de alta gama, con espacios interiores pensados para ofrecer tranquilidad y desconexión digital. Con un diseño exterior que recuerda a la naturaleza -una ‘cáscara’ protectora que resguarda un interior cálido y acogedor-, este imponente buque apuesta por una estética dinámica y elegante inspirada en las líneas del mundo automotriz y técnico.
En su interior, los huéspedes encuentran materiales táctiles, iluminación adaptable y ambientes de serenidad, ideales para desacelerar el ritmo cotidiano y disfrutar de la travesía. Con capacidad para 112 pasajeros y 125 miembros de tripulación, distribuidos en diez cubiertas, REI ofrece una equilibrada combinación de espacios privados y públicos, conectados de manera eficiente a través de una avenida central que facilita el acceso a todas las zonas de entretenimiento.
El confort exclusivo es uno de los sellos distintivos de este proyecto. Sus suites dúplex incluyen jardines de invierno privados con piscinas y áreas de masaje, mientras que los ventanales de doble altura permiten contemplar el paisaje sin interrupciones. A ello se suma una piscina infinita ubicada en la proa, creando un espacio incomparable para el relax y la contemplación.
La versatilidad en la experiencia a bordo también es protagonista. Espacios exteriores como terrazas privadas, spas semi-privados y áreas reservadas para eventos permiten personalizar el viaje según las preferencias de cada huésped. Además, la oferta gastronómica de REI promete un recorrido sensorial de mar a tierra y cielo, adaptándose a cada destino y estación del año, lo que convierte cada travesía en una experiencia única y viva.
En términos de sostenibilidad, REI apuesta fuerte por el futuro. Con opciones de propulsión eléctrica, de hidrógeno, solar y eólica, y acompañada por una embarcación secundaria de expedición de 27 metros, el proyecto está preparado para aventuras globales respetuosas con el medioambiente, con una embarcación auxiliar que facilita el desembarco en zonas remotas y refuerza el espíritu explorador del concepto.
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