En la Conferencia Internacional para la Prensa del Motor de Bosch se abordaron los retos de las grandes urbes y la conducción automática.
El volumen de negocio del área empresarial ‘Soluciones para la Movilidad de Bosch’ creció un 8,9% en 2014, o sea más del doble que la producción mundial de automóviles. Y en el primer trimestre de 2015 el aumento ya es de un 7%. Un balance económico que para esta multinacional alemana supone el medidor de eficacia y calidad de sus productos.
Los principales desarrollos del área “Mobility Solutions” que generan estos avances son los programas electrónicos de estabilidad de los vehículos (ESP); los sistemas de inyección directa diésel y gasolina, cada uno de éstos con aumentos en torno a un 20%; y los dispositivos de ayuda a la conducción, que registran una subida de un tercio anual.
Bosch, el proveedor líder en Europa y en gran parte del mundo de elementos electrónicos para la automoción se replantea la movilidad del futuro y propone la interacción con otros medios como bicicletas, trenes y autobuses. O sea “Más allá de lo que se encuentra bajo el capó” aseguró Rolf Bulander, presidente de Bosch Mobility Solutions en la 62ª Conferencia Internacional para la Prensa del Motor, que se celebra cada dos años en Boxberg (Alemania).
Mejorar la gestión del tráfico en las grandes ciudades
En su ponencia, el doctor Bulander hizo hincapié en la realidad actual del tráfico de las grandes ciudades, con atascos y congestiones, que requiere una gestión coordinada con otros medios de transporte, debido a que el parque de vehículos aumenta de modo constante en los países industrializados -en Alemania hay un coche por cada dos habitantes-.
El futuro escenario para el que trabaja Bosch es el de la electro-movilidad y de la eficiencia de los combustibles, ya que los motores de combustión seguirán siendo mayoritarios hasta un horizonte de 2025. Dentro de diez años sólo un 15% de los coches del parque mundial serán eléctricos total o parcialmente. Habrá un avance muy lento de los vehículos de propulsión puramente eléctrica, de los híbridos o de los híbridos enchufables. La tecnología de pila de combustible (hidrógeno + aire) no entra ni en las estadísticas, por muy costosa, sofisticada y carente de infraestructura de suministro, se barajó en la conferencia.
Otro aspecto en el que trabaja Bosch dentro de sus planes de movilidad futura es el de la conducción automatizada, que puede reducir los accidentes en más de un 33%, debido a que evita los errores del conductor. En esto Bosch es líder de la producción de radares para los sistemas de asistencia al conductor. En 2014 vendió más de 50 millones de radares. Entre los más usados son para el control de crucero adaptativo (ACC), alertas de cambio involuntario de carril (junto con el ESP han evitado más de 50.000 accidentes) o para aparcamientos casi automáticos.
La conducción automatizada evita errores
Para 2020 Bosch anuncia el lanzamiento de un piloto automático para autopistas “con el que los conductores pasarán a ser pasajeros”, se dijo. También trabaja en mejorar los vehículos híbridos. Se ha unido con Porsche para desarrollar propulsión híbrida enchufable en modelos deportivos, como el 918 Spyder, el Panamera S E-Hibryd y el Cayenne S E-Hibryd, que aumenta el placer de conducir y la eficiencia en la conducción deportiva, según se pudo comprobar en las pistas de pruebas de Boxberg durante la 62ª Conferencia.
Por otra parte. Bosch ya tiene listo para su comercialización un sistema de hibridación suave, con un motor eléctrico de 48 voltios que ofrece un par máximo de 150 Nm, que además puede reducir consumo y emisiones con el motor apagado aprovechando la inercia de la alta velocidad en un modo conocido como conducción a ‘vela’ o ‘planeo’.
La empresa alemana trabaja en tres campos para el futuro: la conducción electrificada, automatizada y conectada, aunque el motor de combustión seguirá siendo la base de la eficiencia. En los próximos cinco años, Bosch se compromete a que su tecnología relacionada con el motor pueda reducir el consumo en los motores diésel un 10% y la de los de gasolina en torno al 20%. El secreto de estas mejoras, según Bosch es optimizando los orificios de inyección y al mismo tiempo aumentando la presión de 200 hasta 350 bares.
Más tecnología para eléctricos e híbridos
Entre las novedades de Bosch en fase de producción y los planes con calendario destaca un nuevo sistema de aparcamiento por control remoto; el asistente de atascos del tráfico; el aumento de la capacidad de carga de las baterías para coches eléctricos o híbridos enchufables en un 50% y reducir el coste de las baterías a la mitad hacia el 2020 mediante un Joint Venture con Mitsubishi; y la optimización de motores eléctricos en general para autobuses, trenes y tranvías para cumplir planes “Smart City Service” como el ya acordado en el “Proyecto Monaco”.
En 2015 Bosch ha lanzado el asistente de maniobras para esquivar un vehículo u objeto estático. En poco tiempo estará acabado un dispositivo de control electrónico de la inyección para motos, que se introducirá en primer lugar en China donde hay actualmente casi 70 millones de motocicletas y serán 140 millones en 2020, y que será decisivo para reducir emisiones.
La conectividad es otra área de negocio de Bosch, con la que puede garantizar el éxito de la conducción electrificada y automatizada, así como la transparencia en el manejo de datos. La conectividad online que ofrece Bosch permite el acceso a los conductores la información sobre atascos, hielo en la calzada, accidentes, plazas libres de aparcamiento, lugares de recarga, diagnosis de averías, navegación, servicios de música y aplicaciones para los smartphones.
Julio Benítez/ Boxberg (Alemania) – www.vidapremium.com